Los “Alimentos Saludables” Más Dañinos

Bebidas Deportivas y las Barras Energéticas

Para la mayoría de los deportistas y atletas promedio, las bebidas energéticas no sólo son una pérdida de dinero sino que también pueden empeorar su salud. La mayoría de las bebidas deportivas están cargadas con cosas que NO necesita, como el jarabe de maíz de alta fructosa, sodio, así como colorantes y saborizantes artificiales. Menos de un uno por ciento de las personas que consumen este tipo de bebidas realmente se benefician de ello.

Las bebidas deportivas son 30 veces más erosivas para sus dientes que el agua. Y lavarse los dientes no le ayudará porque el ácido crítico contenido en las bebidas deportivas ablandará tanto el esmalte de los dientes que podrían dañarse sólo por lavarse. Una mejor alternativa es el agua de coco, ya que contiene una larga lista de compuestos nutricionales benéficos incluyendo electrolitos, enzimas, oligoelementos, aminoácidos y antioxidantes.

El agua de coco también tiene propiedades antinflamatorias y otras que disminuyen la presión arterial, haciéndola la “bebida deportiva” perfecta. Pero incluso el agua de coco contiene azúcar y lo ideal es limitar su consumo únicamente para cuando necesita reemplazar minerales y fluidos, por ejemplo, después de utilizar un sauna o hacer ejercicios de cardio de larga duración. La mayoría de las barras energéticas contiene proteína de soya barata, jarabe de maíz de alta fructosa, vitaminas sintéticas y productos de desecho de la producción industrial de alimentos.

Aceites Vegetales y Mantequilla Adulterada

El consumo masivo de aceites vegetales por parte de las personas en Estados Unidos se debe en gran parte a la mala fama que se le ha dado a las grasas saturadas durante décadas. A medida que aumenta la presión para evitar las grasas de origen animal, las personas están consumiendo mayores cantidades de aceites vegetales altamente refinados que son dañinos, como el aceite de maíz, de soya, de canola y de cártamo. Desafortunadamente, todos estos son aceites altamente procesados y casi no tienen ningún valor nutricional. Y han causado un desequilibrio entre la relación de las grasas omega-3 y omega-6, que es una de las causas principales de la inflamación crónica.

El aceite de soya uno de los peores aceites vegetales y los alimentos procesados los contienen. Ya sea parcialmente hidrogenado, orgánico o hecho de nuevas variedades de soya de tal forma que no necesitan hidrogenación, el aceite de soya puede causar disfunción y caos en su cuerpo a nivel celular. Más del 90 por ciento de los cultivos de soya estadounidenses están genéticamente modificados y como resultado de ello, están contaminados con niveles peligrosos del herbicida glifosato, lo que compone su toxicidad.

La margarina es prácticamente un ataque cardíaco empaquetado, cargada con grasas trans (de la hidrogenación, el proceso de convertir aceites vegetales líquidos en sólidos). Las grasas trans contribuyen con las enfermedades cardíacas, el cáncer, problemas en los huesos, desequilibrio hormonal e infertilidad, así como bajo peso al nacer, problemas de desarrollo y problemas de aprendizaje en niños. Por otra parte, la mantequilla, es un verdadero alimento saludable- está cargada de vitaminas, minerales, ácidos grasos, CLA (si las vacas son alimentadas con pastura y no con granos) y muchos otros nutrientes que su cuerpo necesita.