Las autoridades del Reino Unido no recomiendan la vitamina D para el COVID

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 06 de enero del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • De acuerdo con la nueva guía del COVID-19 del Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención, Public Health England y el Comité Asesor Científico sobre Nutrición, no hay evidencia suficiente para apoyar la recomendación de tomar vitamina D oral por la única razón de prevenir o tratar COVID-19
  • Aunque el panel acordó que los niveles bajos de vitamina D se relacionaron con resultados más graves de COVID-19, afirman que es imposible confirmar la causalidad debido a las inconsistencias entre los estudios y porque la deficiencia de vitamina D y las complicaciones de COVID-19 comparten muchos factores de riesgo
  • Con eso, regresan a las recomendaciones anteriores que se emitieron por funcionarios de salud británicos que, en noviembre de 2020, les recomendaron a las personas tomar suplementos de vitamina D este invierno para disminuir el riesgo de infecciones respiratorias, incluyendo el COVID-19
  • Aunque la nueva guía les recomienda a los británicos tomar un suplemento de vitamina D entre octubre y marzo, solo recomienda una dosis de 400 UIs al día, que es 10 veces menos de lo que la mayoría de las personas requeriría para gozar de buena salud y función inmunológica
  • Existe evidencia que sugiere que optimizar su nivel de vitamina D puede reducir su riesgo de COVID-19 y mejorar su resultado si se infecta

He escrito muchos artículos donde detallo el papel que desempeña la vitamina D en el COVID-19, desde cómo puede ayudar a prevenir la infección inicial, hasta cómo puede reducir el riesgo de complicaciones y muerte. Una de las razones por las que insisto en optimizar el nivel de la vitamina D para reducir los riesgos relacionados con esta infección es porque la evidencia es abrumadora.

Las autoridades sanitarias del Reino Unido desacreditan las afirmaciones sobre la vitamina D

Aunque las autoridades sanitarias del Reino Unido no están de acuerdo. De acuerdo con la nueva guía del COVID-19 del National Institute for Health and Care Excellence (NICE), Public Health England y el Scientific Advisory Committee on Nutrition (SACN), no hay evidencia suficiente que respalde la recomendación de tomar vitamina D por vía oral para prevenir o tratar el COVID-19.

Con eso, regresan a las recomendaciones anteriores que se emitieron por funcionarios de salud británicos que, en noviembre de 2020, les recomendaron a las personas tomar suplementos de vitamina D este invierno para disminuir el riesgo de infecciones respiratorias, incluyendo el COVID-19.

Es más, aunque la nueva guía les recomienda a los británicos tomar un suplemento de vitamina D entre octubre y marzo, solo recomienda una dosis de 400 UIs al día, que es 10 veces menos de lo que la mayoría de las personas requeriría para gozar de buena salud y función inmunológica.

Aunque el panel acordó que los niveles bajos de vitamina D se relacionaron con resultados más graves de COVID-19, afirman que es imposible confirmar la causalidad debido a las inconsistencias entre los estudios (como la dosis, entorno, poblaciones, duración y los resultados) y porque la deficiencia de vitamina D y las complicaciones de COVID-19 comparten muchos factores de riesgo.

De acuerdo con el profesor Ian Young, que preside la SACN, “esta revisión confirma que en la actualidad no hay suficiente evidencia para determinar que existe una relación causal entre la vitamina D y el COVID-19”.

Sin embargo, si la deficiencia de vitamina D y el COVID-19 comparten los mismos factores de riesgo, ¿no tendría más sentido recomendarles a las personas atender su deficiencia de vitamina D en lugar de usar esto como una justificación de por qué no se pueden recomendar los suplementos con vitamina D?

Es difícil imaginar que los científicos preocupados por la salud pública tengan este tipo de ideología, en especial cuando se consideran que los suplementos de vitamina D, en cualquier dosis, son necesarios para que su nivel supere los 40 ng/ml (100 nmol/L) (y no empeorarán su salud). No hay ningún inconveniente.

La vitamina D es importante para una función inmunológica óptima

En el video anterior, el Dr. Roger Seheult revisa el funcionamiento y beneficios de la vitamina D, tanto para las infecciones respiratorias como para al COVID-19.

Es importante destacar que la vitamina D es una hormona esteroidea que puede atravesar las membranas celulares hasta el núcleo y controlar la expresión de los genes. Entonces, además de ser una vitamina que se requiere como cofactor. De hecho, puede modificar el comportamiento y funcionamiento de sus células.

