Ocho alimentos que jamás debería comer !!!

También de ese mismo artículo se muestra más evidencia de que los productores de semillas GM están tratando de que no se desenmascaren algunas de sus principales afirmaciones que hacen sobre sus productos (en este caso sobre el aumento de su rendimiento) que son completamente falsas:

“Las restricciones en las investigaciones (sobre las semillas transgénicas) también obstaculizan el trabajo de los científicos para evaluar cómo se comportan los cultivos GM ante otros cultivos modificados y tradicionales, tales como la agricultura orgánica y las promesas de las compañías de semillas.

Existe una razón para sospechar. Utilizando información de la USDA, la Unión de Científicos Preocupados analizó el maíz y la soya en los Estados Unidos después de que esta nueva semilla fue lanzada. Sólo encontramos incrementos marginales debido a los rasgos genéticamente modificados- no un resultado impulsado por la industria.”

Cristian Krupke, un entomólogo de la Universidad de Purdue que fue citado en los artículos de Los Angeles Times, resume este problema de manera muy clara:

“La industria (alimentos GM) es quien está conduciendo el autobús.”

Cultivos GM- se encuentran en más productos de los que se imagina y están relacionados con grandes daños a la salud

Con la gran mayoría de los cultivos de soya y de maíz de los Estados Unidos (más del 90 por ciento) son ahora variedades GM, el público estadounidense tiene el derecho de preguntarles a los productores de estos alimentos si consumirlos es seguro a largo plazo. Y, ¿cuál es la respuesta que las compañías de semillas GM nos está dando?

Realmente no lo sabemos. Y no dejaremos que lo averigüe, porque podría interferir con nuestros objetivos.

Sólo para ser claro, estamos hablando de un producto alimenticio que ha sido genéticamente modificado cambiando el ADN de una especie en el ADN de un cultivo alimenticio, por lo general se hace ya sea para que los cultivos resistan a los pesticidas (permitiendo que los cultivos absorban los pesticidas) o para crear una nueva cepa de alimentos que produce su propio pesticida internamente, mientras crece.

Y adivine que, ese aumento en la carga de pesticidas en los cultivos GM termina en su plato de comida, así como en el alimento de los animales. Así que su leche, huevos, pollo, y carne, probablemente estén contaminados con pesticidas o estén genéticamente modificados para producir su propio pesticida.

También existe evidencia que sugiere que este maíz, soya y canola que producen pesticidas una vez que se encuentran en su cuerpo (o en el del animal), colonizan su flora intestina y la alteran para que también produzcan pesticidas dentro de sus células.

En esencia usted se convierte en un organismo que produce pesticida. ¿Y será necesario que le diga que este pesticida es dañino para su salud?

Esto es horrible pero completamente legal, a pesar de que claramente viola el espíritu de la carta de la Cláusula Delaney de 1958, una enmienda aprobada por el Congreso estadounidenses para proteger la seguridad de los suministros alimenticios, que dice:

“El Secretario de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no deberá aprobar el uso de ningún aditivo químico que induzca cáncer en seres humanos, o, después de ser analizado se descubra que provoca cáncer en animales.”

Utilizando la interpretación de “aditivo químico” en el sentido más amplio para incluir organismos vivos cuyo ADN haya sido alterado para producir pesticidas (probablemente dentro de su cuerpo) por medio de la experimentación biológica realizada por seres humanos, entonces los cultivos GM que producen pesticidas internamente simplemente deberían entrar dentro de lo que dice la Clausula Delaney- sin embargo hasta la fecha los cultivos GM no han sido analizados por lo que en la actualmente no existe evidencia de que alterar el ADN produzca cáncer ya sea en animales o seres humanos.

Cuando los pesticidas siempre han sido relacionados con el cáncer, junto con otra serie de enfermedades que van desde el Parkinson, Alzheimer hasta abortos espontáneos.

¿Los cultivos GM están contaminando los cultivos no GM? En los Estados Unidos más del 90 por ciento de la canola que se cultiva es genéticamente modificada, en comparación con el resto del mundo que representa poco más del 20 por ciento.

De acuerdo con Nature News, el grupo de investigación descubrió dos variedades de canola transgénica en la naturaleza, además de una tercera variedad que es una mezcla de las dos primeras variedades GM.