¿Por qué comer de la milpa?

Por Antonio Monjarás

El nombre milpa proviene del náhuatl milli, parcela sembrada, y pan, encima, lo que se traduce como: “lo que se siembra encima de la parcela”. El sistema milpa es un agroecosistema mesoamericano cuyos principales componentes productivos son el maíz, el frijol y la calabaza (llamados a veces las tres hermanas o también milpa tradicional), complementado por el chile y el tomate en algunas regiones. El sistema milpa es, entonces, tanto el espacio físico, la tierra, la parcela, como las especies vegetales, la diversidad productiva que sobre ella crecen; adicionalmente el sistema milpa es también el reflejo de los conocimientos, la tecnología y las prácticas agrícolas necesarias para obtener de la tierra y del trabajo humano los productos necesarios para satisfacer las necesidades básicas de las familias campesinas e indígenas.

Este sistema productivo de temporal representó el principal proveedor de maíz y otros alimentos para los pueblos originarios de América. Constituyó, por lo tanto, el fundamento de la evolución de las grandes civilizaciones americanas de tiempos prehispánicos. Aunque aún no se conoce el origen geográfico del maíz, se sabe que los pobladores mesoamericanos ya lo cultivaban desde el 2500 a. C., y se puede inferir que desde entonces devino un complejo productivo a través del cual estas sociedades adquirieron conocimientos para la domesticación de esta planta, así como diversos conocimientos sobre el medio ambiente natural y su comportamiento.

Milpa. Por Proyecto Alimente

A través de las centurias el cultivo de la milpa se fue revistiendo de un significado mucho más amplio que el de simple fuente de alimentación o base de las economías y de la organización social de las sociedades productoras. Ante todo, se fue convirtiendo en un agroecosistema que además de ser “sinónimo de sobrevivencia biológica, de permanencia y reproducción para los habitantes del campo” por cuanto permitió conseguir el sustento, conocer y dominar la naturaleza, significó también un complejo sociocultural que dio origen a un sistema de creencias, prácticas y símbolos cósmicos con el cual las sociedades configuraron su cosmovisión del mundo y de la vida, dotándola de contenido y valores significativos que preceptuaron su integración armónica y equitativa con el mundo natural.

Sin embargo, este sistema productivo milenario está en peligro de desaparecer debido a la dinámica de los procesos de globalización que ha sido esencialmente desarticuladora de los sistemas productivos y de la vida de los campesinos. De lo cual resulta un grave problema ya que México está atravesando por graves problemas de autosuficiencia alimentaria, la mayoría de los alimentos básicos para la población mexicana se deben a las importaciones, es decir que México no está produciendo suficiente para abastecer la demanda de dichos alimentos , lo cual aún no es tan notorio debido a los campesinos en las zonas rurales, quienes aún continúan cultivando de manera tradicional y en la mayoría de las veces bajo el esquema del sistema productivo milpa.

Entonces, mucho de los productos que consumimos como parte de nuestra dieta como mexicanos es gracias al trabajo de esos pequeños productores, maíz, frijol y calabaza provienen de este sistema de producción ancestral.

Razones por las que debemos consumir de la milpa.
  • Los maíces sembrados bajo el esquema milpa son en su mayoría razas criollas, las cuales tienen propiedades nutritivas mucho mayores que maíces comerciales modificados. Son una fuente segura de antioxidantes, proteínas, aminoácidos particularmente el triptófano el cual es un aminoácido esencial.
  • La ingesta basada en productos de la milpa se considera una dieta balanceada.
  • Se fomenta la alimentación diversificada y suficiente.
  • Se promueve la unión familiar y el trabajo colectivo.
  • Promovemos la permanencia de la identidad cultural y el rescate de la comida tradicional.
  • Contribuimos al rescate del acervo de conocimientos y técnicas ancestrales.
  • Creamos economía en las zonas rurales promoviendo con esto a que las familias continúen trabajando el campo mexicano para la producción de los alimentos básicos.

 

Lo importante dentro de nuestra posición como consumidores, es que tenemos el poder de decisión, por lo tanto somos capaces de decidir qué es lo que queremos fomentar. Si optamos por el maíz criollo, frijol, calabaza, haba, chile etc. proveniente del sistema milpa estaremos contribuyendo a la mejora social de uno de los sectores más marginados dentro de la sociedad mexicana y es bien sabido que gracias a ellos aún podemos encontrar tortillas en los mercaditos locales y es también gracias a ellos la razón por la cual el desabasto de alimentos en México no se hecho tan notorio.

Por el contrario, si seguimos fomentando la ingesta de productos procesados y provenientes del mercado exterior, estaremos aportando a la desaparición de nuestros campesinos y productores rurales.

¡Consume de la milpa!

Fuentes: