Las mujeres jornaleras del Valle de San Quintín

La exposición a pesticidas sigue siendo riesgosa y dañina para la salud humana.

Comenta que en la crisis económica y social que viven los jornaleros, son las mujeres las más vulnerables y las que más sufren, porque “aparte de trabajar en el campo, que salen de sus casas a las cinco de la mañana y regresan a las cinco o seis de la tarde a sus casas, llegan a hacer aseo, ver a los niños, ver que el dinero alcance, ver el pago de la renta, y peor si viven con una persona que les genera violencia, que se alcoholiza y las golpea, las insulta, les quita el dinero, y que son acosadas en el trabajo, pues la mujer sufre el doble o el triple.

Son ellas las que se embarazan, van embarazadas a trabajar, muchas veces no les dan trabajo por eso o son despedidas”.