Los transgénicos en México

Por el Siglo de Torreón, 16 de enero de 2012

El nuevo secretario de Semarnat, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan José Guerra, quien por cierto cumplió 61 años ayer, es ingeniero industrial de la Universidad Anahuac (Huixquilucan, Edomex) y tiene una maestría en Economía de la Universidad del Sur de California. De 2009 – 2012 fue Coordinador Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en la Cámara de Diputados, razón por lacual fue nombrado coordinador de la materia en el equipo de transición, y ha tenido puestos tanto en el gobierno de su estado como en el sector privado, como Director General de Promoción Industrial en la Secretaria de Desarrollo Económico, presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses Camiones y Tractocamiones (ANPACT) y Consejero Privado de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, A.C. (AMDA) Autobuses Camiones y Tractocamiones (ANPACT). Nada que ver con lo de hoy.Esta semblanza nos demuestra que Peña Nieto, al escogerlo para un puesto tan delicado, pensó más en la amistad quizá, o en la cuota política priista hacia el aliado Partido Verde Ecologista, que en un colaborador altamente capacitado en la materia que le encarga. Y el Partido al que pertenece Guerra es peligroso. Bien sabemos los mexicanos que por verde que se pinte, le vale gorro la ecología como lo demostró hace algún tiempo el heredero Niño Verde, Jorge Emilio González, quien, entre otros muchos, protagonizó un video escandaloso en el que se le veía tratando un permiso en un lugar ecológicamente frágil en Cancún y recibiendo a cambio una “mordida”, si mal no recuerdo de 2.5 millones de dólares. Televisa acalló el escándalo con otro: la transmisión del video de René Bejarano, recibiendo de Carlos Ahumada, el amor de la entonces perredista Rosario Robles, 50 mil dólares “en ligas” para las campañas del PRD.

La diferencia entre la cantidad y los destinos del dinero no importó para el escándalo que envió a Bejarano al bote, tras haber dado pie para inmundos ataques contra el entonces candidato a la presidencia López Obrador que iba muy arriba de Calderón en la preferencia electoral. Al Niño Verde lo envió al piso 19 de la Torre “Emerald” en Cancún, en donde en 2011 protagonizó – y por supuesto negó_ un horrible episodio de feminicidio de la joven búlgara Galina Chankoya Chaneva, que “cayó” del balcón.

Hoy el maíz transgénico es el gran peligro

Al ser nombrado Secretario, los reporteros preguntaron naturalmente a Juan José Guerra sobre los transgénicos.

Y declaró en diciembre pasado que la decisión sobre el cultivo del maíz transgénico “no es política ni personal, es una decisión técnica”.

Aquí me tomo la libertad de una definición enciclopédica de los OGM para beneficio de todos: Un organismo genéticamente modificado (abreviado OMG, OGM o GMO, este último del inglés Genetically Modified Organism) es aquel cuyo material genético es manipulado en laboratorios donde ha sido diseñado o alterado deliberadamente con el fin de otorgarle alguna característica específica. Comúnmente se los denomina transgénicos y son creados artificialmente en laboratorios por ingenieros genéticos.

Preguntaría, dijo también Juan José Guerra, a la Cibiogem, Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Geneticamente Modificados y agregó “quienes nos tienen que decir cuáles son las consecuencias de ese cultivo son los científicos”. No sólo pregunte por ahí, señor Guerra. NO es confiable. Y, sin ser experta en científicos vendidos, le puedo asegurar que hay científicos … y científicos. No todos son de fiar. Hay hasta elementos de la UNAM que o están equivocados en sus juicios sobre los transgénicos o se vendieron a Monsanto $ Co., según muchas sabias opiniones.

Pero también tuvo Juan José Guerra la decencia de confesar: “Sinceramente no soy experto en la materia: sería irresponsable que me pronunciara por un tema tan profundo como éste”.

Basada, en el conocimiento de la corrupción mexicana, que llegó al zenith – y es mucho decir – el año pasado, así como en las anteriores declaraciones, me permito recordar al nuevo funcionario que durante el panismo tanto foxista como calderónico, se vendió de todo, pero como vimos en la narcoguerra lo más grave es que se vendió LA CONCIENCIA. Y algo específicamente indignante respecto al tema de hoy fue la venta a las transnacionales transgénicas, por así llamarlas, de algunos científicos oficiales, de modo que no representan ninguna garantía para los que seguimos el desarrollo de los transgénicos en el mundo y en México.