No sólo de pan…Y de la FAO, ¿qué?
Por Yuriria Iturriaga, La Jornada, 8 de marzo de 2016
El hambre, no la de los estómagos acostumbrados a llenarse a sus horas cuando se les ha pasado el tiempo, sino la de quienes no disponen del mínimo necesario para comprar los alimentos cotidianos del cuerpo, no es consecuencia de la voluntad consciente de nadie en particular, sino resultado de la indiferencia y el autoengaño, vagamente conscientes, de la mayoría bien alimentada que quiere ver en este fenómeno las implacables leyes naturales de las diferencias humanas, contra las que nada puede hacerse, o acaso un gesto de misericordia poniendo cinco pesos (ya subieron también las limosnas) en la mano infantil tendida o en la alcancía aferrada por una mano oscura y arrugada. Read more