Regeneración: Transformación Global en Tiempos Catastróficos

Por Ronnie Cummins, Organic Consumers Association, 4 de agosto de 2015, Traducido por el Equipo de Vía Orgánica AC

Donde solo cuentan las ganancias, no puede haber pensamientos sobre los ritmos de la naturaleza, sus fases de decadencia y regeneración, o la complejidad de ecosistemas que pueden ser gravemente alterados por la intervención humana….

No es suficiente balancear, en un término medio, la protección de la naturaleza con las ganancias financieras, o la conservación de la naturaleza con progreso. Medidas a medias simplemente posponen los desastres inevitables. – Papa Francisco, Enciclopedia Papal “Laudato Si”, Junio 18, 2015.

Regenerar- “ darle vida fresca o vigor a; reorganizar; recrear la naturaleza de la moral; causar el renacer.” (New Webster’s Dictionary, 1997)

 Un número creciente de promotores del clima, alimentación, medio ambiente y justicia están adoptando e impulsando un concepto de cambio al mundo: regeneración.

¿Qué es regeneración? ¿Y por qué tantas figuras públicas, incluyendo al Papa Francisco, están llamando a la regeneración o revolución, en lugar de “medidas a medias” como la sustentabilidad o la mitigación?

La verdad inconveniente es ciertamente que nuestra economía global degenerante de “ganancia- cueste lo que cueste” nos está matando. La Tierra viva- nuestros suelos, bosques y océanos- y los “ritmos de la naturaleza” son indescifrables. Avaricia y egoísmo han tomado el lugar de compartir y cooperar. Tomas de tierra, construcción de imperios, guerras de recursos, y un consumismo fuera de control se han vuelto la norma.

Tiempos catastróficos requieren soluciones radicales. Es tiempo de cambio, de un gran cambio.

Nuestra agricultura industrial sostenedora de calor, disruptiva con el clima, intensiva en el uso de recursos fósiles- y la deforestación causantes del monstruo de CO2 en el cielo, ahora llegando a las 400 partes por millón (ppm), son la amenaza más seria que los humanos jamás han enfrentado. O nos deshacemos del Rey Carbón y El Gran

Petróleo y cambiamos a energías renovables, y simultáneamente movemos, o literalmente absorbemos a la tierra, algunos cientos de billones de toneladas de excesos de carbono de la atmósfera y secuestramos de manera natural este CO2 en el suelo y los bosques- por agricultura regenerativa, prácticas de pastoreo y uso de suelo- o estamos arruinados.

Según lo que dice la activista y autora Vandana Shiva, “ La agricultura regenerativa da respuesta a la crisis de los suelos, de la alimentación, de la salud, la crisis climática y la crisis de la democracia.”

Pero, ¿a qué nos referimos con Agricultura Regenerativa?

Resolviendo la Crisis de Suelo, Alimentación y Salud

La comunidad internacional se ha puesto tres importantes metas: frenar la pérdida de biodiversidad, mantener el calentamiento global a 2 grados Celsius, y asegurarse de que todos tengan acceso a comida adecuada. Sin suelos fértiles, ninguno de estos objetivos será alcanzado.- Atlas del Suelo: Hechos y figuras sobre tierra, suelos y campos, Soil Atlas: Facts and figures about earth, land and fields, Heinrich Boll Foundation, 2015

La pérdida de suelos fértiles y la biodiversidad de la tierra, junto con la pérdida de semillas y el conocimiento indígena, son una amenaza mortal a nuestro futuro. De acuerdo con científicos del suelo, a los niveles actuales de destrucción de suelos, (descarbonización, erosión, desertificación, contaminación química, entre otros), dentro de 50 años no solo sufriremos daños serios en la salud pública por la degradación cualitativa de los alimentos caracterizada por la disminución nutrimental y la pérdida de minerales importantes, pero literalmente ya no tendremos suficiente suelos cultivables para alimentarnos.

Sin proteger y regenerar el suelo en nuestros cuatro billones de acres de suelos cultivables, 14 billones de acres de pastorales y rancherías, y 10 billones de acres de bosques, será imposible alimentar al mundo, mantener el calentamiento global debajo de 2 grados Celsius, o frenar la pérdida de biodiversidad.

Suelo Sano, plantas sanas, animales sanos, bosques sanos, océanos, ríos y lagos sanos, gente sana, un clima sano… nuestra salud física y económica, nuestra sobrevivencia como especie, depende de si, y qué tan rápido, podemos llevar a cabo una campaña global de Regeneración.

De acuerdo a una propuesta política reciente del gobierno francés, necesitamos aumentar la fotosíntesis en las plantas y el secuestro de carbono en los suelos de la tierra en un 0.4 por ciento mínimo cada año si queremos adelantarnos al calentamiento global.

