Naturaleza, Portadora de Soluciones para la Conservación del Suelo.

Por:  Ginna Acosta, Vía Orgánica A.C.

Sabemos que del suelo nace la vida, retoñan plantas y flores a las que más tarde vendrán insectos polinizadores que ayudarán a que la vida se multiplique. En el suelo surgen en forma de raíces, los lazos que nos unen y son base de la humanidad, esos árboles que cumplen con la misión de limpiar el aire y guardar agua. Suelo, lugar donde se cumplen los ciclos asombrosos de la vida.

La ambición, consumismo y desinformación, es lo que nos ha llevado a romper éstos importantes lazos con la naturaleza. Un espejismo muy presente en nuestros días, que no respeta el ritmo de la naturaleza, es la ilusión de nuevas tecnológías que prometen un cambio “Comida producida de manera rápida y no a la antigüita” (sabemos que a la antigüita es lenta, pero segura, tienes la certeza de que es natural, nutritiva y sabe mejor).

Algunas personas compran ésta idea, utilizando agroquímicos o fertilizantes químicos que ayudan a “producir mejor ” sin embargo, se meten en un continuo círculo vicioso, porque la tierra quedará inservible gracias a la presencia de éstas sustancias que acaban con la vida.

Si un suelo se seca, automáticamente es el imán de sucesos como: La reducción de la humedad que es aportada por la vegetación, la presencia de tóxicos, no es un lugar seguro para vivir, disminuye la flora y fauna, no hay pastizales y por lo tanto, no puede haber ganado.

 

Afortunamente existen métodos naturales para sanar un suelo en malas condiciones.
Un ejemplo de ésto, es una ganadería bien trabajada. Un ganadero puede recuperar el equilibrio, algo esencial para la protección de los ecosistemas y para la conservación de los pastizales. No se puede exponer al campo a un exceso de pastoreo, pues quedará desértico.
Cuando el lugar ya cuenta con la vegetación adecuada o se toma en cuenta la capacidad de producción que tiene ese lugar, debe existir el control de la cantidad de ganado presente en él, en ocasiones es necesario dejar a los animales que se alimenten de tal manera que sus heces sean el abono para esta tierra, posteriormente se le deja descansar.

Es lógico que siempre estaremos expuestos a distintos problemas o fenómenos naturales, por ejemplo, las plagas. Sin embargo existen métodos seguros y libres de químicos que ayudan a atraer insectos que son benéficos, pues tienen la capacidad de ahuyentar a los que son perjudiciales. Las plantas aromáticas o que producen cierta cantidad de polen podrían atraer a los insectos que no son una amenaza; un ejército natural es eficaz para proteger un cultivo y por consecuencia preservar el suelo.
Es importante mencionar que una alternativa orgánica para combatir, en éste caso las plagas, no mata en su totalidad a los insectos, pues debe existir un equilibrio natural de vida, algunos insectos ayudan a polinizar y otros se alimentan de los bichos dañinos.

¿Ves? la mayoría de las veces no es necesario que nosotros tengamos que intervenir, la naturaleza por sí misma hace su trabajo, entre más obliguemos al planeta a guardar ciertos niveles de toxicidad por el uso desmedido de químicos, la tierra podría dejar de ser fértil, por lo tando dejaría de producir e inconcientemente estaríamos extinguiendo a nuestros defensores naturales de plagas, a nuestras flores, a los árboles que nos aportan el oxígeno y limpian nuestro aire, a los ríos y mares, y claro si nos vamos a un extremo, estaríamos contribuyendo a los problemas del hambre en el mundo.

Si en un lugar está presente todo aquello que tenga vida, es señal de que podemos vivir en él. Optar por alternativas sustentables, es la solución a nuestros problemas económicos, sociales y por supuesto ambientales, al final nos sale más caro no saber, pues el trabajador del terreno, cuenta con el hábitat para hacer un gran equipo a su favor.

 

A continuación, te invito a que veas éste mini documental  sobre Los Pastizales del Desierto Chihuahuense en México, para que sepas más acerca del increíble trabajo que hacen los agricultores y ganaderos para conservar la fertilidad de nuestro suelo.