Los beneficios de la dieta cetogénica y su papel en el tratamiento contra el cáncer

El Azúcar es el Combustible Principal de la Mayoría de los Cánceres

Controlar sus niveles de leptina e insulina en la sangre a través de su alimentación, hacer ejercicio y el manejo del estrés pueden ser algunos de los componentes más importantes en el programa de recuperación del cáncer. Estos factores también son cruciales para prevenir el cáncer, en primer lugar.

En 1932, el Premio Nobel fue otorgado a un investigador alemán llamado Otto Warburg, quien descubrió que las células cancerosas tienen un metabolismo de energía fundamentalmente diferente al de las células sanas y que los tumores malignos tienden a alimentarse de azúcar. Más recientemente, investigadores descubrieron que aunque las células cancerosas se alimentan tanto de glucosa como de fructosa, las células tumorales pancreáticas utilizan la fructosa específicamente para dividirse y proliferar.

El trabajo del Dr. Seyfried confirma que el azúcar es el combustible principal del cáncer y al restringir el consumo de azúcar y brindar un combustible alternativo, es decir grasas, se puede reducir dramáticamente la tasa de crecimiento del cáncer. Él explica:

“Cuando nos enfrentamos a la glucosa y al manejo del cáncer, gracias a muchos estudios sabemos que si la respiración del tumor no es efectiva, con el fin de sobrevivir, las células automáticamente buscan una fuente de energía alternativa, que es la fermentación. Sabemos que la glucosa es el combustible principal para la fermentación. La fermentación se vuelve el proceso principal para general energía en las células tumorales. Y al encargarnos del combustible, tenemos la capacidad de controlar potencialmente la enfermedad.”

La estrategia sugerida por el Dr. Seyfried es un tipo de alimentación baja en carbohidratos, baja o moderada en el caso de las proteínas y rica en grasas, lo que disminuirá de forma efectiva el azúcar en su sangre. Este es un parámetro fácilmente medible que puede checarse por medio de un medidor de glucosa en la sangre para diabéticos. Este tipo de alimentación conocida como dieta cetogénica, que también elevará sus cuerpos cetónicos, ya que la grasa se metaboliza en cetonas que su cuerpo puede quemar en la ausencia de alimentos. Cuando se combina con la restricción calórica el resultado final pondrá su cuerpo en un estado metabólico que es inhóspito para las células cancerosas.

“Las cetonas es el producto resultante de la descomposición de la grasa que puede remplazar a la glucosa como combustible principal de muchos de los órganos, principalmente de su cerebro,” dice él.

Sin embargo, las células tumorales, no pueden utilizar los cuerpos cetónicos debido a su insuficiencia respiratoria. Por lo que la dieta cetogénica representa una forma elegante y no tóxica de combatir y marginar a las células tumorales. También permite disminuir dramáticamente los niveles de glucosa, ya que las cetonas protegerán su cuerpo de la hipoglucemia que podría ser inducida por la restricción de carbohidratos.

“Todas las células nuevas en su cuerpo harán las transición a estas eficaces cetonas, evitando así que sean dañadas por la hipoglucemia. Al mismo tiempo, hoy en día las células tumorales se encuentran marginadas y bajo un tremendo estrés metabólico. Es toda una terapia corporal- necesita llevar todo su cuerpo en este estado metabólico,” explica el Dr.

“Nos gusta llamarlo un nuevo estado de homeostasis metabólica: un estado en donde las cetonas han alcanzado un nivel de estado estacionario en su sangre y la glucosa ha alcanzado un nivel estacionario más bajo en su sangre…Si se hace e implementa correctamente, brinda beneficios terapéuticos a la mayoría de las personas que padecen de varios tipos de cáncer. Debido a que todos los tipos de cáncer tiene el mismo defecto metabólico.”