Las Comidas en Familia Son de Vital Importancia para la Salud de los Niños

Investigadores en la Conferencia Europea sobre la Obesidad9 informaron que los niños que no consumen alimentos con sus padres por lo menos dos veces a la semana son 40 por ciento más propensos a tener sobrepeso que los que si lo hacen. Esto podría ser un indicador de la importancia de los rituales familiares y rutinas para la salud emocional de los niños. En referencia a las rutinas familiares predecibles, ScienceDaily10 informó:

“Los investigadores creen que al cuidar la estimulación y fomentar ambientes a temprana edad, con la participación regular de rutinas familiares predecibles, reflejara una mayor organización familiar y puede proporcionar un sentido de seguridad y pertenencia. También puede impactar positivamente la salud socio-emocional de los niños antes de entrar a la escuela y contribuir con su éxito escolar y de vida futuro.”

El Costo Psicológico de Comer a Solas

Los niños que comen sus alimentos con sus familias no sólo tienen menos obesidad, sino también menos problemas psicosociales y conductuales—los beneficios son verdaderamente intensos. Por ejemplo, los adolescentes que comen con sus familias por lo menos cinco veces a la semana son 40 por ciento más probables de obtener calificaciones de A y B en la escuela que sus contra partes que no comen en familia. También son 42 por ciento menos propensos a beber alcohol, 59 por ciento menos propensos a fumar cigarrillos, 66 por ciento menos propensos a probar la marihuana, y tienden a ser menos deprimidos.11 ​​Otra investigación muestra que en cada comida adicional en familia, los adolescentes tienen:12, 13

  • Mayor autoestima y satisfacción con la vida
  • Mejor conducta de confianza y servicial hacia los demás y una mejor relación con sus padres
  • Mejor vocabulario y rendimiento académico
  • Menores tasas de embarazo y absentismo escolar14
  • Mejor resistencia al estrés

Las Comidas en Familia Ayudan a Inculcar Tradiciones de Cocina Saludable

El beneficio de comer en familia proviene no sólo del tiempo dedicado a comer juntos, sino también desde comprar alimentos, preparación de sus comidas, limpieza, e incluso cultivar sus alimentos. Al involucrar a sus niños les enseña sobre nutrición, así como la forma de trabajar juntos como una familia. Los niños también aprenderán sobre conciencia ambiental y la importancia de apoyar los alimentos orgánicos y granjas sostenibles.

Compartir los alimentos le da la oportunidad de inculcar recetas especiales y tradiciones familiares que aprendió de su madre o abuela. Usted puede enseñarles a sus hijos la importancia de los métodos tradicionales de preparación de alimentos, como la fermentación, el jugo de vegetales, la germinación de semillas, remojar los frutos y la preparación de las comidas crudas. Estas lecciones son de gran valor para desarrollar un rico patrimonio familiar, así como darles a sus hijos las herramientas que necesitan para vivir vidas largas y saludables.

La Cena Familiar No Solo se Trata de ‘La Cena’ se Trata de Reunión Familiar

¿Qué hay sobre las cenas familiares que ejercen una influencia tan poderosa sobre nuestros hijos? O en realidad ¿cenan juntos? Estas son las preguntas que intentan contestar los profesores Ann Meier y Kelly Musick al indagar en los datos. Los profesores retiraron las variables como el ingreso, el tiempo dedicado en los hijos (actividades tales como ayudar con la tarea o participación en eventos extracurriculares), la manera que se monitorearon los niños y la calidad general de las relaciones familiares. Una vez que todos estos factores fueron eliminados, examinaron el impacto que tienen las cenas familiares en la salud mental y en el comportamiento de los niños.

Meier y Musick publicaron los resultados en Journal of Marriage and Family, y sus hallazgos podrían sorprenderlo.15, 16 Llegaron a la conclusión de que lo importa son las conexiones familiares, no las comidas. En otras palabras, la cena familiar no se trata únicamente de la “cena” sino de la convivencia “familiar.” Ellos identificaron el siguiente requisito crítico:17

“Los efectos de las cenas familiares en los niños dependen en gran medida en el tiempo que utilizan los padres para participar con sus hijos y aprender sobre sus vidas día a día.”

Así que, si la cena familiar consiste en regañar sobre las tareas y los deberes que no hicieron, o enviando mensajes de texto mientras cenan, o si es difícil lograr que todos se sienten en la mesa, es poco probable que se vea un beneficio. Pero si se trata de compartir y mostrar nuestro interés y conexión, todos querrán ser parte de ese hábito, y entonces los beneficios serán abundantes. Estos datos no disminuyen el valor de comer en familia para la salud física del niño y fomentar su reconocimiento y educación acerca de la comida. Pero cuando se trata de los factores psicosociales y la dinámica de la relación, hay mucho más que el simple hecho de compartir un momento en la mesa.