Un especialista en corazón pide un reposicionamiento de las grasas saturadas, ya que no son la causa de la enfermedad cardiaca

Como se mencionó anteriormente, la creciente evidencia científica apoya las grasas saturadas como una parte necesaria de una alimentación que apoya la salud cardiaca, y desacredita firmemente el mito de que las grasas saturadas promueven las enfermedades del corazón. Por ejemplo:

  • En 1992 un editorial publicado en la revista Archives of Internal Medicine,6 el Dr. William Castelli, ex director del estudio Framingham Heart, dijo:

“En Framingham Massachusetts, entre más grasas saturadas se consumen, más colesterol se consume, entre más calorías se consumen, más bajo es el nivel de colesterol sérico. Lo contrario a lo que se predijo…Hemos encontrado que las personas que comieron más colesterol, comieron más grasa saturada, consumieron más calorías, pesaron menos y fueron más activos físicamente.”

  • Un meta-análisis,7 en 2010, que reunió información de 21 estudios e incluyó a casi 348,000 adultos, no encontró diferencias en el riesgo de enfermedad cardíaca y apoplejía en las personas que consumieron menos ni tampoco en las que consumieron más grasas saturadas.
  • Otro estudio en 2010 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition8 encontró que una disminución en el consumo de grasas saturadas debe ser evaluado en el contexto de sustitución por otros macronutrientes, como los carbohidratos.

 

Cuando usted reemplaza las grasas saturadas con un mayor consumo de carbohidratos, especialmente carbohidratos refinados, empeora la resistencia a la insulina y la obesidad, aumenta los triglicéridos, las pequeñas partículas de LDL y reduce el colesterol bueno HDL. Los autores afirman que los esfuerzos alimentarios para mejorar su riesgo de enfermedad cardiovascular deben enfatizar principalmente la limitación del consumo de carbohidratos refinados, y la reducción de peso.

Cómo recuperar su salud y evitar la enfermedades del corazón

Recuerde, la resistencia a la leptina e insulina es la raíz de la mayoría de las enfermedades crónicas, incluyendo la enfermedad del corazón. Para revertir  prudente y eficazmente la resistencia a la insulina y leptina, es necesario:

  1. Evite el azúcar, fructosa, granos y alimentos procesados
  2. Llevar una alimentación a base de alimentos enteros, idealmente orgánicos, y reemplace los carbohidratos de granos con:
  • Grandes cantidades de vegetales
  • Una cantidad de baja a moderada de proteínas de alta calidad (animales de pastoreo criados orgánicamente)
  • Consuma tanta grasa saludable de alta calidad como le sea posible (saturadas y monosaturadas). La mayoría de las personas necesitan más del 50 al 70 por ciento de grasas en su alimentación con el fin de mantener una salud óptima.

Recuerde que una de las grasas más importantes que su cuerpo necesita para una salud óptima es la omega-3 de origen animal. La deficiencia de esta grasa esencial puede causar o contribuir a problemas de salud muy graves, tanto mentales como físicos, y puede ser un importante factor subyacente de hasta 96,000 muertes prematuras cada año. Además de las grasas de omega-3 de originen animal, otras fuentes de grasas saludables que puede agregar a su alimentación incluyen:

Aguacates Mantequilla hecha de leche orgánica de vacas alimentadas con pastura Lácteos crudos Yemas de huevo de gallinas cridas con pasto u orgánicas
Coco y aceite de coco Aceites orgánicos de frutos secos prensados en frio Nueces crudas, tales como, almendras, nueces, nueces de macadamia, y semillas Carnes de ganado alimentado con pastura

Consejos de grasas saludables para vivir mejor

Según lo informado por Medical News Today:9

“El Dr. Malhotra invita a los médicos a que “adopten la prevención y también el tratamiento”. Los medicamentos pueden aliviar los síntomas pero no pueden cambiar la “fisiopatología”, dice y concluye que: “Es hora de acabar con el mito sobre la función de la grasa saturada en la enfermedad cardíaca y revertir los daños causados por el  asesoramiento alimentario el cual ha contribuido a la obesidad”.

La estrategia de prevención más eficaz que usted probablemente encontrará es su alimentación—tanto en los alimentos que consume como en los que no consume todos los días. El Dr. Malhotra recomienda una dieta estilo mediterráneo, que ha demostrado ser tres veces más eficaz que los medicamentos de estatinas para reducir la mortalidad cardiovascular.