Prepara Agricultura la consulta sobre soya transgénica

Por Angelica Enciso L., La Jornada, 12 de noviembre de 2015

sostuvo que la dependencia fue omisa en la entrega de permisos de cultivo de soya transgénica, ya que no consultó a las comunidades. Anunció que se trabaja en el protocolo para cumplir con la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ordenó la realización de la consulta.

El funcionario se refirió a la determinación del pasado 4 de noviembre de la segunda sala de la Corte, la cual anuló el permiso para el cultivo de soya transgénica concedido a la transnacional Monsanto por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, dependiente de la Sagarpa. Ordenó a las autoridades realizar una consulta previa, libre e informada con las comunidades indígenas de Yucatán y Campeche, antes de dar una nueva autorización.

Entrevistado tras reunirse con dirigentes campesinos, Calzada dijo que la Corte tuvo razón en esta determinación: “la norma marca que se debe consultar a los pueblos, y eso no se hizo. Tenemos que cumplir con ella cabalmente”. Aseguró que las comunidades que se inconformaron con el cultivo “tienen completa razón”.

Explicó que se realizan pláticas para el desarrollo del protocolo de la consulta para que los pueblos expresen su opinión, y esto ocurrirá las próximas semanas: “queremos desarrollar muy bien el protocolo para que no vayamos a faltar a ninguna de las consideraciones que debemos tomar en cuenta para hacer una consulta como marca la norma”.

Deben hacer nuevas solicitudes

Consideró que la empresa debería que presentar nuevamente la solicitud de permiso de cultivo. Recordó que desde 2007 se han otorgado permisos de siembra de productos transgénicos para investigación y desarrollo a varias empresas.

En relación con los permisos de cultivo de maíz transgénico, actualmente suspendidos por un proceso jurídico en marcha, sostuvo que no se trata sólo de un debate en el país, “es a escala mundial. Tiene que ver con estudios científicos para garantizar que este maíz o cualquier producto genéticamente modificado no afecte la salud”.

Agregó que hay grupos que defienden el maíz, “nuestro origen”, y la Sagarpa se ha mantenido respetuosa del debate. Es una decisión importante, “no podemos tomar determinaciones a la ligera; por eso queremos, con pies de plomo, tomar determinaciones una vez que la ciencia se haya expresado completamente”.