¿Por qué el alto consumo de sal por sí solo no aumentará su riesgo de enfermedades cardíacas?

Por Dr. Mercola, 4 de abril de 2013

Durante mucho tiempo, la sal ha sido considerada como un alimento muy preciado. Lejos de ser dañina, la sal de alta calidad en realidad es esencial para la vida, pero en los Estados Unidos y muchos otros países desarrollados, la sal ha sido difamada y erróneamente considerada como la causa principal de la presión arterial alta y las enfermedades cardíacas.

De acuerdo con una investigación preliminar presentada en la reunión de la Asociación Americana del Corazón que se llevó a cabo en Nueva Orleans el 21 de marzo,1 el consumo excesivo de sal contribuyó con las 2.3 millones de muertes relacionadas con el corazón alrededor del mundo en el 2010, de las cuales un 42 por ciento fueron enfermedades coronarias y un 41 por ciento derrames cerebrales.

Esto incluye el consumo de sodio proveniente de la sal de mesa comercial, así como el sodio que se encuentra en los alimentos procesados y en la salsa de soya. De acuerdo con los investigadores, el 40 por ciento de las muertes fueron prematuras, ya que se produjeron en personas de menos de 69 años. El sesenta por ciento de las muertes fueron en hombres y el 40 por ciento en mujeres.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron 247 encuestas sobre el consumo de sodio y que fueron recolectadas entre 1990 y el 2010. Después, trataron de determinar cómo el consumo de diferentes tipos de sal afectaba los riesgos de enfermedades cardiovasculares. Se determinó que el consumo ideal de sal era de menos de 1,000 mg al día.

Kazajstán tuvo el promedio más alto de consumo de sal con 6,000 mg al día. Kenia y Malawi tuvieron el promedio más bajo con cerca de 2,000 mg al día. Otras regiones que consumen mucha sal incluyen a Asia central, con un promedio de 5,500 mg de sodio al día, el área de Asia-Pacífico tiene un promedio de 5,000 mg al día y el este de Asia unos 4,800 mg al día.

De acuerdo con el artículo presentado:2

“El consumo global de sodio de diferentes fuentes como los alimentos preparados y la salsa de soya tienen un promedio de cerca de 4,000 miligramos al día en el 2010…En los Estados Unidos, el consumo promedio fue de cerca de 3,600 miligramos al día. Aunque la Organización Mundial de la Salud recomienda que el consumo de sodio sea menor a 2,000 miligramos al día, 181 de 187 países que representan el 99 por ciento de la población mundial exceden el nivel recomendado.”

Usted necesita sal, pero asegúrese de que sea el tipo correcto

Entonces, ¿la sal alimenticia es su amiga o su enemiga? La sal en realidad es una mina de oro nutricional, siempre y cuando sea el tipo correcto y mantenga la relación apropiada entre la sal y el potasio, de lo cual hablaré en un momento. Desafortunadamente, la sal de mesa moderna tiene muy poco en común con la sal natural, sin refinar.

La sal proporciona dos elementos- el sodio y el cloruro- que son esenciales para la vida. Su cuerpo no puede producir estos dos elementos por sí mismo, por lo que debe de obtenerlos de su alimentación. La sal es crucial para algunos de los procesos biológicos, incluyendo:

Es el componente principal de su plasma sanguíneo, fluido linfático e incluso el líquido amniótico Lleva nutrientes dentro y fuera de sus células y ayuda a mantener un equilibrio entre el ácido y la base Aumenta las células gliales en el cerebro, que son responsables del pensamiento creativo y la planeación a largo plazo. Tanto el sodio como el cloruro son necesarios para la activación de las neuronas
Mantiene y regular la presión arterial Ayuda a su cerebro a comunicarse con sus músculos, por lo que puede moverse por medio del intercambio iónico del sodio y el potasio Refuerza la función de las glándulas suprarrenales, que producen decenas de hormonas vitales

 

Sin embargo, no todos los tipos de sal son creados de la misma manera. La sal natural contiene un 84 por ciento de cloruro de sodio y un 16 por ciento de minerales naturales, incluyendo silicio, fósforo y vanadio.