Se están desarrollando aplicaciones para el pasaporte de vacunación global

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 11 de enero del 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Se espera que los pasaportes de vacunación estén listos durante la primera mitad de 2021
  • Los pasaportes se adjuntarán a las aplicaciones que rastrean los resultados de la prueba del COVID-19, así como el estado de vacunación
  • El Proyecto Commons y el Foro Económico Mundial crearon Common Trust Network, que desarrollo la aplicación CommonPass para actuar como pasaporte de salud en un futuro
  • La aplicación permite cargar información como el resultado de una prueba de COVID-19 o un comprobante de vacunación, para generar un código QR que deberá mostrarse a las autoridades para viajar o asistir a ciertos eventos
  • Lograr que los pasaportes de salud se conviertan en una nueva normalidad ha sido parte del plan del Proyecto Commons, que comenzó a desarrollar un software para rastrear los datos médicos mucho antes de que comenzara la pandemia del COVID-19
  • Con la ayuda del Foro Económico Mundial, CommonPass representa la etapa inicial del rastreo masivo, con la premisa de mantener a todas las personas a salvo de enfermedades infecciosas, lo cual forma parte del Gran Reinicio y la cuarta revolución industrial

Se espera que los pasaportes de vacunas, introducidos como un subproducto de la pandemia del COVID-19, estén listos durante la primera mitad de 2021. “Puede estar seguro de que están en eso”, Brian Behlendorf, director ejecutivo de la Fundación Linux, le explicó a CNN Business.

La Fundación Linux se ha asociado con IBM, COVID-19 Credentials Initiative y CommonPass, con el fin de desarrollar aplicaciones de vacunación que se aplicaran a nivel mundial.

Si esto tiene éxito, es probable que las personas necesiten obtener un certificado de vacunación en su teléfono que demuestre la fecha y el lugar de vacunación, así como el tipo de vacuna, para viajar o asistir a un evento, como un concierto.

“Si esto sucede, las personas deberán obtener un certificado de vacunación en su teléfono que demuestre la fecha de vacunación, junto con un conjunto completo de prácticas de gestión de salud para poder viajar a otro país o asistir a conciertos, donde la asistencia se limita a las personas vacunadas”, explicó Behlendorf.

Tener que presentar una prueba de un procedimiento médico voluntario para viajar o asistir a eventos públicos es inaudito, pero se considera como una medida para proteger la salud pública. En realidad, la libertad para seguir con la vida normal se ve amenazada, a menos que otorgue su consentimiento para recibir la vacuna contra el COVID-19. Pero esto sólo es el comienzo.

Información adicional sobre el CommonPass

El Proyecto Commons y el Foro Económico Mundial crearon Common Trust Network, que desarrollo la aplicación CommonPass para actuar como pasaporte de salud en un futuro.

La aplicación permite cargar información como el resultado de una prueba de COVID-19 o un comprobante de vacunación, para generar un código QR que deberá mostrarse a las autoridades. La estrategia propuesta “para reabrir las fronteras” implica lo siguiente:

  1. Cada nación debe publicar sus criterios de salud para ingresar al país y utilizar un formato estándar
  2. Cada país debe certificar instalaciones de confianza que realicen pruebas de laboratorio de COVID-19 para viajar al extranjero y administrar las vacunas que se encuentran en el registro de CommonPass
  3. Cada país aceptará el estado de salud de visitantes extranjeros a través de aplicaciones y servicios creados en el esquema CommonPass
  4. Es necesario recopilar la información al momento de la muestra o la vacunación por medio de un estándar internacional
  5. El esquema CommonPass se integrará en los procesos de facturación, así como en reservaciones de vuelos y hoteles

Tarde o temprano, el esquema CommonPass se integrará con aplicaciones de salud personal que ya existen, como Apple Health y CommonHealth. Si desea viajar, se analizará su historial médico y se comparará con los requisitos de ingreso de un país, y si no los cumple, lo dirigirán a un lugar de prueba o vacunación aprobado.

Las bases para el CommonPass se establecieron en un documento técnico del 21 de abril de 2020 de la Fundación Rockefeller, y forma parte del plan de vigilancia global y control social conocido como “el Gran Reinicio“.

De acuerdo con CNN, “aerolíneas como Cathay Pacific, JetBlue, Lufthansa, Swiss Airlines, United Airlines y Virgin Atlantic, así como cientos de sistemas de salud en los Estados Unidos y el gobierno de Aruba”, ya se han asociado con Common Trust Network y su aplicación CommonPass.

Las tarjetas inteligentes están por llegar

CommonPass es una de las aplicaciones en desarrollo para rastrear la información médica y convertirla en una identificación que deberá ser escaseada solo para poder vivir como antes. IBM desarrolló el Digital Health Pass, que las empresas pueden utilizar para evaluar desde los resultados de las pruebas de coronavirus y la vacunación hasta la temperatura corporal.

No tener un teléfono celular no exime a las personas de mostrar sus credenciales de salud. Las empresas que forman parte de COVID-19 Credentials Initiative están tratando de crear una tarjeta inteligente que actúa como una identificación de salud que se puede presentar incluso si no tiene un teléfono o una conexión a internet estable.

El 28 de agosto de 2020, Irlanda fue uno de los primeros en comenzar una prueba nacional de su nueva iniciativa conocida como Health Passport Ireland para rastrear y mostrar los resultados de las pruebas de COVID-19, así como ofrecer un mayor número de pruebas y mostrar el estado de vacunación.

Desde entonces, la iniciativa se ha ganado el nombre de Health Passport Europe, y afirma que este sistema se utilizará en todo el mundo para viajar de manera internacional. Aparte de los viajes y el turismo, los pasaportes de salud se utilizarán con fines de atención médica, eventos, fábricas y oficinas, e incluso en escuelas y centros de cuidado infantil.

En resumidas cuentas, para poder seguir con su vida diaria normal, necesita hacerse la prueba del COVID-19, después solicitar una cuenta en la aplicación para descargarla en su teléfono y recibir los resultados de la prueba (volver a realizarse la prueba según sea necesario) para mostrar su estado de COVID-19 cuando se lo soliciten.

Para las personas que no se han realizado la prueba, Health Passport Europe afirma que es posible usar esta tecnología al descargar la aplicación Health Passport Scanner para escanear a otras personas cuando sea necesario.

“Esto le brinda una gran seguridad a usted y su familia, ya que puede hacer uso de los servicios, mientras viaja, está en un evento, en el trabajo y más”.

El tratamiento especial se basa en la vacunación obligatoria

Aunque muchos países sugieren que la vacuna contra el COVID-19 no será obligatoria, todo equivale a lo mismo, ya que otorgan privilegios especiales a las personas vacunadas, como la posibilidad de viajar, asistir a eventos o incluso ingresar a un lugar de trabajo.

“Tan importante como es la vacunación para todos, no hay tratamiento especial para las personas vacunadas”, explicó el ministro de Alemania, Horst Seehofer, en el periódico Bild am Sonntag. “Distinguir entre las personas vacunadas y las no vacunadas sería lo mismo que realizar una vacunación obligatoria”.

Aun así, Thomas Mertens, jefe de la Comisión Permanente de Vacunación de Alemania (STIKO, por sus siglas en inglés), ha declarado que es posible utilizar los pasaportes de vacunación para otorgar acceso a viajes, restaurantes, conciertos y cines, mientras que también pueden ser solicitados por ciertas empresas.

“Estos son acuerdos privados que se realizan por el dueño del restaurante, la aerolínea y el organizador del concierto”, explicó al diario Die Welt. “Creo que es una posibilidad. No soy abogado y, al final, los abogados tendrán que decidir”.

Seehofer, sin embargo, declaró que, aunque el gobierno no puede evitar que las empresas exijan la vacunación, está claramente en contra: “Todo lo que puedo hacer es advertir a las personas. Tratar a las personas vacunadas de manera especial dividiría a la sociedad”.

