Nueva vacuna contra la malaria prueba ser 100% efectiva

Por Amanda Froelich, True Activist, 30 de septiembre de 2013, Traducción de Mariana Escalante, Vía Orgánica AC

Científicos estadounidenses anunciaron un avance muy significativo para controlar a una peligrosa enfermedad transmitida mosquitos, que mata a casi un millón de personas al año. Se ganó terreno a la malaria con una prueba humana en una nueva vacuna que probó ser 100% exitosa, por primera vez en la historia.

La malaria, que es más prevalente en África, debajo del Sahara, infecta a un 216 millones de personas al año y tiene un efecto devastador. Con la introducción de una vacuna tan exitosa, existe esperanza de que muchas vidas puedan ser salvadas de este parásito que enferma a tal grado que se convierte en amenaza contra la vida.

En un estudio efectuado en EEUU se les suministraron dosis a tres docenas de voluntarios, producidas con cepas debilitadas de la enfermedad. Los resultados fueron prometedores: durante el periodo de prueba de tres meses se presentó un 100% de éxito al quedar protegidas todas las personas  que recibieron las dosis más fuertes de vacunas. Los resultados positivos hacen pensar que la ciencia está cerca de eliminar la enfermedad, cuyos resultados de investigación  fueron publicados a principios de agosto, por académicos del Instituto Nacional de la Salud, la Marina, Ejército y otras organizaciones.

El Plasmodium Falciparum, parásito transmitido por las mordidas de mosquitos infectados, se multiplica en el hígado y después infecta a las células rojas. Como prueba, se utilizó una  esporozoite de la malaria, ara crear la vacuna PfSPZ. Las muestras fueron debilitadas con radiación y después congeladas, mantenidas de forma entera para desencadenar una respuesta inmune.

57 personas participaron en la prueba, de las cuales 40 recibieron la vacuna. Posteriormente, todas las personas fueron mordidas por mosquitos infecciosos, realizando pruebas para saber si habían desarrollado la enfermedad después de una semana. Los seis sujetos a los que se les dieron dosis intravenosas de PfSPZ estaban protegidos y ninguno se infectó con la enfermedad.