Las vacunas contra el COVID-19 podrían destruir la vida de millones de personas
Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 09 de febrero del 2021.
HISTORIA EN BREVE
- La vacuna contra el COVID-19 no coincide con la definición médica de vacuna. Más bien, se trata de una terapia génica experimental que podría matar de forma prematura a gran parte de la población y causar discapacidades en millones de personas
- Dado que el ARNm suele degradarse rápidamente, debe combinarse con lípidos o polímeros. Las vacunas contra el COVID-19 utilizan nanopartículas lipídicas PEGiladas y se ha demostrado que el PEG puede causar anafilaxia
- El sistema inmunológico puede considerar el ARNm libre como una amenaza, lo que podría provocar enfermedades inflamatorias. Como tal, la inyección de ARNm sintético termoestable (ARNm resistente a la degradación) representa un problema porque promueve la inflamación crónica a largo plazo
- Parece ser que muchos de los efectos secundarios que se han reportado a causa de las vacunas (terapia génica) contra el COVID-19 están relacionados con la inflamación cerebral
- Quienes tienen mayor riesgo de morir a causa de las vacunas de ARNm contra el COVID-19 son aquellas personas con una enfermedad inflamatoria como la artritis reumatoide, enfermedad de Parkinson o enfermedad de Lyme crónica, así como aquellas con inmunodeficiencia adquirida de cualquier patógeno o toxina ambiental
En abril del 2020 entrevisté a Judy Mikovits, Ph.D., sobre el papel que desempeñan los gammaretrovirus humanos en el COVID-19. Mikovits es bióloga molecular e investigadora, además, fue directora de investigación del Instituto Whittemore Peterson en Nevada.
Su libro titulado “Plague of Corruption” terminó en las listas Bestseller del The New York Times, USA Today y The Wall Street Journal.
Podría considerarse que en este momento es una de las investigadoras más censuradas del planeta, en gran parte debido a su participación en el documental “Plandemic”, el cual se volvió viral en todo el mundo.
También censuraron su tercer y más reciente libro titulado “The Case Against Masks: Ten Reasons Why Mask Use Should Be Limited”, para que nadie pudiera comprarlo.
“Ni siquiera yo tengo una copia”, dice Mikovits. “Estoy aquí sentada con dos copias de los otros libros, pero no de este, porque no puedo comprarlo. Lo que hicieron las librerías, como Amazon, es que le compraron todas las copias a Skyhorse, el editor, para bloquear su venta”.
Está claro que Mikovits representa una gran amenaza para el statu quo tecnocrático, sobre todo ahora que tiene tanto para decir sobre la mal llamada “vacuna” contra el COVID-19.
Las vacunas contra el COVID-19 no son vacunas reales
La vacuna contra el COVID-19 no coincide con la definición médica de vacuna. No mejora su respuesta inmunológica a la infección, ni evita contraer la infección. Más bien, se trata de una terapia génica experimental que podría matar de forma prematura a gran parte de la población y causar discapacidades en millones de personas.
“Me enfurece pensar en esta terapia génica sintética, este veneno químico y lo que están haciendo al mundo”, dice Mikovits. “Ya estamos viendo casos de muerte a causa de la ´vacuna´. Es ilegal. No sé por qué la están implementando. Deberían detenerse ahora mismo. No debieron permitirlo, pero ahora se la están imponiendo a la población escolar”.
De hecho, las noticias y los informes de las redes sociales sugieren que quienes la han recibido han comenzado a sufrir sus efectos secundarios. A los pocos días mueren por causas desconocidas, incluso horas después de recibir la primera o la segunda dosis.
La leyenda del béisbol Hank Aaron falleció dos semanas después de recibir la vacuna, pero, el New York Times no mencionó esto en su obituario. Sin duda, si hubiera dado positivo a la prueba del SARS-CoV-2, lo habrían mencionado como un caso fatal por COVID-19, sin importar si el virus tuvo algo que ver o no.
Pero cuando se trata de la vacuna, se considera algo casual e irrelevante. Y ahora los ancianos que mueren poco después de la vacunación son ignorados con la excusa de que son viejos y que podrían haber muerto cualquier otro día de todos modos. Pero cuando mueren a causa del SARS-CoV-2, eso sí es preocupante. Es curioso cómo funcionan las cosas.
