Nutrinotas, Edición Especial – Lo Orgánico, Mejorando la Vida de Convictos

Por Ana María Quispe, dietista, ecóloga de Vía Orgánica

Existen un sinnúmero de estudios que demuestran que colorantes y sabores artificiales de los alimentos tienen efectos negativos en el comportamiento. Adicionalmente se ha comprobado ya que los agro-tóxicos (fertilizantes, herbicidas o insecticidas químicos) están asociados a déficits de atención, hiperactividad y efectos neurológicos. La teoría de que los alimentos orgánicos sin agro-tóxicos ni aditivos artificiales son importantes para el mejoramiento de toda una sociedad no está tan lejos de ser hoy una convincente realidad.

¿Qué pasaría si a todos los presos se les entrenara en cultivar sus propios alimentos orgánicos, sin agro-tóxicos ni colorantes, sabores artificiales o aditivos químicos?…..Tal vez hasta se graduarían…. ¿en la universidad?

Este parece ser un importante factor en la Iniciativa del Bard College, un programa de educación universitaria exclusivamente para presos de algunas cárceles de Nueva York, donde además de tomar cursos, existe un programa de cultivo de un jardín orgánico, cuyos “productos” no sólo provee alimentos saludables para los convictos, sino que con el excedente se ayuda a otros programas locales de alimentos. Algo también importante mencionar del programa es que garantiza que los convictos no volverán a caer en la cárcel y así siempre ha sido.

En semanas pasadas, la muchas veces laureada Dra. Marion Nestle (ninguna relación con la empresa), del Departamento de Nutrición de la Universidad de Nueva York, ha recibido una mucho más significativa distinción: El Premio John Dewey del Colegio Bard en la graduación de la clase 2010 del Colegio Bard. Como ella misma asegura en su blog: “nunca un reconocimiento había significado tanto para mi”

En California otro programa llamado “Cultivando Sueños” de la organización Trabajos del Centro de Restauración de Justicia (CRJW siglas en Inglés) supervisa jardines orgánicos en prisiones de mujeres cuyos frutos se utilizan en la cocina y proveen además de vegetales y frutas saludables, una vía de educación en cultivo, nutrición y medio ambiente. Entre sus futuros proyectos está la construcción de un jardín de Hierbas Medicinales y Meditación.

Cultivar nuestros propios alimentos tiene grandes beneficios, pero nunca los beneficios habían sido tan significativos como alimentar el espíritu de una sociedad marginada. En algún momento tuve la oportunidad de trabajar para el Centro para Alternativas Comunitarias, un programa en Nueva York de alternativas a la encarcelación de mujeres. Al igual que la Dra. Nestle nunca un trabajo había sido tan significativo en mi carrera. Además de visitar el famoso mercadillo agrícola de Union Square, mis alumnas se atrevieron a probar “mis locas y multicolores ensaladas” que a veces eran mezclas de verduras, frutas, nueces, legumbres. Debido a lo limitado del local y la carencia de una cocina, no podíamos hacer más que ensaladas y comprar nuestros ingredientes en ese mercadillo. Pero las apreciaciones de las participantes acerca de los documentales que ofrecimos: Fast Food Nation (La Nación de las Comidas Rápidas), Super Size Me y muchos otros dejaban en nuestro corazón alguna esperanza de que un mundo mejor siempre es posible.

¡Ojalá que todos cultivemos un jardin orgánico!