Los Granos le Roban El Poder Mental: Evítelos Para Pensar Más Claramente

Por el Dr. Mercola, 17 de diciembre de 2015

Sin importar su edad, los granos deberían representar una pequeña parte de su alimentación. Yo personalmente intento evitar la mayoría de los granos, menos el arroz.

Si va a consumir algunos alimentos a base de granos. ¿Qué tanto es demasiado?

Este debate se desató este año, cuando dos expertos en nutrición, el Dr. Paul Jaminet y el Dr. Ron Rosedale, entablaron un debate acerca de qué cantidad de almidones resulta excesiva.

El Dr. Rosedale cree que no existe tal cosa como un “almidón seguro” y que hay que evitar todos los carbohidratos almidonados, lo que obviamente significa: todos los granos.

El Dr. Jaminet, por otro lado, perdona a algunos “almidones más seguros”, como las papas y el arroz. Él cree que algunas personas necesitan una pequeña cantidad de estos en su alimentación.

Es un debate interesante.

Está muy bien pensado y articulado, aunque es bastante largo.

Si tiene tiempo, le recomiendo que lo lea completo para que conozca los matices de sus opiniones contrarias.

Carbohidratos Controversiales

La cantidad de carbohidratos que deberíamos consumir para la salud óptima es un tema muy controversial. Afortunadamente, es posible obtener información acerca de la cantidad que podríamos necesitar al examinar la alimentación de un niño, la cual es fundamental para el desarrollo adecuado del cerebro. Como podría esperar, la calidad de la alimentación de un niño o niña afecta directamente su funcionamiento cognitivo. Dos estudios recientes resaltan lo importante que es.

Estudio #1: En el primer estudio,1 investigadores japoneses analizaron la relación entre los alimentos básicos del desayuno y la inteligencia de los niños. Dividieron a 290 niños saludables en tres grupos, de acuerdo al alimento básico de su desayuno: arroz, pan, o ambos.

Lo que encontraron fue que los niños en el grupo que comía arroz tuvieron una cantidad significativamente mayor de materia gris en el cerebro y mostraban un índice de organización perceptiva más alto, el cual es el componente de la inteligencia. Esto apoya la teoría que dice que el tipo de desayuno de los niños afecta su función cognitiva.

De acuerdo con el estudio:

“… [U]n posible mecanismo base de la diferencia entre los grupos de pan y arroz podría ser la diferencia en el índice glucémico (IG) de estas dos substancias; los alimentos con bajo IG están relacionados a menor fluctuación de glucosa en la sangre, que aquellos con alto IG”.

Estudio #2: Un estudio2 transversal realizado en 2011 en Teherán, Irán, examinó la relación entre el consumo a largo plazo de carbohidratos refinados y la inteligencia no verbal en niños de entre los 6 y 7 años de edad.

Los investigadores encontraron que el consumo de carbohidratos refinados y el IQ no verbal estaban relacionados inversamente en estos niños teheraníes. En otras palabras, mientras más carbohidratos refinados consumían los niños, su IQ no verbal era más bajo. Entonces, ¿qué tanto almidón es excesivo en el desayuno, o, de hecho, en cualquier otra comida?

Mi Experiencia Personal con una Alimentación Ultra-Baja en Carbohidratos

Después de probar ambas estrategias, mi experiencia sugiere que la posición del Dr. Jaminet es más relevante clínicamente. El reto es que la mayoría de las personas no podrán disminuir su nivel de carbohidratos a menos del 20 % que sugiere el Dr. Rosedale. Este nivel tan bajo es un objetivo muy elevado para la alimentación promedio de Estados Unidos, la cual se compone aproximadamente del 50 % de carbohidratos: simplemente es demasiado difícil. Por el momento, lograr las recomendaciones mucho más liberales del Dr. Jaminet será un desafío lo suficientemente arduo.

Cuando yo eliminé todos los granos y vegetales almidonados de mi alimentación, experimenté efectos negativos. Mis niveles de energía disminuyeron considerablemente y mi colesterol, que generalmente es de aproximadamente 150, se elevó a más de 200. Al parecer, padecía deficiencia de glucosa y esto puede desencadenar anormalidades lipoproteínicas. También pareció empeorar mi función renal. Así que, mientras que la restricción de carbohidratos es una estrategia milagrosa para la mayoría de las personas, hay que hacerlo con moderación, como la mayoría de las cosas buenas de la vida.

Esta información realmente enfatiza la importancia de la glucosa como nutriente y algunas personas no pueden generar glucosa de la proteína tan bien como lo hacen otras, así que necesitan UN POCO de almidones en su alimentación, o padecerán estrés metabólico.