El problema con el ARN sintético
El ARN mensajero (ARNm) que se utiliza en muchas vacunas contra el COVID-19 no es natural. Es sintético. Teniendo en cuenta que el ARNm que se produce de forma natural se degrada rápidamente, debe combinarse con lípidos o polímeros para evitar la degradación. Las vacunas contra el COVID-19 utilizan nanopartículas lipídicas PEGiladas y se ha demostrado que el PEG puede causar anafilaxia. Las nanopartículas de lípidos también pueden causar otros problemas de salud.
En el año 2017, Stat News analizó los desafíos a los que se enfrentó Moderna al desarrollar un medicamento a base de ARNm contra el Crigler-Najjar, una enfermedad que puede provocar ictericia, degeneración muscular y daño cerebral:
“Para proteger las moléculas de ARNm de las defensas naturales del cuerpo, los desarrolladores de medicamentos deben envolverlas en una cubierta protectora. Para Moderna, eso significó poner su terapia contra el Crigler-Najjar en nanopartículas hechas de lípidos.
Y para los expertos químicos esas nanopartículas representaron todo un desafío, ya que si se administra muy poco no se obtiene suficiente enzima para combatir la enfermedad y si se administra demasiado el medicamento se vuelve tóxico para los pacientes.
Desde el principio los científicos de Moderna sabían que utilizar ARNm para estimular la producción de proteínas sería una tarea difícil, por lo que buscaron en la literatura médica enfermedades que pudieran tratarse solo con pequeñas cantidades de proteína adicional.
“Y esa lista de enfermedades es muy, muy corta”, dijo el ex empleado… Y el síndrome de Crigler-Najjar se consideró la mejor opción. Sin embargo, Moderna no logró que su terapia funcionara… En estudios en animales, la dosis segura era demasiado débil y las inyecciones repetidas de una dosis lo suficientemente fuerte como para ser eficaz provocaron efectos secundarios preocupantes en el hígado”.
Y ahora, de repente, esperan que creamos que lograron solucionar todos los problemas de seguridad. Otro problema está relacionado con cuánto tiempo permanece estable el ARNm en su sistema. Está recubierto de nanolípidos para evitar que se degrade demasiado rápido, pero ¿qué sucede si el ARNm se degrada de forma muy lenta o no se degrada en absoluto?
La idea detrás de las vacunas de ARNm es engañar a su cuerpo para que cree la proteína spike del SARS-CoV-2, y, en respuesta, su sistema inmunológico comenzará a producir anticuerpos. Pero, ¿qué sucede cuando su cuerpo se convierte en una fábrica de proteínas virales que puede activar la producción de anticuerpos de manera continua sin poder detenerla?
Estos grupos de alto riesgo deben evitar la vacuna contra el COVID-19
Según Mikovits, la investigación demuestra que entre el 4 % y 6 % de las personas que viven en Estados Unidos ya se han infectado con gammaretrovirus XMRV a través de vacunas contaminadas, lo que ha provocado una serie de problemas de salud crónicos. Ahora, estas terapias génicas sintéticas (llamadas vacunas contra el COVID-19) aumentarán aún más la carga de enfermedades crónicas al desencadenar encefalomielitis miálgica.
Quienes tienen mayor riesgo de morir a causa de esta vacuna son aquellas personas con una enfermedad inflamatoria como la artritis reumatoide, enfermedad de Parkinson o enfermedad de Lyme crónica, así como aquellas con inmunodeficiencia adquirida de cualquier patógeno o toxina ambiental. ~ Judy Mikovits, Ph.D.
Para empeorar las cosas, el ARNm sintético tiene una envoltura expresada por el VIH, lo que puede causar una desregulación del sistema inmunológico. “Esto es una pesadilla”, dice Mikovits. “Estoy enojada, ya que esto jamás debió permitirse”.
Como comentamos en entrevistas anteriores, el SARS-CoV-2 se diseñó en un laboratorio durante una investigación de ganancia de función que incluyó introducir la envoltura del VIH en la proteína spike.
La hipótesis de Mikovits es que las personas más susceptibles a los efectos secundarios neurológicos graves y muerte a causa de las vacunas contra el COVID-19 son aquellos que ya se han infectado con XMRV a través de vacunas contaminadas, lo que provoca una enfermedad crónica.
