Los 9 Alimentos que Mejoran su Función Cerebral

Qué No Comer para la Función Cerebral Saludable

Hemos hablado de algunos de los mejores alimentos para el cerebro, pero los alimentos que debe evitar son igualmente importantes. El Dr. David Perlmutter – probablemente el neurólogo líder de medicina natural en los Estados Unidos, desde mi punto de vista – comparte sus puntos de vista sobre cómo proteger su salud cerebral e incluso prevenir la enfermedad de Alzheimer utilizando una clave estrategia alimentaria…es decir, evitar el azúcar y los carbohidratos, incluyendo gluten.

La sensibilidad al gluten está implicada en la mayoría de las enfermedades crónicas, incluyendo las que afectan al cerebro, debido a la forma en que el gluten afecta a su sistema inmunológico. Desafortunadamente, muchas personas, incluyendo a los médicos, todavía creen que si usted no tiene la enfermedad celíaca, el gluten es algo seguro y se puede comer sin ninguna preocupación. Sin embargo, prácticamente todos estamos afectados en algún grado.

Esto se debe a que todos creamos algo llamado zonulina en el intestino en respuesta al gluten. Las proteínas del gluten, que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno, hacen que su intestino sea más permeable, lo que permite que las proteínas no digeridas y contenidos intestinales tales como las bacterias entren en el torrente sanguíneo que de otra manera se excluirían. Eso posteriormente sensibiliza el sistema inmune y promueve la inflamación y la autoinmunidad.

Una vez que el gluten controle la permeabilidad en el intestino, se crean “fugas” y toda clase de materias proteicas previamente excluidas–incluyendo caseína y otras proteínas de lácteos–tienen acceso directo a su torrente sanguíneo, y por lo tanto comprometen su sistema inmunológico y contribuyen a la pérdida de la auto-tolerancia, la definición misma de la autoinmunidad.

Según el Dr. Perlmutter, gran parte de nuestra carga actual de enfermedades, incluyendo enfermedades del cerebro, se derivan del hecho de que estamos contaminando nuestro sistema inmunológico con proteínas a las que el sistema inmunológico humano nunca– en la historia de la humanidad—había estado expuesto. Para saber más, le recomiendo el libro New York Times best-seller del Dr. Perlmutter, Grain Brain.

Un Estilo de Vida Saludable es Igual a un Cerebro Sano

Su cerebro no está “programado” para reducir su tamaño y fracasar a medida que envejece. Ahora sabemos que todas las actividades en las que participa–ya sea el ejercicio, los alimentos que consume, los suplementos que toma, sus relaciones personales, su estado emocional, sus patrones de sueño—todos estos factores influyen dramáticamente en su expresión genética de un momento a otro. Y esto, a su vez, influye en su salud en general y el riesgo de enfermedad.

Estrategias de estilo de vida que promueven la neurogénesis y la regeneración de las células del cerebro incluyen las siguientes. Todas estas estrategias se enfocan a un gen específico llamado factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF por sus siglas en ingles), que promueve el crecimiento de las células del cerebro y la conectividad como se demuestra en las imágenes de resonancia magnética.

  • Ejercicio. La actividad física produce cambios bioquímicos que fortalecen y renuevan no sólo su cuerpo sino también sus áreas cerebrales, particularmente asociadas con la memoria y el aprendizaje.
  • Reduzca el consumo de calorías en general, incluyendo el ayuno intermitente.
  • Reduzca el consumo de carbohidratos, incluyendo azúcares y granos.
  • Aumente el consumo de grasas saludables.
  • Aumente su consumo de grasas omega-3 y reduzca el consumo de grasas omega-6 dañadas (aceites vegetales procesados) con el fin de equilibrar su ratio omega-3 y omega. Yo prefiero el aceite de kril que el aceite de pescado, ya que el aceite de kril también contiene astaxantina que ha mostrado ser particularmente benéfica para la salud cerebral. Según lo explicado por el Dr. Perlmutter, pertenece a la clase de los carotenoides y se “enfoca” en eliminar la grasa dañada por los radicales libres y la composición de su cerebro es de 60 al 70 por ciento grasa.

Fuentes y Referencias

1 Journal of Alzheimer’s Disease 2009; 17(3): 703-717

2 J Nutr. 2010 Oct;140(10):1892-8.

3 J Neurophysiol. 2004 Apr;91(4):1545-55.

4 Neurology. 2011 Sep 27;77(13):1276-82.