Organic Bytes en Español #210: Luchando Contra la Corrupción en lo Orgánico
Sin embargo, aunque Ud. no lo crea, el movimiento orgánico ES un movimiento revolucionario. ¿Por qué? por que trabaja para socavar y eventualmente reemplazar a una rica y poderosa industria con conexiones políticas, basada en químicos peligrosos, amenazantes a la salud y a la vida, OGMs y basada también en la explotación de los trabajadores agrícolas y de alimentos. Los alimentos estadounidenses químico industriales constituyen la mayor amenaza a los derechos laborales, la salud pública, el medio ambiente y el clima.
Si todos optáramos por comprar- o producir nosotros mismos- orgánico, de comercio justo, de sindicatos y de productos agrícolas producidos localmente la Industria de Alimentos estaría pronto en la bancarrota. Y la producción de alimentos, fibras y el consumo estuviera en nuestras manos.
La revolución orgánica es lo último en boicots de consumo. Una vez que pasemos este punto, la producción agrícola de los Estados Unidos y la nutrición de cada familia será radicalmente transformada. Monsanto y las empresas agrícolas corporativas no podrán ya envenenar y contaminar el agua, el aire y la atmosfera. Los métodos de producción agrícola limpiarán el agua, el aire, la tierra, y nuestros cuerpos, y secuestrarán billones de toneladas del peligroso CO2 de la atmósfera. Alimentos seguros, sanos, y nutritivos serán la norma y los alimentos chatarra eventualmente desaparecerán. Millones de trabajadores agrícolas y de producción de alimentos rutinariamente explotados en nuestro sistema agrícola de ganancias a cualquier costo, serán una fuerza y serán liberados.
Cuándo la revolución orgánica se complete a nivel mundial, tendremos un clima estable, un ambiente limpio, sano, una autosuficiencia económica, seguridad alimenticia y buena salud para todos. Y por supuesto siguiendo la Vía Orgánica, conservaremos nuestros preciados recursos incluyendo fósiles, agua, tierras, y eliminaremos de raíz la causa de nuestras guerras, dándole finalmente una oportunidad a la “paz en el mundo”. De eso trata la revolución orgánica.
Una de las más grandes amenazas al éxito de la revolución orgánica es los que se supone deberían ser nuestros aliados, los falsos negocios verdes en la industria de alimentos que se ganaron la confianza del público al ser los primeros en apoyar lo orgánico, y ahora abusan de esa confianza abandonando su compromiso a esta revolución.
Compañías como Monsanto y Wal-Mart son los peores enemigos del movimiento orgánico. Pero, nuestro movimiento también tiene muchos “amigo/enemigos” de “dos caras”, compañías como Whole Foods, Horizon, y UNFI, que por un lado le han dado a la comunidad orgánica la oportunidad de entrar en el mercado, pero por otro lado ha comenzado a anteponer las ganancias sobre los principios, vendiendo gradualmente alimentos en su mayor parte convencionales, disfrazados como “naturales” y a precios muy altos.