Tom Newmark de la organización Carbon Underground explica el concepto básico de Regeneración: Existe una tecnología hoy en día que absorberá el exceso de CO2 de la atmósfera. Esa tecnología se llama fotosíntesis. Cuando miro hacia fuera de la ventana de mi oficina veo plantas. Por medio de la fotosíntesis, las plantas convierten la luz del sol, CO2 y agua en carbohidratos y oxígeno. Las plantas están absorbiendo decenas de billones de toneladas de CO2 y creando azúcares/carbohidratos vegetales. Algunos azúcares vegetales los comemos y otros pasan por la planta y se convierten en humus, materia orgánica del suelo.

Este es un hecho biológico. El suelo mismo es el contenedor de CO2 más grande disponible. Hay más carbón secuestrado en los suelos vivos del planeta actualmente (2,700 billones de toneladas), de lo que hay en la atmósfera y la comunidad biótica combinados (plantas y árboles). La mala noticia es que al arrancar la tierra por medio del abuso de la agricultura industrial, hemos puesto un exceso de CO2 en la atmósfera. La buena noticia es que si hacemos agricultura y ganadería en armonía con los ciclos de carbono, podemos volver a poner el carbono en el suelo- rápidamente. Científicos dicen que podemos volver a los 350 ppm en 10 años. Todo lo que tenemos que hacer es aumentar la materia orgánica del suelo en todos los pastizales del planeta en un uno por ciento.

Eso es todo lo que tenemos que hacer para regresarlo a 350ppm. La naturaleza puede resolver este problema que los humanos hemos creado.

A medida que nos vayamos educando nosotros y nuestras comunidades, debemos usar la presión de los mercados para cambiar nuestra comida y sistemas de producción. Debemos boicotear los productos de la agricultura industrial y chatarra que generan uso de combustibles fósiles, que destruyen los suelos, que dañan el clima.

Debemos apoyar a aquellos agricultores y negocios de productos que regeneran nuestra salud, nuestros suelos y nuestros bosques.

El cambio debe ir mano en mano con presión en los mercados, educación pública, y políticas públicas.

Un artículo reciente en “The Guardian” resume la Agricultura Regenerativa de la siguiente manera:

La Agricultura Regenerativa reúne una serie de técnicas que restauran el suelo y, en el proceso, secuestran carbono. Típicamente, utiliza los restos de la cosecha y materia de descomposición para que el suelo nunca esté expuesto, y pastorea animales haciendo mímica de la forma en que lo hacen los animales en la naturaleza. También ofrece beneficios ecológicos mucho más allá del almacenamiento de carbono; para la erosión de la tierra, re mineraliza al suelo, protege la pureza de las aguas del subsuelo y reduce el esparcimiento de pesticidas y fertilizantes dañinos.

Los beneficios de criar y pastorear al ganado de reces, ovejas, cabras, vacas para la leche, gallinas y puercos “en formas que miman a la naturaleza” son varias. Estas prácticas son mas humanas, restauran la fertilidad del suelo y secuestran carbono en el suelo.

Pero hay otro beneficio importante en estas técnicas, uno que está haciendo que los consumidores dejen la comida proveniente de ranchos industriales. Estas prácticas producen productos animales que son cualitativamente más sanos que los productos industrializados, porque tienen más contenido de Omega 3 y grasas naturales (sanas), y no contienen tantos residuos de productos farmacéuticos para animales y grasas dañinas que coagulan las arterias, destruyen la salud de los intestinos y causando cáncer.

Nuestras tierras agrícolas han perdido 25-75 por ciento del carbono de suelo que alguna vez sostuvieron antes de los desastres de la industria agrícola y los usos de suelo destructivos. La tarea más importante de nuestra generación es la Regeneración: el regresar este carbono atmosférico suelto que atrapa el calor a los suelos y los bosques, a donde pertenece.

La Crisis Climática: Soluciones a Medias No Son Suficiente

Desafortunadamente el movimiento actual sobre el cambio climático hasta ahora se ha enfocado casi exclusivamente en reducir las emisiones de combustibles fósiles. Ha habido poca o nula mención del rol crítico que juegan los suelos y los bosques como almacenes o repositorios para el exceso de CO2 en la atmósfera.

Reducir las emisiones de combustibles fósiles a cero en las próximas décadas, como hacen el llamado líderes activistas del clima como Naomi Klein y 350.org, resolverá la mitad del problema, pero solo la mitad. Para cuando lleguemos a producir cero emisiones bajo el escenario de esta “solución al 50 por ciento”, hasta las proyecciones más optimistas que son que bajaremos a 450 ppm de CO2 en la atmósfera, un nivel que detonará el calentamiento global y cambios climáticos catastróficos.

Se ha expandido tanto esta fijación sobre las emisiones de combustibles fósiles que hasta el Panel Intergubernamental sobre Cambios Climáticos (IPCC) y la planeada Cumbre de Clima en París todavía tienen que reconocer al suelo y las prácticas de regeneración de suelo como almacenes importantes de carbono. Sin embargo existe una creciente fuente científica de evidencias para apoyar la idea de que la Agricultura Orgánica Regenerativa, pastoreo, reforestación y usos de suelo sanos, en escala global, no solo podría mitigar, pero de hecho, dentro de ciertas décadas, podría revertir el calentamiento global. Tenemos que adoptar la “solución al 100 por ciento” regenerativa si queremos regresar a un nivel seguro de 350 ppm o mas bajo, lo más pronto posible.

