Secretos Revelados de la Industria del Azúcar

Por el Dr. Mercola, julio de 2015

Se ha advertido a las personas en Estados Unidos durante años sobre los peligros de consumir demasiada grasa o sal, pero los medios se han mantenido relativamente callados acerca del azúcar, a pesar de los índices crecientes de obesidad y enfermedades en el país.

Se han publicado abundantes investigaciones sobre las muchas formas en las que el exceso de azúcar puede dañar la salud y, aun así, la industria continúa defendiéndola–vaya que ciencia…

Quieren que sigamos creyendo el mito obsoleto que indica que la grasa saturada es la culpable, en vez del azúcar. Sin embargo, la rueda del progreso sigue girando.

Un grupo influyente de investigadores médicos ha sido implacable acerca de difundir información sobre la estrecha relación entre el consumo de azúcar y los índices crecientes de obesidad y de enfermedades graves, como cáncer, enfermedades cardiacas y Alzheimer.

Esto no es “nuevo” en la industria alimentaria. En realidad, han escondido la verdadera información científica acerca del azúcar durante décadas – a la vez que conciben formas de ocasionar que seamos aún MÁS adictos a sus productos, sin importar las consecuencias a la salud.

Es tiempo de que todos sepamos la verdad sobre los engaños de la industria del azúcar. En el 2012, Gary Taubes, periodista científico y autor, hizo equipo  con Cristin Kearns Couzens para escribir “Big Sugar´s Sweet Little Lies” (Las Pequeñas y Dulces Mentiras de la Industria del Azúcar).1 En su controvertido informe, publicado en Mother Jones, escriben:

“Durante 40 años, la prioridad de la industria del azúcar ha sido causar incertidumbre sobre los estudios que sugieren que su producto ocasiona que las personas se enfermen. En el panel federal, los científicos financiados por la industria citaron estudios también financiados por la industria para descartar al azúcar como culpable”.

El Mundo Secreto de la Industria del Azúcar

El documental “Los Secretos del Azúcar” nos cuenta la historia sobre cómo la industria alimentaria ha sabido durante décadas sobre la relación entre una alimentación a base de productos procesados y las enfermedades.

En una misión para cambiar cómo opera la industria del azúcar, Cristin Kearns Couzens, dentista del Colorado Community Care, tropezó con evidencia que indica que ya estaban preocupados acerca del papel del azúcar en las enfermedades cardiacas, desde el inicio de la década de los 70.

Couzens sacó a la luz más de 1,500 páginas de comunicados, cartas y reportes que habían sido enterrados en los archivos de compañías de azúcar actualmente extintas, así como ensayos publicados recientemente de investigadores y consultores, que ya fallecieron y, que jugaron un papel clave en la estrategia de la industria.

La industria del azúcar estaba muy preocupada acerca del imperioso libro Pure White and Deadly (Pura, Blanca y Mortal) (1972) del nutriólogo británico John Yudkin, en el cual presentó décadas de investigaciones que señalaban hacia el azúcar alimenticia – en vez de la grasa – como el factor subyacente en la obesidad y la diabetes.

La Sugar Association financió secretamente un libro blanco llamado “Sugar in the Diet of Man” (El Azúcar en la Alimentación del Hombre) que afirmó que el azúcar no sólo era segura y saludable, sino importante. No sólo lo financiaron, sino que también hicieron que pareciera un estudio independiente.

El mayor defensor de la Sugar Association fue Ancel Keyes, quien, con financiamiento de la industria, ayudó a destruir la reputación de Yudkin al etiquetarlo como un charlatán. La calumniante campaña tuvo un gran éxito y le puso un alto a las investigaciones del azúcar.

Las personas que se benefician del azúcar siempre han sido muy adeptas a aplastar las voces discordantes en todos lados, incluso en los pasillos de la ciencia. Callar al azúcar permitió que la grasa continuara su mala reputación como el villano de la alimentación, a pesar de la falta de apoyo científico.

El siglo XXI trajo sodas de enorme tamaño así como problemas de salud gigantescos y, la industria alimentaria continúa mirando hacia el lado opuesto – en espera de que no nos demos cuenta de la verdad.

Así como la industria del  Tabaco buscó otro lugar hacia dónde dirigir la culpa sobre el cáncer, la industria del azúcar ha peleado por cubrirse, con las tácticas prestadas de la industria tabacalera, como socavar a la ciencia, intimidar a los científicos y trastocar las normas de salud pública.

Las Investigaciones Demuestran las Causas: El Azúcar Incrementa el Riesgo de Enfermedades Crónicas

Se estima que 100 millones de personas en Norteamérica son diabéticos o pre-diabéticos. La evidencia es muy clara en cuanto que el azúcar refinada es el factor principal de la obesidad y las enfermedades crónicas, gracias en gran medida al trabajo del Dr. Robert Lustig, endocrinólogo pediátrico.

