Otro atentado de Walmart

Por Alejandro Calvillo, Sin Embargo, 25 de enero de 2023.

“Walmart se ha amparado en contra de la prohibición de exhibir en los puntos de venta, se opone a esta política que salva vidas”.

De acuerdo a las estadísticas de enero a diciembre de 2021, se registraron 35 625 homicidios en México; es decir, 28 homicidios por cada 100 000 habitantes. Por fumar se registran alrededor del doble del número de muertes ocurridas por homicidios, se calculan 63,000 muertes anuales. Estas muertes son normalizadas, son un producto comercial, son resultado de una estrategia de mercadeo y publicidad, e incluso, del diseño de los propios productos.

El tabaco, en sus orígenes tenía un sentido ritual, su consumo era esporádico. Su alto nivel adictivo lo convirtió en un producto altamente rentable para las corporaciones del capitalismo salvaje. Había que ponerlo disponible en todo lugar y volverlo atractivo por todos los medios, había que incrementar las ventas cada tres meses para garantizar el éxito en la Bolsa de Valores. A causa de esta estrategia más de 8 millones de personas fallecen por el tabaquismo a escala global, 1.2 millones de ellas por la exposición a humo ajeno. Un mercado global creado por un grupo reducido de corporaciones tabacaleras, 5 de ellas controlan el 85% del mercado global, estando a la cabeza British American Tobacco y Philip Morris.

En 2005 se crea el Convenio Marco de control del Tabaco, vinculante para 182 países, ofreciendo una guía de políticas para reducir el consumo de este producto: impuestos, advertencias en las cajetillas, áreas libres de humo, prohibición de la publicidad, etc. Entre estas medidas está prohibir su exhibición en los puntos de venta. Tras la entrada en vigor del convenio y la aplicación de estas políticas en varias naciones, se han salvado cientos de miles de vidas. Tras la firma del Convenio se dio la mayor reducción de consumo de tabaco registrada a nivel mundial.

En este contexto, México acaba de dar un paso ejemplar avanzando al prohibir fumar en espacios cerrados y en espacios públicos concurridos y prohibir la exhibición de estos productos. Walmart se ha amparado en contra de la prohibición de exhibir en los puntos de venta, se opone a esta política que salva vidas. La exhibición del tabaco en los puntos de venta, como Walmart y Oxxo, la mayor cadena de supermercados y la mayor de tiendas de conveniencia, se ubica justo en las cajas, donde todos los clientes pasan a pagar y donde se detienen por un mayor periodo de tiempo. Se trata de uno de los espacios más disputados en estos comercios.

Walmart vende esos espacios a las tabacaleras y las tabacaleras incrementan sus ventas teniendo esos espacios privilegiados de exhibición. La pared detrás de las cajas de los más de 20 mil Oxxos estaban cubiertas totalmente de cajetillas de cigarros, Walmart tenía los exhibidores del tabaco encima de las cajas. Las tabacaleras pagaban por esos espacios a Oxxo y Walmart para vender más. Esta es una de las formas más exitosas de promoción, si el tabaco ha tocado al cliente con su carácter adictivo, el cliente con el billete en la mano, comprando lo que sea, tiene la tentación enfrente.

Se estima que, en México, hay 15 millones de fumadores, de los cuales, 684 mil son adolescentes de 12 a 17 años. La mitad de estas personas morirán por una enfermedad relacionada al tabaquismo. Con base en las estadísticas la OMS afirma que “el tabaco mata hasta a la mitad de las personas que lo consumen”.

El tabaco forma parte de los llamados determinantes comerciales de la enfermedad, junto con el alcohol, la comida chatarra y las bebidas azucaradas, entre otros, y son éstas las principales causas de enfermedad y muerte en nuestro país. Estas corporaciones desarrollan muy diversas estrategias para bloquear las políticas de salud pública dirigidas a reducir el consumo de sus productos. Entre estas estrategias están las judiciales, contratando a poderosos despachos de abogados para bloquear las políticas recomendadas, como lo es el prohibir la exhibición en los puntos de venta. Justo lo que está haciendo Walmart contra la reforma a la Ley General para el Control del Tabaco que prohíbe la exhibición de estos productos y su publicidad.

Basta contrastar las posturas en relación al tabaco de un gobierno de ultraderecha y de uno socialdemócrata, de quienes están a favor del capitalismo salvaje sin regulaciones y quienes, en esta materia, ponen en primer lugar el bien común sobre los intereses comerciales.

En Austria, en 2015 se había prohibido fumar en espacios públicos cerrados. En 2018, el vicecanciller Heinz-Christian Strache, líder del Partido Libertad, se encargó de tirar abajo esa prohibición. La decisión fue calificada como un “desastre para la salud pública” y como una amenaza para las personas que trabajan en bares y restaurantes y se exponen al humo del tabaco. La decisión de tirar abajo la prohibición forma parte de la ideología de extrema derecha de Heinz-Christian Strache que, en su biografía, se cuenta que formó parte de un grupo neonazi.

Por otro lado, bajo el gobierno de la Ministra Jacinda Ardern en Nueva Zelanda, se acaba de impulsar una política que como reporta la BBC: “implementará gradualmente una prohibición casi total del tabaco a partir de 2023, que impedirá que cualquier persona nacida después de 2008 compre cigarrillos”. La ministra de Salud, Ayesha Verrall, explicó que: “Miles de personas vivirán vidas más largas y saludables, y el sistema sanitario se beneficiará de 5.000 millones de dólares neozelandeses [unos 3.000 millones de euros o dólares] al no tener que tratar enfermedades provocadas por el tabaquismo, como muchos tipos de cánceres, infartos, ictus y amputaciones”. Como explicamos en el caso de Austria, las decisiones políticas en materia de salud corresponden a una concepción política, en este caso, de poner en primer lugar el interés común. En comparación del político austriaco mencionado antes, que militó en el neonazismo, la ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Arden, en 2008, fue elegida presidenta de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas.

Esta diferencia en el pensamiento político de uno y otra define profundamente, entre otras cosas, las políticas de salud pública. En este sentido, se esté a favor o no del gobierno actual en México, no puede dejar de reconocerse como ejemplares las políticas que se han implementado y que esperamos que continúen, frente a algunos de los más importantes determinantes comerciales de la enfermedad, como lo son el tabaco y los productos ultraprocesados y bebidas endulzadas. La propia Organización Mundial de la Salud ha calificado al etiquetado frontal de advertencia y, recientemente, a las regulaciones al tabaco, como ejemplares.

Estas decisiones representan una fuerte batalla frente a muy poderosas corporaciones con gran influencia en los medios, en el poder Legislativo, en el Judicial e, incluso, en ciertos actores del propio gobierno. Y no se diga, la captura y complicidad de estas corporaciones con las administraciones anteriores. Los más poderosos despachos de abogados con influencia histórica en el Poder Judicial llevan adelante amparos contra la prohibición de la exhibición del tabaco en los puntos de venta y contra el etiquetado frontal de advertencia.

La prevención tiene como sus mayores beneficiarios a la población de menores recursos, a la población más vulnerable que no tiene acceso a la atención adecuada, a la atención a tiempo para evitar que los daños del consumo de estos productos se conviertan en enfermedades crónicas que les quiten años de vida.

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay