Evaluando El Legado de Norman Borlaug: ¿La Revolución Verde Previno el Hambre?

La comprensión de esta falta de relación entre la escasez de alimentos y el hambre, aunque profundizada en la obra de Sen y otros estudiosos, no es nueva, la Comisión Real de Hambrunas establecida por los ingleses en la India en el siglo XIX, entendió, que el hambre y la hambruna bajo su gobierno no eran consecuencia de la escasez de alimentos. En el año 1880 la Comisión concluyó que:

El efecto de la sequía es la gran reducción y finalmente el paro de toda labor del campo, deja sin empleo a una gran masa de personas que viven de los salarios de este tipo de trabajo … la angustia surge no tanto por la falta de alimentos si no por la pérdida de salarios, en otras palabras, el dinero para comprar comida; por regla general, hay una abundancia de alimentos, incluso en el peor de los distritos y en los peores momentos, pero cuando los hombres que en su mejor momento, viven de sus manos a la boca, se ven privados de los salarios que ganan, no se mueren de hambre por la imposibilidad de conseguir alimentos, sino por querer el dinero necesario para comprarlos. [3]

Más tarde, en su informe sobre la hambruna de Bengala en 1943, la última que se produjo en la India y que cobrara un millón y medio millón de vidas, la Comisión atribuyó también otros factores: la codicia y el oportunismo como causas de la catástrofe: ” enormes ganancias fueron hechas de esta calamidad, y en esas circunstancias, las ganancias de algunos significaba la muerte para otros. Una gran parte de la comunidad vivía en la abundancia mientras que otros se morían de hambre, y había mucha indiferencia ante el sufrimiento. “[4]

Los historiadores que estudian las hambrunas periódicas que asolaron la India durante los períodos coloniales y modernos concuerdan con la Comisión de que los casos de hambruna no ocurren por escasez de alimentos, ni tampoco es el resultado de un desequilibrio (según Malthus) entre la población de la India y su capacidad de producción de alimentos. Bajo el dominio británico, la comercialización de la agricultura que se intensificó en el siglo XX ya había comenzado, con un énfasis en la industria y los cultivos de exportación como Daniel y Alice Thorner describen en su libro de 1962 Tierra y Trabajo en la India: “El trigo fluía de Punjab, el algodón de Bombay, y el yute de Bengala. Con la expansión de la agricultura comercial y la proliferación del dinero, las viejas prácticas asociadas a una economía auto-sustentable disminuyeron… En algunos distritos el campesino cambió por completo a cultivos industriales, … los pobladores comercializaban las reservas de cereales que tradicionalmente se guardaban para tiempos de escasez… Años de sequías sucesivas en la década de 1870 y 1890 dieron lugar a grandes hambrunas y conflictos agrarios. “[5] Los trabajadores que vivían de sus manos a su bocas “apenas podían alimentarse a sí mismos, incluso en años de buena cosecha. Un trabajador agrícola de Bihar, India dijo, “Si Ud. no posee ningún terreno, nunca tendrá suficiente para comer, aun si la tierra está produciendo”. [6]

Sin embargo, fue el argumento de Malthus que enmarcó la justificación para la intervención agresiva en la economía agrícola de los países en desarrollo que se le llamó Revolución Verde. En la década de 1960 se predijo que la India tendría escasez de alimentos y hambruna. ¿Cuál fue la base de esta predicción? La predicción de hambrunas generalizadas, que ganó auge por libros populares: Hambruna-1975 de William y Paul Paddock, y La Bomba de la Población de Paul Erlich, tuvo su génesis en un informe de la Fundación Ford en 1959, preparado por un Equipo de Productores Agrícolas de los Estados Unidos, que examinó las tendencias demográficas y la producción de alimentos en la India y pronosticó hambrunas para el año 1967. Ya que la India no experimentó las masivas muertes vaticinadas, podríamos permitirnos pensar que las predicciones se basaron en un análisis erróneo. Esta fue la conclusión del economista Daniel Thorner, que examinó los métodos estadísticos del informe de 1959 y consideró que “este es el tipo de malabarismo que le da a la estadística una mala reputación”. “El alboroto y el escándalo”, escribió, Thornes, “La ‘crisis de una gravedad enorme”… no son asuntos de 1959, pero de 1966… uno se pregunta si una ominosa crisis llegó a la India junto con el equipo … “[7]