Los californianos quieren etiquetar los productos transgénicos

Por Eugenio Bermejillo, Red de Comunicadores Boca de Polen, 12 de octubre de 2012

Detrás de las elecciones presidenciales en Estados Unidos del próximo 6 de noviembre está escondida otra elección que también será importante para México. Se trata de la propuesta 36 en el estado de California por medio de la cual los electores decidirán si en las etiquetas de los alimentos tendrán que especificar si están elaborados con productos transgénicos o están libres de estos organismos.Desde hace meses una coalición de organizaciones que buscan alimentos sanos y orgánicos se está preparando la votación de esta iniciativa que parece ser podrá doblegar el poder de los poderosísimos consorcios agroalimentarios que han basado su desarrollo en los organismos genéticamente modificados, también llamados transgénicos.

Uno de los personajes de esta coalición es Ronnie Cummins de la asociación de consumidores Orgánicos (OCA). El activista señaló que en la más reciente encuesta el 60 por ciento de los electores californianos votarían por el etiquetado de los productos transgénicos y apenas el 20 por ciento lo haría en contra. Según Cummings la propuesta por la información esta prácticamente ganada.

Por supuesto que la lucha no terminará el 6 de noviembre queda una larga batalla legal, pero las grandes corporaciones ya se están preparando para la eventualidad de perder consumidores cuando estos sepan que comen transgénicos, tal es el caso de Kellogs que anunció que le pedirá a sus proveedores estar limpios de organismos genéticamente modificados

La estrategia de los que luchan e EU contra los transgénicos ha tenido un viraje radical con respecto a la lucha que desarrollaron desde hace doce años. Ronnie Cummins señala dos aspectos definen la nueva ruta: ir de abajo para arriba, es decir centrar sus esfuerzos en un solo estado para que poco a poco se vaya ampliando las conquistas a todo Estados Unidos y segundo, no luchar por que el gobierno federal prohíba los transgénicos, algo que es difícil cuando las corporaciones agroalimentarias controlan las instancias de gobierno federal, sino apelar a los consumidores, para que sean ellos los que decida si quieren información sobre su consumo de transgénicos y limitar su producción.

Lo importante para los mexicanos es que de ganarse esta propuesta tendrá importantes implicaciones para los consorcios que venden en ambos lados de la frontera que estarán en dificultades cuando allá muestran la información y acá la ocultan.

NOTA: Para escuchar la entrevista, ingresar al link: http://www.bocadepolen.org/