Cerca de la mitad de las proteínas tienen glucosa agregada y, si no la tuvieran, simplemente no funcionarían nada bien. Su cuerpo necesita glucosa como un sustrato y como combustible, para que estas proteínas trabajen adecuadamente. Si consume menos de 200 calorías de glucosa al día, podría notar ciertas consecuencias negativas en la forma como se siente y en sus análisis sanguíneos, como yo lo sentí.

Mi experiencia demuestra que yo necesito alguna fuente de carbohidratos no vegetales. Todavía intento evitar casi todos los granos, a excepción del arroz y las papas. Generalmente limito mis calorías totales de los carbohidratos a cerca del 25 % de mi consumo diario y mi proteína a aproximadamente el 15 %; el 60 % adicional proviene de grasas saludables, como mantequilla, yemas de huevo, aguacates, aceite de coco, frutos secos y grasa animal.

Sin embargo, eso es lo que me funciona a mí. Usted debe escuchar a SU cuerpo y realizar su propio experimento. Al final, se trata de cómo responde su cuerpo y usted es la UNICA persona que sabrá determinar eso.

Entonces, si consumirá algunos alimentos a base de granos, ¿cuáles son los menos propensos a causar problemas? ¿Qué tan dañino es el trigo en comparación al arroz? ¿O a las papas? Antes de opinar al respecto, es importante que entienda cómo es que los diferentes granos contienen distintas cantidades y tipos de toxinas naturales, que pueden generar problemas en su salud.

Evite los Carbohidratos Que Están Cargados de Toxinas

Además de brindarle calorías excesivas como carbohidratos, una de las principales consecuencias adversas de la mayoría de los granos es que están cargados de toxinas. De hecho, como aprenderá en la entrevista anterior, la persona promedio obtiene diariamente cerca de 1.5 gramos de toxinas alimenticias naturales, lo que conforma más del 99.9 % del total de toxinas ingeridas. Estas son toxinas generadas por las plantas, en oposición a aquellas hechas por el hombre, las cuales sirven para proteger a la planta de ser consumida por los mamíferos.

El único tipo de grano que prácticamente no tiene ninguna toxina es el arroz blanco, el cual tiene muchas menos que el arroz integral. La gran mayoría de las toxinas del arroz blanco se destruyen al cocinarlo, por lo que es el único grano que recomienda el Dr. Jaminet. Una de las toxinas de los granos que podría sonarle familiar es el gluten.

“Gluten” proviene de la palabra latina que significa pegamento, y fue llamado de esa manera debido a sus propiedades adhesivas que aglutinan al pan y a otros productos horneados. El gluten se encuentra en granos como el trigo, el centeno y la cebada. Las propiedades aglutinantes interfieren con la descomposición y absorción de los nutrientes, incluso los de otros alimentos que se consumieron en la misma comida. El resultado es un bulto pegajoso y astringente en el intestino, en vez de una comida nutritiva y fácil de digerir.

Esta bomba intestinal aglutinada y sin digerir puede ocasionar que su sistema inmunológico ataque el recubrimiento de su intestino delgado, lo que podría causar diarrea o estreñimiento, náusea o dolor abdominal. Las reacciones severas están clasificadas como “enfermedad celíaca” y las reacciones más leves entran en la categoría de “intolerancia al gluten”.  Con el tiempo, su intestino delgado puede dañarse cada vez más y perder la capacidad de absorber los nutrientes, como el hierro y el calcio. Esto a su vez, puede generar anemia, osteoporosis y otros problemas de salud.

El trigo moderno (y otros granos) son muy diferentes del trigo que consumían nuestros ancestros. La proporción de la proteína de gluten en el trigo ha aumentado enormemente como resultado de la hibridación.  Las leguminosas también están cargadas de lectinas, por lo que las mayoría de las personas que llevan una dieta paleo las evitan.

Lectinas: El Arma del Renio de las Plantas para la Destrucción Masiva

Las lectinas son proteínas que se unen a los carbohidratos y que están muy extendidas en el reino vegetal. Las plantas producen lectinas para defenderse de sus enemigos naturales, como los hongos e insectos. Sin embargo, las lectinas no solo son el peor enemigo de estos, sino que también molestan a los humanos..

Hay muchos tipos de lectinas.

Algunas (como las que se encuentran en el trigo) se unen a las partes específicas de ciertos receptores en las células mucosas intestinales e interfieren con la absorción de nutrientes que van a través de la pared intestinal y hacia la sangre.  Así que, actúan como “antinutrientes”.

Las lectinas son proteínas que intentan unirse a los carbohidratos del cuerpo.  La proteína C-reactiva, que es un marcador de la inflamación, es un ejemplo de las muchas lectinas que circulan en su cuerpo ahora mismo. Las lectinas se utilizan para determinar el tipo sanguíneo. También desencadenan la inflamación, estimulan su respuesta hiperinmune e incrementan la viscosidad de su sangre: todas estas son condiciones que lo predisponen para las enfermedades.