Y tenemos que hacer presión en el IPCC y en los gobiernos nacionales para que acrediten la importancia del secuestro de carbono por medio de los usos y prácticas regenerativos de suelo.

Un número de críticos nos han dicho a mí y a otros que no debiéramos hablar sobre el secuestro natural de CO2 en el suelo, ni del enorme potencial regenerativo de la comida y agricultura orgánica, de la regeneración de bosques, porque estas “pláticas positivas” podrían distraer a la gente de la tarea principal a la mano, reduciendo drásticamente las emisiones de combustibles fósiles y deshaciéndonos del Rey Carbón y El Gran Petróleo.

Claro que tenemos que alejarnos rápidamente de los combustibles fósiles, el extractivismo y el sobre-consumo para la conservación, la vida sustentable y la energía renovable. Todos tenemos que volvernos activistas del Clima y conservacionistas radicales. Pero también tenemos que volvernos promotores de la Agricultura Regenerativa Orgánica y el buen manejo de bosques y tierras.

Unamos los Movimientos de Alimentación, Manejo de Mosques y del Clima

El gran y creciente movimiento de Agricultura Orgánica, Salud Natural y anti-OGM tiene que empezar a entenderse y verse como un movimiento que puede resolver no solo la crisis de salud y hambre en el mundo, pero también del clima.

Dado que los OGM degenerativos y el sistema industrial de producción de alimentos (producción, aditivos químicos a los cultivos, el procesamiento, transportación, desperdicio, emisiones, deforestación, producción de biocombustibles y etanol) son la causa número uno de las emisiones de gas de efecto invernadero, sobrepasando hasta la emisión por transporte, utilidades, vivienda y el sector de la industria, los activistas del clima tienen que también empezar a verse como activistas en la alimentación, la agricultura y la salud natural.

No habrá comida orgánica, ni comida del todo, en un planeta quemado. Ni habrá jamás una reducción al 90 por ciento en la contaminación de gases invernadero sin una transformación de nuestras prácticas de producción y consumo de alimentos, así como de uso de suelo, ni en América del Norte ni a nivel global.

Tenemos que empezar a conectar los puntos entre los combustibles fósiles, el calentamiento global y cuestiones relacionadas, incluyendo el hambre global, la pobreza, el desempleo, producción de alimentos y agricultura tóxica, extractivismo, toma de tierras, biodiversidad, la destrucción del océano, la deforestación, las guerras de recursos y el deterioro de la salud pública. Si regeneramos los suelos y los bosques, y hacemos que la comida y las fibras se produzcan de manera orgánica como norma, en lugar de simplemente verla como una alternativa, desarrollaremos simultáneamente nuestra capacidad colectiva para tratar todos los problemas globales interrelacionados.

Lo extraordinario sobre la desindustrialización de la producción de comida y la agricultura, restaurando los pastizales y revirtiendo la deforestación- moviendo varios cientos de billones de toneladas de carbono de regreso desde la atmósfera a nuestros suelos, plantas y bosques- es que este proceso de regeneración no solo revertirá el calentamiento global y re estabilizará el clima, pero también estimulará a cientos de millones de empleos rurales (y urbanos), mientras que aumentará cualitativamente la fertilidad del suelo, la retención de agua, los cultivos y la calidad de la comida.

La Regeneración tiene el potencial no solo de restaurar bosques y pastizales, recargar acuíferos, restaurar y normalizar la caída de lluvias, pero también eliminaría la malnutrición rural, la pobreza, el desempleo y el hambre.

¿Así que quién va a llevar a cabo esta Revolución Regenerativa?

Claro que tenemos que continuar y aumentar a gran escala nuestra presión sobre los gobiernos y las corporativas para cambiar las políticas públicas y las prácticas del mercado. Pero para poder darle la vuelta a los “negocios como siempre” debemos inspirar y movilizar una coalición mucho más grande de cambio climático que la que ya tenemos. Activistas en alimentación, clima, y la justicia económica deben unir fuerzas para educar y movilizar un ejército masivo desde la sociedad de Regeneradores de la Tierra: tres billones de pequeños agricultores y habitantes rurales, rancheros, pastores, cuidadores de los bosques, agricultores urbanos, y comunidades indígenas- ayudados y apoyados por varios billones de consumidores consientes y activistas urbanos. El tiempo es tarde ya. Las circunstancias son críticas. Pero todavía tenemos tiempo para regenerar la Tierra y su cuerpo político.

Ronnie Cummins es director internacional de Organic Consumers Association  (Asociación de Consumidores Orgánicos) y su afiliado en México Via Organica. También es miembro de la comunidad directiva para el recién formado Regeneration International (Regeneración Internacional).