Los receptores de vitamina D se encuentran en muchos tejidos y células diferentes, incluyendo las células inmunológicas. Esto significa que la vitamina D desempeña un papel importante en su función inmunológica. Si no tiene la suficiente cantidad de vitamina D, afectará su sistema inmunológico, lo que a su vez lo hará más susceptible a infecciones de todo tipo. Como señaló Seheult, la vitamina D:

  • Estimula “la respuesta inmunológica innata, que brinda protección de primera línea contra agentes infecciosos”
  • Aumenta la expresión de péptidos antimicrobianos en sus monocitos y neutrófilos, los cuales desempeñan un papel muy importante en el COVID-19
  • Mejora la expresión de un péptido antimicrobiano llamado catelicidina humana, “que es muy importante en las defensas del huésped contra patógenos del tracto respiratorio”

Beneficios de la Vitamina D para el COVID-19

Aunque Seheult también revisa varios estudios que analizan la vitamina D en relación con enfermedades respiratorias diferentes al COVID-19, las investigaciones específicas del SARS-CoV-2 encontraron:

•El COVID-19 es mucho más común en personas con deficiencia de vitamina D — En un estudio, El 82.2 % de los pacientes con COVID-19 tenían deficiencia de vitamina D, en comparación con el 47.2 % de los controles poblacionales. (Los niveles promedio de vitamina D fueron 13.8 ± 7.2 ng/ml, en comparación con 20.9 ± 7.4 ng/ml en los controles).

También descubrieron que los niveles de vitamina D en sangre se correlacionaban de forma inversa con los niveles de dímero D (una medida de la coagulación sanguínea). Muchos pacientes con COVID-19 tienen niveles elevados de dímero D, los cuáles se relacionan con los coágulos de sangre.

•El estado de vitamina D influye en la gravedad del COVID-19 — Los pacientes con COVID-19 que tienen niveles más altos de vitamina D tienden a tener una enfermedad más leve y mejores resultados. Un estudio descubrió que el riesgo de complicaciones y muerte debido al COVID-19 prácticamente desaparecía cuando los niveles de vitamina D estaban por encima de los 30 ng/mL (75 nmol/L).

En otro estudio, los pacientes con COVID-19 con un nivel de vitamina D entre 21 ng/mL (50 nmol/L) y 29 ng/mL (75 nmol/L) tenían un riesgo de muerte 12.55 veces mayor que aquellos con un nivel superior a 30 ng/mL. Tener niveles inferiores a 20 ng/ml se relacionó con un riesgo de muerte 19.12 veces mayor.

Mi reseña científica titulada: “Evidence Regarding Vitamin D and Risk of COVID-19 and Its Severity“, publicada el 31 de octubre de 2020, también enumera datos de 14 estudios observacionales que demuestran que los niveles de vitamina D están inversamente correlacionados con la incidencia o gravedad del COVID-19.

Esto tiene sentido si se considera que la vitamina D regula la producción de citoquinas inflamatorias, que es una característica letal del COVID-19, y es un regulador importante de su sistema inmunológico. La desregulación del sistema inmunológico es otra característica de las complicaciones del COVID-19.

Seheult también revisa estudios que demuestran que los resultados del COVID-19 parecen estar relacionados con la exposición a los rayos UVB. Por ejemplo, en uno de esos estudios, descubrieron una marcada variación en la mortalidad que dependía de si los pacientes vivían por encima o por debajo de los 35 grados de latitud norte. Como señalaron los autores:

“La hipótesis no es que la vitamina D proteja contra la infección por SARS-CoV-2, sino que podría ser muy importante para prevenir la tormenta de citoquinas y el síndrome de dificultad respiratoria aguda que suele causar la muerte”.

Ahora, como señaló Seheult, también es posible que el COVID-19 sea causado por los bajos niveles de vitamina D que se observaron en estos pacientes. Esto fue revisado en una carta al editor titulada: “Vitamin D Deficiency in COVID-19: Mixing Up Cause and Consequence”, publicada en Metabolism: Clinical and Experimental, el 17 de noviembre de 2020, lo que encontraron fue que a medida que aumentaban los niveles de citoquinas plasmáticas en los pacientes con COVID-19, los niveles de vitamina D descendían.

•La vitamina D influye en el riesgo de infección — La vitamina D también se ha relacionado con una menor probabilidad de dar positivo al COVID-19.

