OGMs: ¿Prohibirlos o etiquetarlos?

Un reporte de Vigilancia de Alimentos y Agua se publica justo cuando la USDA ha extendido su periodo de comentarios públicos sobre la “coexistencia” entre la agricultura OGM y no-OGM.

En Estados Unidos la pelea alimenticia más grande en la historia se intensificará. Echando gasolina al fuego, las compañías GM están intentado de forma arrogante y tonta, introducir pescado y manzanas genéticamente modificadas; herbicida “Agente Naranja”; maíz y soya resistentes al mercado; justo en el momento en que la salud humana y las preocupaciones ambientales están creciendo. Estos nuevos frankenalimentos y cosechas sobrevivirán en el mercado sólo si no existen leyes de etiquetado obligatorias y de experimentación de seguridad legítima.

El escenario de “no etiquetas” es poco probable que continúe.  Las peleas legislativas estatales en Vermont, Oregon y otros estados, probablemente sean reforzadas por masas críticas en 2014, forzando a la industria y al gobierno federal para adoptar regulaciones y prácticas del tipo europeo en los OGMs. Una vez que el etiquetado sea una realidad (incluyendo etiquetas en la carne, pescado, lácteos y huevos) las compañías de modificación genética, dirigidas por Monsanto, Dow, Dupont, Syngenta, Bayer y BASF, no tendrán más opción que abandonar los OGMs y la separación de genes, en favor de semillas y prácticas de cruza menos controversiales (que no requieren etiquetado).

Si la industria y el gobierno siguen insistiendo en pisotear los derechos de los consumidores estatales, municipales y de la comunidad pidiendo que “nos callemos y comamos nuestros frankenalimentos,” la revolución alimenticia estadounidense se convertirá en una rebelión a gran escala.