El Dr. Lustig hace un claro caso acerca de que el azúcar podría ser un factor importante en la epidemia actual de las enfermedades crónicas. Sobrecargar al hígado con más azúcar de la que puede metabolizar, a menudo ocasiona graves problemas metabólicos con el tiempo.

¿Cuánta azúcar consumen las personas? En promedio, el azúcar representa el 15 por ciento de las calorías totales consumidas por las personas en Estados Unidos. El uso de endulzantes de maíz de alta fructuosa se ha multiplicado ocho veces entre los años 1950 y 2000.2

La razón para esto es que las personas en Estados Unidos dependen demasiado de los alimentos procesados, que simplemente están cargados de azúcar, especialmente fructuosa – lo cual endulza las ganancias de la industria del azúcar. La industria alimentaria goza de cerca de un billón de dólares en ventas al año y no podría ser así sin el azúcar.

Demasiada Fructuosa Es Veneno

De todos los tipos de azúcar que podría consumir, la fructuosa refinada es por mucho la más dañina. Las investigaciones muestran que el jarabe de maíz de alta fructuosa (JMAF) es más tóxico que el azúcar de mesa (sacarosa). Los ratones que llevaron una alimentación alta en JMAF tuvieron cerca del doble de índice de mortalidad en comparación con los ratones alimentados con sacarosa.

El azúcar de mesa consiste de dos moléculas, las cuales se separan en el intestino: fructuosa y glucosa. La glucosa viaja a través del cuerpo y alimenta a los músculos y al cerebro. Pero la fructuosa va directamente al hígado, donde comienza todo tipo de problemas.

El hígado convierte esta fructuosa en grasa hepática, lo que ocasiona múltiples problemas metabólicos. Para empezar, el exceso de fructuosa apaga la parte del cerebro que indica cuando se está satisfecho, lo que hace probable que se coma en exceso.

La resistencia a la insulina, que se da como resultado, está en el núcleo de una larga lista de problemas graves de salud, como cáncer, Alzheimer y enfermedades cardiacas. Y la lista pareciera crecer cada día.

La investigación publicada en The Journal of the American Medical Association (JAMA)3  muestra que el riesgo de morir debido a una enfermedad cardiaca casi se triplica si más del 25 por ciento del consumo calórico diario proviene del azúcar. Quizá no se percate de que la resistencia a la insulina afecta de manera diferente a cada órgano. Por ejemplo, la resistencia a la insulina podría ser el primer paso en el desarrollo de hiperlipidemia y enfermedades cardiovasculares.4

El azúcar añadido, especialmente la fructuosa, podrían jugar un papel más importante que la sal en la presión arterial alta. Cuando ciertos órganos experimentan la resistencia a la insulina, se desarrollan enfermedades específicas. Encontraremos algunos ejemplos en la siguiente tabla.

Órgano o Sistema que Desarrolla Resistencia a la Insulina Enfermedad
Músculos Diabetes tipo 25
Hígado Enfermedad del hígado graso no alcohólico6
Cerebro Enfermedad de Alzheimer7,8
Ovarios Síndrome de ovario poliquístico9
Sistema nervioso periférico Neuropatia10

El Azúcar Podría Ser el  Mejor Amigo del Cáncer

De acuerdo con el último Reporte del Cáncer Mundial  publicado por la World Health Organization (WHO), el cáncer a menudo puede prevenirse a través de elecciones en su estilo de vida. El azúcar es el alimento favorito del cáncer – al menos de algunos tipos de cáncer. Lewis Cantley, profesor de la Universidad de Cornell, cree que el azúcar alimenticia no sólo incrementa las probabilidades de desarrollar cáncer, sino también empeora su resultado sí ya se padece. Los niveles altos de insulina le dan un estímulo a los tumores cancerígenos al dirigir a las células del cáncer al consumo de glucosa.

Algunas células cancerígenas, de hecho, contienen receptores de insulina y utilizan la glucosa para crecer y expandirse. Si tiene este tipo de cáncer, consumir azúcar es como poner gasolina al fuego.

Al saber cómo responde el cáncer al azúcar, probablemente puede observar cómo la obesidad puede ser un marcador para el riesgo elevado del  cáncer. La obesidad está relacionada a un mayor riesgo a muchos tipos de cáncer – de colon, esófago, riñón, seno y páncreas – así como mayor riesgo de fallecer debido a esta enfermedad.

La Ley de la Atracción del Azúcar: El “Punto de la Felicidad”

La cantidad de azúcar en los alimentos procesados no es accidental—la industria hace grandes esfuerzos para calcular científicamente la combinación exacta de ingredientes que harán que se nos antojen sus productos, la cual es llamada el Punto de la Felicidad.

El Dr. Howard Moskowitz, consultor de la industria alimentaria durante mucho tiempo, es conocido como el “Dr. Felicidad”. Moskowitz, matemático graduado de Harvard, analiza la reacción de las personas y encuentra la cantidad óptima de azúcar para un producto – esencialmente, ayuda a encontrar la zona  “Dorada”. Y ha ganado millones para la industria del azúcar.11 El camino a la maestría de Moskowitz comenzó cuando fue contratado por el ejército de Estados Unidos para investigar cómo hacer que los soldados consumieran más porciones en el campo.

