Los “Alimentos Saludables” Más Dañinos

Trigo Integral y Otros Granos

A diferencia de lo que ha venido escuchando durante años sobre el valor nutricional de los granos integrales, existe mucha evidencia científica que señala que muchas veces los granos integrales son más dañinos que benéficos. Los granos contienen anti-nutrientes y lecitinas que pueden dañar su intestino. Y es la porción fibrosa del grano- el salvado- la que contiene la mayoría de estos anti-nutrientes. Estos componentes pueden causar inflamación, permeabilidad intestinal e “intestino permeable”.

El trigo y otros granos glutinosos son los peores de todos. Se ha descubierto que la aglutinina de germen de trigo (WGA) es inflamatoria, inmunotóxica, cardiotóxica, neurotóxica y puede atravesar la barrera hematoencefálica e interferir con el funcionamiento de los neurotransmisores.

La intolerancia al gluten podría estar en la raíz de muchas enfermedades crónicas, incluyendo las enfermedades neurológicas y psiquiátricas como la depresión, el TDA/TDAH, la esquizofrénica y el Alzheimer. Muchas personas padecen de intolerancia al gluten pero no lo saben, lo que lo hace aún más insidioso. Es importante tomar en cuenta que TODOS los tipos de granos contribuyen con la resistencia a la insulina y a la leptina, que es la causa principal de casi todas, de no ser que de todas, las enfermedades crónicas- desde la diabetes hasta el cáncer.

No se deje engañar creyendo que los productos que contienen en su etiqueta “sin gluten” o “bajo en carbohidratos” son buenos para usted. Muchos de estos productos contienen otros granos altamente procesados, por lo que no son más nutritivos que cualquier bolsa de chips, ya que también aumentan la resistencia a la insulina y a la leptina. Y muchos contienen sofisticadas combinaciones de ingredientes creados para causar antojos.

Jarabe de Agave y Néctar

El agave aún se encuentra en los estantes de las tiendas nutricionales, como si tuviera que combinarlo con todo. La mayoría del néctar o jarabe de agave no es más que jarabe de fructosa súper condensado creado en un laboratorio, casi sin ningún valor nutricional. El jarabe de agave está compuesto por fructosa y está altamente procesado y refinado, por lo que casi no se parece a la planta por la que recibió su nombre. Dependiendo de qué tan procesado esté, podría contener de un 55 a un 90 por ciento de fructosa. El jarabe de maíz de alta fructosa está compuesto por un 55 por ciento de fructosa, así que en el mejor de los casos, el jarabe de agave no ofrece ningún beneficio.

La evidencia es abrumadora y muestra que cuando se consume en altas cantidades, la fructosa es el azúcar más dañino que puede consumir. La fructosa puede provocar ácido úrico, que es la vía directa a la hipertensión, resistencia a la insulina, diabetes, enfermedades renales y hepáticas. Para dar un sabor dulce existen otras opciones como la stevia (una hierba) y la miel orgánica cruda, en pequeñas cantidades. La miel también tiene un alto contenido de azúcar, pero al menos le ofrece algunos beneficios de salud, brindados por su alta calidad.