Tras plantíos de transgénicos, presiones de todos lados: Guerra

“A los secretarios que participamos en la Cibiogem nos toca tomar una decisión que propondremos al Presidente de la República. Tendremos que asumir nuestra responsabilidad y tomar una decisión, ahí sí, personal y política, con base en un informe científico. Este país requiere de una política pública en materia de transgénicos, particularmente en el tema del maíz. Se trata de que vengan los científicos y nos digan qué es lo que más conviene al país desde el punto de vista, no solamente genético, sino comercial, de productividad, económico y, sobre todo, de soberanía alimentaria.

He escuchado a gente que dice que esto nos va a afectar así o asado, desde la genética. Hay quienes dicen que la productividad va a crecer y quien dice que no es cierto. Hay quienes dicen que se pierde soberanía alimentaria y quien dice que no. Entonces que estas cinco instituciones nos den la recomendación. Es lo mejor que puede pasar al país. Así lo propusimos los integrantes de la Cibiogem, las secretarías de Agricultura, Salud, Economía,

Educación, Hacienda, Medio Ambiente y Conacyt.

–Ya se han hecho las pruebas experimentales de maíz transgénico, siembras piloto, y queda pendiente la autorización del cultivo en fase comercial, que ustedes tendrán que definir: ¿esta comisión va a resolver si se autorizan las siembras?

–Estas instituciones sin duda van a tomar en consideración las opiniones de todos los que han participado en esto, incluyendo parte de estos estudios. Ha habido presiones de todos lados, lo mejor es quitar esas presiones e irnos por la parte académica. Vendrá una recomendación de las instituciones académicas, lo revisaremos en la Cibiogem, daremos una opinión y la mayoría tomará una decisión.

“Otro tema que veo complicado, y me preocupa, es el de la vaquita marina –explica–. No quiero escatimar recursos para la protección de una especie endémica de nuestro país y quiero saber cuál es el estatus actual de esta especie.

En estos días voy a invitar a una comisión integrada por cuatro científicos, cuatro organizaciones no gubernamentales, cuatro legisladores y cuatro funcionarios para que nos digan cuál es el estatus actual de la vaquita marina y que en función de esto nos den una sugerencia. Creo que es la mejor manera de quitar de un escritorio decisiones tan trascendentes. Y como eso hay muchas otras cosas que tenemos que hacer sobre bases científicas, sobre bases reales.

–Su presencia en la Semarnat se entiende como un pago del PRI al PVEM por la alianza electoral, ¿qué dice usted?

–Me han dicho mil cosas. Que porque conocía al presidente Peña desde hace muchos años, que porque el Partido Verde. Mil cosas. Diría: el único compromiso que el presidente Peña tiene es con los mexicanos: es el único, con nadie más. Pido el beneficio de la duda. Vamos a empezar a hacer cosas de fondo.

“En el tema de transgénicos hay presiones de todos lados. No voy a ceder a ninguna, la decisión es científica.

Involucrar a cinco instituciones para que opinen y participen en el tema es una decisión de fondo, ayudará a tomar la decisión más adecuada. Me quiero ir a tomar decisiones de fondo.