Orgánico es Más que Papas Pequeñas

Por Geoffrey Lean, Daily Telegraph, 7 Aug 2009

“Estudio tras estudio demuestran que las técnicas de la agricultura orgánica puede producir más por acre en los países en desarrollo que la agricultura convencional a base de químicos” dice Geoffrey Lean.

Olvidemos por un momento el apasionado debate acerca de lo saludable de los alimentos orgánicos que nos ha hecho saltar desde que la Agencia de Normas Sanitarias publicara el pasado y controversial estudio.

Hay algo más importante que considerar, algo que nunca es parte del debate. ¿Puede la agricultura orgánica alimentar al creciente número de personas que padecen de hambre en el mundo? Todos asumen que no es posible. Se cree que solo es para una clase media de los países desarrollados y consientes en salud. Pero la insospechada verdad es muy diferente.

Estudio tras estudio demuestran que las técnicas de la agricultura orgánica pueden producir más por acre que la agricultura convencional a base de químicos en los países en desarrollo Un reporte publicado el año pasado por el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP siglas en Ingles) y la Conferencia de las Naciones Unidas de Comercio y Desarrollo (UNCTAD siglas en Ingles)- reveló que 114 proyectos de casi dos millones de agricultores africanos, excedieron el doble de sus cosechas introduciendo prácticas orgánicas o casi orgánicas.

Otro estudio realizado por la Universidad de Essex, observó similares proyectos en 57 países en desarrollo, cubriendo solo 3 por ciento de la total área cultivada del tercer mundo, y reveló un incremento de un promedio de 79 por ciento. Un estudio de la Universidad de Michigan concluyó que la agricultura orgánica puede triplicar las cosechas de los países en desarrollo.

Efectivamente ¡parece increíble!, dijo Achim Steiner director ejecutivo de la UNEP, quien agregó que el reporte ha sido el más sorprendente que haya pasado por su escritorio. Después de todo, no hace mucho que todas nuestras granjas han sido orgánicas por pura necesidad y el advenimiento de los químicos solo ha aumentado las cosechas de la agricultura intensiva de los países desarrollados.

Profundizando se puede entender fácilmente, el uso intensivo de químicos en la agricultura, como en el Este de Anglia o el Medio Oeste de EUA produce la mayoría de alimentos. Pero muy pocos de los agricultores del Tercer Mundo pueden pagar por fertilizantes y pesticidas. De todas modos, el uso de estos químicos en general se reducirá ante el alza del los precios del petróleo.

Mientras tanto la agricultura orgánica ha avanzado mucho desde el tiempo en que era considerada “sucia o mágica” con el aumento en el desarrollo de técnicas sofisticadas. El Profesor Jules Pretti de la Universidad de Essex estudiado en el campo por más de 20 años comentó: “Los métodos usados por los agricultores orgánicos pueden incrementar más las cosechas comparadas a las que se obtienen de la agricultura intensiva y convencional”

Aun más importante es la afirmación del Fondo Internacional de Agro Desarrollo de las Naciones Unidas que señala que la agricultura orgánica aumenta las ganancias de los pequeños agricultores del Tercer Mundo, pues no tienen que obtener costosos químicos. Esto es vital, ya que las tres cuartas partes de las poblaciones más pobres dependen de la agricultura a pequeña escala para poder sobrevivir. Aquellos que poseen tierras, no tienen dinero y también tienen que comprar alimentos. Más de la mitad de los que padecen de desnutrición en el mundo son individuos y familias pobres.

Los que carecen de tierras están aun en peor condición ya que tienen que buscar otra clase de trabajos. La conversión a la agricultura orgánica puede ayudar, pues puede crear fuentes de trabajo como los 170,000 puestos que se han logrado en México. Generar e incrementar sueldos son medios más efectivos para combatir el hambre, que raramente es causado por falta de alimentos. Las personas padecen de hambre cuando no tienen dinero para comprar los alimentos que se producen.

Aun en los países ricos, el boom orgánico está ayudando a las personas a salir de la pobreza. Las exportaciones de alimentos provenientes de la China, libres de químicos, han aumentado de un millón a mediados de los 90 a 150 millones hoy. Y algunos de los sectores más marginados del Tercer Mundo donde nunca se han utilizado agro-químicos, han sido los primeros en entrar en los negocios de alimentos.

Cambiar a lo orgánico rendirá dividendos a largo plazo, pues renovará las tierras depredadas por la agricultura convencional y conservará el agua de las tierras para un mundo cada vez más sediento.

El año pasado el estudio más importante y prestigioso en el mundo La Evaluación Internacional de Conocimientos Agrícolas, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (IAASTD siglas en Ingles), respaldó a la agricultura orgánica como parte de un “cambio radical” en la manera como el mundo produce alimentos. Evidentemente la actual concentración en la agricultura intensiva no ha servido para reducir la cantidad de personas que padecen de hambre, las que por primera vez en la historia llegan a un billón.

Nadie discute por un momento que la totalidad de la agricultura debe ser orgánica, como insisten los más radicales fundamentalistas. La inmediata suspensión de los cultivos convencionales de los países ricos sería catastrófica y causaría aun más hambre ante el alza de los precios. Pero se necesita un mejor balance para alimentar al mundo y trabajar en lo que se debe hacer, los argumentos de las semanas pasadas parecen lindas papitas pequeñas orgánicas o no.