Terror y Esperanza

“El petróleo se terminará en unos años, entonces en mi organización, nos estamos preparando para enfrentar las catástrofes” me escuché a mi misma pensando en las imágenes de chilenos saqueando tiendas en este último terremoto. Mi audiencia, un par de parejas de estadounidenses quienes se esmeraban en escucharme con mucha atención. Al final de mi improvisada charla, me pidieron más información bajo la promesa de mantenerse al corriente de los trágicos sucesos medioambientales, pero a la vez de querer aprender que más hacer antes de que la catástrofe llegue….

No, no me siento culpable de vislumbrar en sus rostros algo de terror, son personas que entienden, pienso en esos momentos, sus figuras esbeltas a pesar de los años demuestran que son personas conscientes de lo que consumen y en ese intercambio verbal de ideas y preocupaciones, me doy cuenta que estas son las personas que necesitamos todos para sobrevivir. Ellos serán los que sembrarán y se harán autosustentables, y compartirán sus tierras, su trabajo, sus vidas, sus logros y alegrías, como lo hace ya Kerry, una estadounidense que ha adquirido unas hectáreas para compartirlas con los demás y que atendiera uno de nuestros últimos talleres de sembrío biointensivo y orgánico.

Pero las escenas de Chile siguen perturbando mi mente, pues no me explico en qué clase de cerebro en medio de una tragedia y de la desesperación alguien pueda, en su sano juicio, pensar que llevarse una TV plasma puede de algún modo arreglar un grave problema. Sería más justificable que la gente robara comestibles y tal vez hasta ropa, pero ¿artefactos de lujo?……Algunas escenas de Chile son más aterradoras que su terremoto, son la muestra de una seria crisis moral y materialista, son el reflejo de otras tragedias similares en otras partes del mundo…..Hay quienes quisiéramos culpar a los aditivos y a los colores artificiales, tal vez no esté tan lejos de la verdad, pues artificial es el mundo que aún ve valor en las cosas materiales en medio de una crisis climática pero a la vez en medio de un despertar de conciencias……el plama TV dejará de funcionar en algún momento y se sepultará con cuerpos y mentes intoxicados….mientras que en el verdor de las tierras y en el razonar de ciudadanos consientes, dignos, justos y solidarios siempre existirá una esperanza……

Ana María Quispe