Transgénicos, Un Debate sobre Salud

El pasado 22 de octubre, Greenpeace emitió un comunicado en el que decía que las zonas donde se van a hacer las siembras experimentales afectarán a 31 de las 59 razas de maíz que existen en México.

“La Sagarpa y la Semarnat abrieron la puerta a la experimentación con semillas transgénicas —primera fase para llegar a la siembra comercial— en estados como Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Coahuila y Tamaulipas, que albergan más de la mitad de las razas de maíz que hacen a México centro de origen y diversidad”.

La organización acusó al secretario de Medio Ambiente, Rafael Elvira Quesada, “de no acatar su mandato de proteger el medio ambiente”.

El doctor Ariel Álvarez dice que Greenpeace no está bien informada, ya que reitera, los requisitos para otorgar permisos son muy específicos.

“Se están tomando en consideración para estas pruebas la cercanía de los campos de maíces criollos, dicen que en Tamaulipas hay equis número de variedades de criollos, pues sí las hay, pero no en las cercanías a las zonas de experimentación, creo que están llevando una situación a un extremo que no es real”.

“No nos cerramos a la investigación”

El doctor en Ciencias Agrícolas y Forestales de la Universidad de Guadalajara, Salvador Mena Munguía, acepta que no todo en los transgénicos es negativo.

“Definitivamente la tecnología en esta materia es importante, no nos estamos cerrando a su aplicación y específicamente a que se usen los transgénicos; el uso de la tecnología sí puede reportarnos beneficios para sembrar en zonas con alto contenidos de sales, con poca precipitación pluvial y con condiciones adversas para el cultivo, pero que se haga en otros cultivos, no en el maíz que es una especie muy importante en México, ahí sí creo que estamos todos en desacuerdo, en la parte Norte del país ya se cultiva algodón transgénico, no es un secreto, con el algodón no creo que haya problema”.

El debate del daño a la salud

La activista Aleida Lara dice que no se han descartado impactos negativos en la salud humana por el consumo de transgénicos y “por lo tanto siguen siendo tecnología riesgosa”.

Afirma que la comunidad científica internacional ha alertado sobre las posibles consecuencias que tendría su consumo a largo plazo, como son toxicidad, aparición de nuevas alergias y resistencia a los antibióticos.

“Los estudios que se han hecho han sido en ratas de laboratorio, los roedores han presentado toxicidad en órganos internos como el hígado y los riñones. El estudio más reciente —que dio a conocer la Universidad de Viena— es que el consumo de este maíz puede disminuir la capacidad reproductiva de las ratas, estos son los riesgos que están en la mesa y que no se han descartado”.

Ariel Álvarez Morales, secretario ejecutivo del Cibiogem, dice que debemos considerar que desde 1996 se ha sembrado maíz transgénico en el mundo, “ya son 13 años y hasta la fecha no se ha reportado ningún caso de daños a la salud. Tampoco se han reportado daños al medio ambiente; quienes los han sembrado, no tienen un medio ambiente como el nuestro, precisamente por eso estamos experimentando.

Qué dice la Ley

Artículo 2. Fracción XI

Determinar las bases para el establecimiento, caso por caso, de áreas geográficas libres de OGM’s en las que se prohíba y aquellas en las que se restrinja la realización de actividades con determinados organismos genéticamente modificados, así como de cultivos de los cuales México sea centro de origen, en especial del maíz, que mantendrá un régimen de protección especial.