“Por supuesto”, dice ella. “Esa es una de nuestras hipótesis. Pero también, cualquier persona con una enfermedad inflamatoria como la artritis reumatoide, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Lyme crónica o con una inmunodeficiencia adquirida por patógenos y toxinas ambientales.
Esas son las personas que morirán, o más bien que serán asesinadas por esta vacuna, y Anthony Fauci lo sabe… Ni siquiera puedo dormir por pensar en lo terrible que es esta situación. Esto es tan mortal y me frustra saber que quieren evitar que la gente lo sepa”.
La siguiente tabla enumera 35 enfermedades relacionadas con la infección por XMRV. Si padece alguna de estas enfermedades, entonces debería pensarlo dos veces antes de ponerse la vacuna de ARNm contra el COVID-19, ya que su riesgo de sufrir efectos secundarios graves o muerte es mayor en comparación con alguien que no tiene ninguna de estas enfermedades.
Y la lista no está completa. Hay muchas otras enfermedades que pueden colocarlo en una categoría de alto riesgo. Un ejemplo es la trombocitopenia idiopática (PTI), un trastorno hemorrágico mortal. Según Mikovits, su trabajo demuestra que el 30 % de todas las PTI son causadas por el XMRV.
Curiosamente, un médico de 58 años residente del estado de Florida y que acababa de recibir la vacuna contra el COVID-19, murió dos semanas después debido a la aparición repentina de PTI. El Dr. Jerry L. Spivak, experto en trastornos sanguíneos de la Universidad Johns Hopkins, dijo para el New York Times que “es una certeza médica” que la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer causó la muerte de este hombre. Por su puesto que Pfizer niega cualquier conexión.
Las alteraciones genéticas pueden durar toda la vida
Entonces, ¿cuánto tiempo permanecerá el ARN sintético de las vacunas contra el COVID-19 dentro de su cuerpo? Mikovits cree que su degradación tardará meses o años y que incluso en algunos casos podría ser de por vida.
Todo esto nos recuerda a los intentos previos por crear una vacuna contra el coronavirus, todos los cuales fallaron debido a que las vacunas causaron reacciones inmunológicas paradójicas o una mejora inmunológica dependiente de anticuerpos. Si bien los animales parecían tener anticuerpos contra el virus y, en teoría, deberían haber estado protegidos, cuando se expusieron de forma natural al coronavirus enfermaron gravemente y la mayoría murió.
Tales fallas pueden ser la razón por la que tantos fabricantes de vacunas decidieron utilizar ARNm en lugar de seguir las estrategias de desarrollo de vacunas convencionales, aunque es posible que el resultado final hubiera sido el mismo o peor.
La genómica podría salvar millones de vidas
Según Mikovits, una solución es utilizar la genómica innovadora, que implica el uso del aprendizaje automático para observar las secuencias del genoma completo y así determinar qué polimorfismos de un solo nucleótido en los receptores ACE2 harán que una persona sea más susceptible al daño de estas “vacunas” de terapia génica.
“Tenemos la tecnología para saber quién es susceptible a efectos graves. Será una gran parte de la población”, dice Mikovits.
Cuando se trata de estrategias de vacunas, tener una sola opción no se ajustará a las necesidades de todos, por lo que forzar una terapia génica en toda una población aun cuando se sabe que puede provocar la muerte de millones de personas, así como causar enfermedades mortales como la PTI, es simplemente inconcebible. Sin embargo, cualquiera que se atreva a hablar de esto, como es el caso de Mikovits, corre el riesgo de que acaben con su carrera y destruyan su vida.
Síntomas del daño causado por la vacuna contra el COVID-19
Muchos de los síntomas que se han reportado están relacionados con el daño neurológico. Los cuales incluyen discinesia grave (deterioro del movimiento voluntario), ataxia (falta de control muscular) y convulsiones crónicas o intermitentes. Muchos de los casos que se han publicado en las redes sociales son muy impactantes.
Pero es aún más impactante el hecho de que las plataformas de redes sociales eliminan estos videos lo más rápido posible, aparentemente por violar algún término de servicio. Es difícil comprender cómo una experiencia personal puede considerarse como “información falsa”.
“Lo que está causando esto es la neuroinflamación”, dice Mikovits. “Es el cerebro en llamas. Verá tics nerviosos, verá la enfermedad de Parkinson, verá ALS, verá cosas como estas desarrollándose a un ritmo extremadamente rápido y todo se relaciona con una inflamación cerebral”.