La Lectina del Trigo (WGA) Es Citotóxica, Neurotóxica, Cardiotóxica e Inmunotóxica

La lectina del trigo, o “aglutinina del germen de trigo” (WGA, por sus siglas en inglés), es altamente responsable de los muchos efectos penetrantes y dañinos del trigo. La WGA es más alta en el trigo entero, especialmente en germinado, aunque el trigo no es el único grano con una cantidad significativa de lectina. Todas las semillas de la familia de las gramíneas (arroz, trigo, escanda, centeno, etc.) son altas en lectinas.

La WGA tiene el potencial de dañar su salud a través de los siguientes mecanismos (la lista no está completa):

  • Proinflamatorio: La lectina WGA estimula la síntesis de los mensajeros químicos pro-inflamatorios, incluso en concentraciones muy bajas
  • Inmunotóxico: La lectina WGA puede unirse a los glóbulos blancos y activarlos
  • Neurotóxico: La lectina WGA puede pasar a través de la barrera sangre cerebro y unirse a la capa protectora de los nervios, conocida como mielina. También es capaz de inhibir el factor de crecimiento nervioso, el cual es importante para el crecimiento, mantenimiento y sobrevivencia de ciertas neuronas
  • Cardiotóxico: La lectina WGA induce la agregación de plaquetas y tiene un poderoso efecto disruptivo sobre la regeneración del tejido y la eliminación de los neutrófilos de los vasos sanguíneos
  • Citotóxico (tóxico para las células): La lectina WGA podría inducir la muerte celular programada (apoptosis)

Las investigaciones también demuestran que la WGA podría interrumpir la función endócrina y gastrointestinal, interferir con la expresión genética y compartir similitudes con algunos virus.

Los siguientes alimentos contienen lectinas que se unen a las quitinas, las cuales son muy similares a la del trigo:

  • Cebada
  • Centeno
  • Jitomate3

Las quitinas son el objetivo principal de la lectina de trigo; por lo tanto, la lectina del trigo y la lectina que se une a la quitina son idénticas funcionalmente.  Esta podría ser información importante si padece enfermedad celíaca u otros males gastrointestinales.

Si Es Sensible al Azúcar, Tenga Cuidado con el CAMOTE

Aunque los camotes tienen excelentes componentes nutricionales y son considerados “almidones seguros” por el Dr. Jaminet, muchas personas tienen problemas al comerlo debido a su alto contenido de fructosa. El Dr. Jaminet recomienda las papas por encima de los camotes. Hay muchas variedades diferentes de camote y todas contienen una cantidad distinta de azúcar.

El camote de Estados Unidos es cultivado, literalmente, para ser dulce. Si intenta distinguir los matices de sus alimentos carbohidratos potenciales, vale la pena conocer la diferencia de sus variedades.

El camote de Estados Unidos tiene aproximadamente la mitad del contenido de azúcar (6.5 gr por 100 gr) de las uvas (15.5 gr por 100 gr). ¡Son casi mitad fruta y mitad almidón! En contraste, el ñame es mucho menos dulce y contiene tan solo 0.5 gr de azúcar por 100 gr. Las papas blancas contienen más azúcar que el ñame, con 1.2 gr.

En Resumen

Mi conclusión es que hay un umbral mínimo de carbohidratos que no hay que rebasar. El límite dulce de la mayoría es de 20 a 30 % de su alimentación en forma de carbohidratos, aunque lo más probable es que esté entre el 25 y el 30 %. La mayoría de esas calorías provienen de vegetales no almidonados, aunque probablemente necesite un poco de carbohidratos con almidón, como papas o arroz blanco y vegetales almidonados, como zanahorias y calabacita.

Muchas personas consideran la leche materna como el alimento perfecto para los infantes. Esta leche está conformada por el 40 % de carbohidratos, lo que es magnífico para los bebés, debido a su alta demanda de glucosa para el desarrollo rápido de su cerebro.  Los adultos necesitan menos.

Sin importar el tipo de alimentos almidonados que ponga en su plato, asegúrese de que son lo más orgánicos posible y sin procesar, ni pesticidas ni aditivos químicos y que NO sean transgénicos. Creo que los alimentos de baja toxicidad y llenos de nutrientes de alta calidad SON la consideración más importante para su salud y la de su hijo, así como para el desarrollo cerebral de su bebé.

Sin importar el tipo de elecciones alimenticias que tome, recuerde SIEMPRE escuchar a su cuerpo, ya que este lo retroalimentará en cuanto a si la estrategia que ha elegido es correcta para su bioquímica y genética.  Escúchelo y modifique su programa.

Fuentes y Referencias

www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14503921