Memoria del paisaje

Todo la sabiduría aprendida en los caminos de Oaxaca y de México está aquí vertida como agua seminal. Es un canto de luz por la naturaleza y los hombres y mujeres que la habitan. Aguadiosa, como proyecto de difusión universal del conocimiento, popular y no, sobre la naturaleza y la apuesta por su conservación, es rotundo. Aquí aprendemos que las visiones de la ciencia van del corazón a la cabeza y las vertientes del arte van del corazón a las entrañas. Susana Harp mezcla la dulzura de una gota de agua con la potencia de la savia. Invita a José Samuel Aguilera, inmenso decimista y repentista del Sotavento, y en una versada construyen un monumental Canto de amor y desesperanza al río Papaloapan. Escuchar a ritmo de danzón poemas de Jaime Sabines es un regalo, una verdadera ofrenda. Su versión de El gusto, son de sones, y de la pirekua Tiringuen tsutsuki son colosales.

Escuchar Aguadiosa es una invitación a caminar, abiertos los sentidos, por pueblos, valles, costas, laderas y selvas para crear memoria del paisaje y regresar a contar los olores del amanecer en el bosque, los ruidos de los pájaros, los silencios del alba. Es una invitación a recordar que hoy, en el centro de la naturaleza, siempre hay una sensibilidad, una fantasía, un deseo de aprender y conocer, el gozo de un encuentro futuro con muchos hombres y mujeres, animales y frutos con los que compartiremos el mundo, con el amor agavillado en un ramo de flores, muchos, muchos años después.

Twitter: cesar_moheno