Los efectos secundarios también sugieren una respuesta inmunológica innata desregulada y un sistema endocannabinoide alterado, que actúa como un regulador de intensidad en su sistema inmunológico.
“Veremos síndromes de activación macrofágica. Los síntomas clínicos serán las enfermedades inflamatorias. Escuchamos que todo el mundo las llama como ‘ secuelas del COVID’ a la fatiga extrema, profunda y paralizante, así como a la incapacidad de producir energía a partir de las mitocondrias.
Pero no son secuelas del COVID. Es exactamente lo que siempre ha sido: encefalomielitis miálgica, inflamación del cerebro y de la médula espinal. Lo que hacen es matar ciertas poblaciones de forma intencional”.
Otro efecto secundario común de la vacuna que estamos viendo son las reacciones alérgicas, como el shock anafiláctico. La posible causa es el PEG, ya que se estima que hasta el 70 % de las personas que viven en Estados Unidos son alérgicas a este compuesto. “Es casi seguro que estos efectos instantáneos son causados por el PEG y por esa nanopartícula lipídica, la partícula tóxica que están inyectando”, dice Mikovits.
A largo plazo, se sospecha que veremos un aumento significativo en migrañas, tics, enfermedad de Parkinson, trastornos microvasculares, diferentes tipos de cáncer incluyendo el cáncer de próstata, síndromes de dolor severo como fibromialgia y artritis reumatoide, problemas de vejiga, enfermedad renal, psicosis, enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Lou Gehrig y trastornos del sueño como la narcolepsia. Ella también dice que es probable que los niños pequeños desarrollen síntomas similares al autismo.
Morirán los más susceptibles
Además de las enfermedades crónicas que mencioné, otras personas que están en alto riesgo de sufrir efectos secundarios a causa de estas terapias génicas contra el COVID-19 incluyen a las personas que han recibido vacunas contra la influenza estacional y las personas de raza negra. Estos últimos, tienen un riesgo particular de mejora inmunológica dependiente de anticuerpos debido a su genética. Por desgracia, estas vacunas se administran a los más susceptibles bajo el disfraz de justicia racial y social.
Las mujeres en edad fértil también podrían estar en riesgo de infertilidad, ya que la sincitina (la envoltura de gammaretrovirus codificada en el genoma humano y que está desregulada por el ARN de sincitina sintético en la vacuna) es necesaria para fusionar la placenta en el útero de forma adecuada e implantar el óvulo.
Qué puede hacer si recibe la vacuna y desarrolla algún problema
El objetivo principal de mi entrevista con Judy era conocer sus recomendaciones para las personas que decidieron vacunarse y terminaron arrepintiéndose. Es curioso, porque que me di cuenta que se trata de las mismas estrategias que debe implementar para tratar la enfermedad por SARS-CoV-2.
El año pasado, escribí muchos artículos que detallan estrategias simples para fortalecer su sistema inmunológico, ya que tener un sistema inmunológico sano lo ayudará a superar esta enfermedad. A continuación, resumiré algunas de las estrategias que puede utilizar tanto para prevenir el COVID-19 como para tratar los efectos secundarios que causa la vacuna.
En primer lugar, debe llevar una alimentación “limpia”, de preferencia con alimentos orgánicos. Evite los alimentos procesados de todo tipo, ya que están cargados de ácido linoleico omega-6 dañino que altera su función mitocondrial. También debe considerar la cetosis nutricional y la alimentación de tiempo restringido, que lo ayudarán a optimizar su maquinaria metabólica y función mitocondrial.
Con respecto al glifosato, una forma sencilla de bloquear la absorción de glifosato es al tomar glicina. Unos 3 gramos, es decir alrededor de media cucharadita, unas cuantas veces al día deberían ser suficientes, junto con una dieta a base de alimentos orgánicos, para que no aumente sus niveles de glifosato con cada comida.
Para mejorar la desintoxicación, le recomiendo activar su producción natural de glutatión con tabletas de hidrógeno molecular. Todas estas estrategias deberían ayudarlo a mejorar su resistencia contra el SARS-CoV-2 e incluso pueden ayudarle a su cuerpo a desintoxicarse si ha cometido el error de recibir esta terapia génica experimental.
