Lucha por la Alimentación: Reformando la Granja

Por Rene Ebersole, diciembre 2014, Traducción de Mariana Escalante, Vía Orgánica AC

El célebre autor Michael Pollan habla sobre el cambio climático y cómo la agricultura puede ayudar a detenerlo

P: ¿Deberíamos ver con más atención cómo afecta al clima los alimentos que comemos?

A: Creo que hay un reconocimiento creciente de que no se puede abordar el cambio climático sin ver al sistema alimenticio. El problema es cómo hacer eso exactamente, qué significa eso desde un punto de vista de políticas, es mucho más complicado que regular plantas eléctricas de carbón.

La agricultura es una gran fuente de emisiones de calentamiento global. ¿Aun así, tú propones que puede revertir el cambio climático?

Ciertamente necesitamos mitigar la cantidad de carbono, metano y óxido nitroso que nuestra agricultura añade a la atmósfera, pero podemos hacer muchísimo más que mitigar, porque podemos usar a la agricultura para reabsorber grandes cantidades de carbono. De hecho, una tercera parte del carbono que actualmente se encuentra en la atmósfera estaba en el suelo originalmente. No en forma de combustibles fósiles sino en la forma de carbono del suelo.

¿Entonces estás diciendo que puedes recapturar el carbono dentro del suelo?

Recién ahora se está desarrollando un cuerpo científico que lo pruebe. Se están desarrollando muchos experimentos, pero los agricultores pueden demostrar que un pedazo de tierra por ahí solía ser una roca expuesta, y ahora está cubierta por seis pulgadas de suelo. La mayoría de eso es carbono.

Generalmente hablamos sobre reabsorber el carbono en las plantas, y ahora sabemos cómo lo hacen los árboles. Cuando las plantas mueren, muchas de sus partes se separan y entran al suelo como carbono. Pero de lo que no se da cuenta la mayoría de la gente es que las raíces también lo hacen, y pueden hacerlo de una forma más permanente.

Todo tiene que ver con la producción de azúcar de la planta, la mayoría de la cual se filtra en el suelo a través de las raíces. Lo que sucede es que cuando el pasto crece, alimenta a los microbios benéficos que viven cerca de la rizosfera, o zona de las raíces. A cambio los microbios proveen otros nutrientes, minerales en particular, a la planta.

Esta es la forma en la que el carbono entra al sistema microbiano y atraviesa la cadena alimenticia. Dependiendo del tipo de microbios que tienes, puedes almacenar carbono en una forma muy estable, en tanto se mantenga en el suelo por un largo periodo de tiempo.

La otra forma en la que sucede la absorción del carbono es cuando las plantas son pastadas por rumiantes. Las plantas arrancadas, deben generar cierta cantidad de masa de raíces para igualar la masa que perdieron con el rumiante. Las raíces que fueron cortadas son descompuestas por los gusanos, nematodos, microbios y hongos que se convierten en materia orgánica para el suelo. Así es cómo se formó la materia orgánica.

Comenzamos a perder este banco de carbono en el suelo hace 10,000 años, cuando comenzamos la agricultura. Y aún más dramáticamente después de que comenzamos a usar el arado. Porque en cuanto comienzas a romper la piel de los perennes que cubren al suelo, estimulas la actividad microbiana que suelta mucho carbono en el aire. Así que el reto es si se puede revertir eso. La evidencia es muy positiva, al menos hasta cierto punto, en que podemos.

¿Qué pasa con la parte de la mitigación en la ecuación?

Tenemos que ver unas cuantas cosas. El sistema alimenticio es responsable por alrededor de un 20 a 33 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Toda la gente discute sobre ese número y mucho de eso tiene que ver con la forma en que cuentas el carbono emitido por la industria cárnica. También varía si se incluye la deforestación, la cual también es parte de la agricultura.

Lo que la gente desconoce es que el fertilizante contribuye al problema. Cuando usas fertilizantes sintéticos de nitrógeno (el amonio de nitrógeno es el principal), en lo que las plantas no pueden hacer puede convertirse en óxido nitroso cuando se expone al agua, y eso va a la atmósfera. El óxido nitroso es como el metano – es un gas mucho más efectivo para atrapar el calor que el dióxido de carbono. Además, la forma en que el fertilizante se produce implica un proceso que requiere mucho calor y energía.