Con el paso del tiempo, los soldados no consumían porciones adecuadas, ya que sus raciones de campaña eran tan aburridas que las tiraban a medio comer y no obtenían las calorías que necesitaban. A través de esta investigación, Moskowitz descubrió la “saciedad sensorial específica”. Esto significa que, los grandes sabores tienden a agobiar al cerebro, el cual responde reprimiendo el deseo de comer más.

Sin embargo, la saciedad sensorial específica es anulada por el complejo perfil de sabor que despierta a las papilas gustativas lo suficiente para seducirlas, pero no tienen un sabor distintivo único y predominante que le indique al cerebro que hay que parar de comer. La fórmula mágica nos da el “punto de la felicidad” y permite que la industria de alimentos procesados haga esfuerzos deliberados para hacernos comer en exceso. La combinación “Dorada” de azúcar, sal y grasa hace que los alimentos procesados sean tan adictivos.

Azúcares Sorprendentemente Sigilosos

¿Qué cantidad de azúcar es segura? De acuerdo con el Dr. Lustig, mientras que hay diferencias individuales, como regla general, el umbral de la seguridad en cuanto al consumo de azúcar parece ser entre seis y nueve cucharaditas (25-38) de azúcar añadida al día. No se necesita mucho para exceder esa cantidad si se consume CUALQUIER alimento procesado.

Cuando sepa cuánta azúcar se añade sigilosamente a los alimentos procesados y preparados, podría sorprenderse. Cualquier persona espera que los pastelillos y las sodas estén cargadas de azúcar – nadie se sorprendería de saber que una lata de Coca-Cola contiene 40 gramos.

Sin embargo, podría impactarle cuánta azúcar se añade a los alimentos que ni siquiera consideraría que son “dulces”. Veamos los alimentos congelados, por ejemplo. La salsa italiana de champiñones Prego presume tener 11 gramos de azúcar. Una lata de sopa clásica de tomate de Campbell´s tiene 20 gramos de azúcar – más que dos donas de Krispy Kreme. Una cena Healthy Choice Sweet & Tangy BBQ Chicken contiene 28 gramos de azúcar que aplastan al hígado.

Incluso los productos de carne podrían estar inundados en azúcar – tomemos, por ejemplo, Krave Jerky, que se promociona como “healthy gourmet jerky.” Una modesta bolsa (3.5 onzas) de Krave Chili Lime Jerky contiene la enorme cantidad de 39 gramos.12 Por supuesto, etiquetan una porción como una onza, pero puedo adivinar que las personas que los consumen no sólo se comen un tercio de la bolsa.

Si se va a comer una bolsa de 3.5 gramos, de igual forma podría consumir una barra de caramelo o una lata de soda, desde el punto de vista del golpe de azúcar. Incluso una barra de Hershey Milk Chocolate empalidece en comparación con esta carne, con 24 gramos de azúcar13 Quizá Krave Jerky debería promocionarse como “dulce de carne”. No es de sorprenderse que Krave Jerky acaba de ser comprado por Hershey.14

Para Evitar las Enfermedades Crónicas, Dígale NO a la Industria del Azúcar

La evidencia muestra claramente que el azúcar refinado y la fructuosa procesada son factores importantes subyacentes de la obesidad y la enfermedad crónica. Si quiere normalizar su peso y reducir dramáticamente el riesgo a padecer enfermedades como cardiopatía, cáncer, diabetes y Alzheimer, debe afrontar su consumo de alimentos procesados.

El azúcar refinado y la fructuosa, los granos y todos carbohidratos almidonados que forman azúcares son altamente responsables de la reacción adversa de su cuerpo hacia la insulina y la leptina y, este desequilibrio metabólico es responsable de muchas de las enfermedades crónicas que vemos actualmente.

Si es resistente a la insulina o a la leptina, tiene diabetes, presión arterial alta, enfermedades cardiacas o tiene sobrepeso, lo ideal sería que limitara su consumo total de azúcar o fructuosa a 15 gramos al día, hasta que la resistencia a la insulina o leptina se haya resuelto. Esto aplica al menos la mitad de todas las personas que viven en Estados Unidos. Para todas las demás, recomiendo limitar el consumo diario de fructuosa a 25 gramos o menos. La forma más fácil de lograrlo es cambiar los alimentos procesados por alimentos enteros e idealmente orgánicos, lo que significa cocinar desde cero con ingredientes frescos.

Por favor vea mi Plan de Nutrición gratuito para una guía paso a paso para hacer cambios positivos en su alimentación. Simplemente no puede lograr una salud óptima si lleva una alimentación llena de productos procesados y azúcar. Al tomar decisiones diferentes, estimulará su salud y le enviará un mensaje importante a la industria del azúcar en el que le dirá que usted es consciente de sus mentiras y engaños.

Fuentes y Referencias

14 Food Navigator January 30, 2015