El estudio observacional más grande hasta la fecha, que analizó los datos de 191 779 pacientes en Estados Unidos, descubrió que en los que tenían un nivel de vitamina D por debajo de los 20 ng/ml (deficiencia), el 12.5 % dio positivo para SARS-CoV-2, en comparación con el 8.1 % de los que tenían un nivel de vitamina D entre los 30 y 34 ng/ml (adecuado) y 5.9 % de los que tenían un nivel óptimo de vitamina D de 55 ng/ml o más. De acuerdo con los autores:

“La positividad del SARS-CoV-2 tiene una relación estrecha e inversa con los niveles circulantes de 25 (OH) D, una relación que persiste sin importar la latitud, raza, etnia, sexo y rangos de edad”.

Cómo mejorar la absorción de vitamina D

La dosis específica que se requiere para mantener un nivel óptimo de vitamina D puede variar en cada persona dependiendo de muchos factores, incluyendo la edad y el peso. Su salud intestinal también puede desempeñar un papel importante en qué tan bien absorbe la vitamina D que toma, según una investigación reciente.

Cuando tiene un intestino sano, las bacterias beneficiosas producen butirato al descomponer la fibra alimenticia. El butirato, a su vez, ayuda a incrementar el nivel de vitamina D, por lo que cuanto más butirato tenga, más vitamina D podrá absorber su cuerpo.

Otro factor que puede influir en su absorción de vitamina D es su nivel de magnesio. El magnesio es necesario para convertir la vitamina D en su forma activa. De acuerdo con una revisión científica publicada en 2018, es posible que hasta el 50 % de las personas que toman suplementos de vitamina D no obtengan ningún beneficio adicional ya que la vitamina D se almacena en su forma inactiva, ya que tienen niveles insuficientes de magnesio.

La investigación más reciente de GrassrootsHealth demuestra que necesita un 146 % más de vitamina D para alcanzar un nivel en sangre de 40 ng/ml (100 nmol/L) si no toma magnesio suplementario, en comparación con tomar su vitamina D con al menos 400 mg de magnesio por día.

Su consumo de vitamina K2 también puede afectar la dosis de vitamina D necesaria. De acuerdo con GrassrootsHealth, “tomar magnesio en combinación con vitamina K2 tiene un mayor efecto sobre los niveles de vitamina D”, y “mientras que las personas que toman suplementos de magnesio y vitamina K2 tienen mayores niveles de vitamina D que las que toman magnesio, vitamina K2 o ninguno”.

Los datos de casi 3 000 personas revelaron que se necesitaba un 244 % más de vitamina D por vía oral para que el 50 % de la población alcanzara un nivel de vitamina D de 40 ng/ml (100 nmol/L) si no tomaban magnesio y vitamina K2 al mismo tiempo.

Proteja su sistema inmunológico con vitamina D

En resumen, si no puede exponerse a los rayos del sol en cantidades suficientes para mantener un nivel de vitamina D en sangre de 40 ng/ml (100 nmol/L) a 60 ng/ml (150 nmol/L), se recomienda tomar un suplemento de vitamina D3. Solo recuerde que el factor más importante aquí es su nivel en sangre, no la dosis, por lo que antes de comenzar, debe realizarse la prueba para conocer su nivel.

Si vive en el hemisferio norte, ahora es el momento de verificar su nivel de vitamina D y comenzar a tomar medidas para aumentarlo si está por debajo de los 40 ng/ml (100 nmol/L).

Esto le ayudará a determinar su dosis ideal, ya que puede variar de una persona a otra. También recuerde que puede minimizar sus necesidades de vitamina D al asegurarse de consumir suficiente magnesio y vitamina K2. Estoy convencido de que optimizar su nivel de vitamina D puede ser de gran ayuda para minimizar sus posibilidades de contraer una infección respiratoria, ya sea un resfriado común, influenza estacional o COVID-19.

“Si vive en el hemisferio norte, ahora es el momento de verificar su nivel de vitamina D y comenzar a tomar medidas para aumentarlo si está por debajo de los 40 ng/ml (100 nmol/L)”. Los expertos recomiendan un nivel de vitamina D entre 40 y 60 ng/mL (100 a 150 nmol/L).

Una forma fácil y económica de medir su nivel de vitamina D es ordenar el Kit de prueba de vitamina D de GrassrootsHealth.

Una vez que conozca su nivel actual de vitamina D, use la Calculadora de vitamina D de GrassrootsHealth para determinar cuánta vitamina D podría necesitar para alcanzar su nivel objetivo. Vuelva a analizar su nivel de vitamina D en tres o cuatro meses para asegurarse de que ha alcanzado su objetivo. Si es así, sabrá que tomó la dosis correcta. Si todavía tiene niveles bajos (o ha alcanzado un nivel superior a 80 ng/mL), deberá ajustar su dosis según lo requiera y volver a realizarse la prueba en otros tres o cuatro meses.