Mientras tanto, España, que tiene previsto vacunar a 2.3 millones de personas en un período de 12 semanas, mantiene un registro de personas que rechazan la vacuna contra el COVID-19 y pretende compartir la información con otros países de la Unión Europea. Aunque la vacuna es voluntaria, el sistema nacional de salud solicita a los ciudadanos que la utilicen, lo que facilita el seguimiento de quienes se niegan.

En 2018, la Comisión Europea elaboró una propuesta para fortalecer la cooperación contra las enfermedades prevenibles por vacunación, incluyendo una acción conjunta para aumentar la cobertura de vacunación, al declarar: “Los programas de vacunación se han vuelto cada vez más frágiles; ante una menor aceptación, las dudas, el costo creciente y la escasez en la producción de vacunas en Europa”.

Al parecer, esto ha sucedido por el intercambio de información médica privada, incluyendo las personas que eligen no recibir la vacuna contra el COVID-19.

El seguimiento y el rastreo han comenzado

Hace un año, hubiera sido difícil imaginar una aceptación generalizada de las aplicaciones que recopilan el estado de vacunación y lo convierten en un pasaporte de salud que las personas deberán presentar para viajar o asistir a eventos recreativos como conciertos, o incluso asistir a la escuela o trabajar. Pero en el contexto de una pandemia, se percibe como necesario para la salud pública.

El 13 de diciembre de 2020 el New York Times publicó un artículo con el título: “Si está vacunado, muéstrenos su aplicación”, el cual mencionaba que las aerolíneas United, JetBlue y Lufthansa planean introducir el CommonPass en las próximas semanas. “Es solo el comienzo de las identificaciones digitales que pronto podrían ser aceptadas por empleadores, escuelas, campamentos de verano e instalaciones para hacer ejercicio”, agregó el Times.

De hecho, el Dr. Brad Perkins, director médico de la Commons Project Foundation, agregó: “Es probable que esta sea una nueva necesidad con la que tendremos que lidiar para controlar y contener la pandemia”.

De hecho, lograr que los pasaportes de salud se conviertan en una nueva normalidad ha sido parte del plan del Proyecto Commons, que comenzó a desarrollar un software para rastrear los datos médicos mucho antes de que comenzara la pandemia del COVID-19. “Pero el aumento de los casos en todo el mundo aceleró este proyecto”, informó The New York Times.

No se trata de enfermedades infecciosas

Con la ayuda del Foro Económico Mundial, CommonPass representa la etapa inicial del rastreo masivo, con la premisa de mantener a todas las personas a salvo de enfermedades infecciosas.

Es parte fundamental del Gran Reinicio y la cuarta revolución industrial, cuyo propósito se reduce al transhumanismo. En años anteriores, este plan se conocía como un “nuevo orden mundial” o “un orden mundial”. Sin embargo, todos estos términos se refieren a un programa que tiene el mismo objetivo final.

Como explicó James Corbett, para los que se olvidaron del Nuevo Orden Mundial, se trataba de “enfocar el control en menos personas, así como la globalización y transformación de la sociedad a través de tecnologías de vigilancia”.

Es decir, es la tecnocracia, donde las personas, no saben nada sobre la élite gobernante, mientras que se vigila, rastrea y manipula cada aspecto de la vida para su beneficio. El seguimiento y rastreo de los resultados de la prueba y la vacunación están preparando el escenario para la vigilancia, el rastreo y el monitoreo, que se relacionaran con todos los registros médicos, identificaciones digitales, bancas digitales y sistemas de crédito social.

Pero, ¿qué se puede hacer? La información es el primer paso para proteger la libertad. Después es importante conocer el rol de su comisario local, que debe salvaguardar sus derechos y proteger sus libertades civiles frente a la extralimitación del gobierno.

La parte más importante es ponerse en contacto con el comisario local y hablarle sobre la Constitutional Sheriffs and Peace Officers Association (CSPOA, por sus siglas en inglés).

El objetivo es crear una asociación para que los comisarios estén capacitados sobre los derechos constitucionales y su papel como guardianes y protectores de las libertades civiles, para que no lleven a cabo mandatos inconstitucionales.