Otra estrategia útil es mantener un pH neutro. Su pH debe estar alrededor de 7, lo cual se puede medir de forma accesible con una tira de orina. Cuanto menor sea su pH, mayor será el grado de acidez.
Si su nivel de pH es demasiado ácido (y la mayoría lo tiene alto), una forma sencilla de mejorarlo es tomar ¼ de cucharadita de bicarbonato de sodio o de bicarbonato de potasio en agua varias veces al día. Mejorar su pH mejorará la resistencia de su sistema inmunológico y reducirá la pérdida de minerales de sus huesos, lo que reducirá el riesgo de osteoporosis.
Suplementos beneficiosos
La suplementación nutricional también puede ser útil. Entre los más importantes se encuentran:
Vitamina D: los suplementos de vitamina D son fáciles de conseguir y son uno de los suplementos más económicos. A fin de cuentas, optimizar los niveles de vitamina D es la estrategia más sencilla y beneficiosa para minimizar el riesgo de COVID-19 y de otras infecciones, ya que puede fortalecer su sistema inmunológico en cuestión de semanas. |
N-acetilcisteína (NAC): la NAC es un precursor del glutatión reducido que parece influir en el COVID-19. De acuerdo con un análisis de la literatura, la deficiencia de glutatión puede empeorar la gravedad de la enfermedad por COVID-19, lo que llevó al autor a concluir que la NAC podría ayudar tanto a prevenir como a tratar esta enfermedad. |
Zinc: el zinc desempeña un rol muy importante en la capacidad de su sistema inmunológico para prevenir infecciones virales. Al igual que la vitamina D, el zinc ayuda a regular la función inmunológica. En el año 2010 se demostró que una combinación de zinc con un ionóforo de zinc, como la hidroxicloroquina o quercetina, inhibió el coronavirus del SARS in vitro. También bloqueó la replicación viral en un cultivo celular, en cuestión de minutos. Es importante destacar que se demostró que la deficiencia de zinc afecta la función inmunológica. |
Melatonina: estimula la función inmunológica de varias formas diferentes y ayuda a reducir la inflamación. La melatonina también puede prevenir la infección por SARS-CoV-2 al recargar el glutatión y mejorar la síntesis de vitamina D, entre otras cosas. |
Vitamina C: varios estudios han demostrado que la vitamina C puede ayudar a tratar las enfermedades virales, sepsis y SDRA, las cuales están relacionadas con el COVID-19. Sus propiedades básicas incluyen actividades antiinflamatorias, inmunomoduladoras, antioxidantes, antitrombóticas y antivirales. En dosis elevadas, actúa como un medicamento antiviral que puede matar el virus. La vitamina C y la quercetina funcionan de manera sinérgica. |
Quercetina: la quercetina, la cual es un poderoso refuerzo inmunológico y antivírico de amplio espectro, demostró por primera vez ofrecer protección de amplio espectro contra el coronavirus del SARS después de la epidemia del año 2003. La evidencia sugiere que también puede ayudar a prevenir y tratar el SARS-CoV-2. |
Vitaminas B: las vitaminas B también pueden influir en varios procesos patológicos específicos del COVID-19, incluyendo en la replicación e invasión viral, inducción de tormentas de citocinas, inmunidad adaptativa e hipercoagulabilidad. |
Mikovits también recomienda los interferones tipo 1.
“El [interferón] tipo 1: la fuente principal de interferón, alfa y beta, es la célula dendrítica de plasmocitos. Sabemos que está desregulado en personas con VIH, con XMRV, con expresión retroviral aberrante. Estas personas no pueden producir interferones.
El [interferón tipo 1] es un aerosol que se puede rociar directamente en la garganta y en la nariz, y le brindará la protección que necesita para que el virus no se replique. Lo desintegra rápidamente. Si siente tos, fiebre o dolor de cabeza, suba inmediatamente su interferón tipo 1. Aplique un par de atomizaciones de esto por día como tratamiento profiláctico y eso mantendrá baja la carga viral.
Aunque sabemos que [SARS-CoV-2] no es un virus, porque es sintético, tomar interferón tipo 1 ayudará a reducir su expresión y degradar el ARN, porque ese es su trabajo: hacer que sus macrófagos sean estos pequeños Pac-Man que se comen el ARN”.