Menor, el impacto ambiental generado por el consumo de leña

Asimismo, planteó que pese a la existencia de combustibles modernos como el gas LP, la transición esperada hacia su consumo exclusivo (es decir, sin el uso de leña) no ha ocurrido en estas regiones. A lo más que se ha llegado es al empleo combinado de leña y gas en las familias rurales.

“Ahí existe una problemática que es importante atender. En el caso de México, 24 millones de personas cocinan con leña, es decir, 90 por ciento de la población rural, aunque también algunas localidades de ciudades pequeñas y medianas”.

Como parte de las recomendaciones ambientales para esas zonas prioritarias, los científicos resaltan la necesidad de asegurar el uso sustentable de la leña y el carbón vegetal mediante programas de difusión de estufas más eficientes, como la Patsari, también diseñada en la UNAM en colaboración con el Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada A.C.

En el marco del proyecto se generará una base de datos que contendrá información detallada sobre el uso de leña y sus impactos a nivel estatal, nacional y global, la cual podrá ser consultada por todo público.

Estos resultados permitirán a los tomadores de decisiones incorporar los temas de sustentabilidad de la madera y leña en los procesos de planeación.