Usar las semillas transgénicas de Monsanto somete al agricultor

José Graziano da Silva, director general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, durante un intercambio con estudiantes de la universidad de Wageningen, Países Bajos, resaltó la necesidad de garantizar la producción de alimentos inocuos y ofrecer a los consumidores mejores alternativas e información sobre sus dietas.

Destacó que si bien la ciencia y tecnología deben impulsar el incremento de la productividad y la producción agrícola, la tecnología no puede simplemente ser exportada de un país a otro y esperar que funcione a la perfección, sino que debe adaptarse a las condiciones locales.

La agricultura es muy sensible y específica de un lugar concreto. El suelo, el clima, la disponibilidad del agua y muchos otros factores influyen en cómo una tecnología funcionará en otro sitio. Tenemos que preguntar a los agricultores qué necesitan, qué quieren, ver qué podría encajar, cómo debe adaptarse, y garantizar que todo lo que hacemos termine perteneciendo a los propios agricultores, dijo.

El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados refirió que de acuerdo con el estudio Increasing Corn Yields in Mexico: an Economic Impact Analysis (Aumento de rendimientos de maíz en México: análisis de impacto económico) y al Reporte anual de Biotecnología agrícola 2012 del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, México puede incrementar en 1.6 millones de hectáreas la superficie designada para la producción de maíz y llegar a 8.7 millones de hectáreas. De dicho total indica que en 2.3 millones de hectáreas se podrán usar semillas transgénicas; en 3.3 millones, híbridas; y en 3.1 millones, las tradicionales. Con ello, el país dejará de importar 8 millones de toneladas anuales del grano y exportará 13.2 millones de toneladas. El valor agregado se incrementará en casi 6 mil millones de dólares y el número de personas empleadas aumentará en 1.5 millones. Además, 790 mil agricultores de autoconsumo pueden pasar a formar parte de la agricultura comercial.

De acuerdo con el resumen, el uso de las semillas transgénicas no lleva como resultado inmediato el aumento de la productividad (mayor rendimiento por hectárea), sino que es necesario aplicar medidas adicionales, como la rotación de cultivos.

El año pasado, según el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera se sembraron 7.4 millones de hectáreas de maíz, se cosecharon 5.5 millones y la producción fue de 18 millones de toneladas, volumen inferior en 17.2 por ciento a los 21.7 millones estimados por la Secretaría de Agricultura Ganadería Desarrollo Rural Pesca y Alimentación.