La vitamina que ayuda a combatir tumores y mucho más

HISTORIA EN BREVE

  • La mayoría de los pacientes que buscan estrategias alternativas para tratar el cáncer, ya han causado un daño tremendo a sus cuerpos al recibir una o más rondas de quimioterapia, lo que hace que los remedios naturales sean menos capaces de lograr una curación completa
  • La vitamina C de los alimentos enteros y la vitamina C por vía intravenosa cumplen dos funciones diferentes. La vitamina C de los alimentos enteros no es una medida adecuada para tratar del cáncer, pero si apoya su salud general, mientras que la vitamina C en dosis altas con ascorbato de sodio tiene efectos similares a los de los medicamentos adecuados para tratar infecciones y tipos graves de cáncer
  • La vitamina C tiene una gran variedad de efectos de precisión, que por lo general se pueden clasificar en efectos genómicos, epigenómicos, transcriptómicos, proteómicos, metabolómicos e inmunomodulatómicos
  • La mayoría de las personas creen que la vitamina C es un antioxidante, lo cual es cierto por vía oral y en dosis más bajas, mientras que en dosis altas se convierte en un prooxidante, y eso es lo que le permite destruir a las células de cáncer y le otorga sus importantes propiedades antivirales y antibacterianas

Por el Dr. Mercola

En esta entrevista, el Dr. Nathan Goodyear analiza los beneficios de la vitamina C para tratar el cáncer.

El Dr. Goodyear comenzó como ginecólogo y después se especializó en cirugía reconstructiva del suelo pélvico. Sin embargo, una vez fuera de la residencia, descubrió que la mayoría de las cosas que le habían enseñado en la escuela de medicina no funcionaban. Luego, en 2006, desarrolló feocromocitoma, un tipo raro de tumor que se desarrolla en la glándula suprarrenal, lo que hace que excrete cantidades elevadas de norepinefrina, lo que a su vez provoca presión arterial y frecuencia cardíaca muy altas.

Oncología holística

Esa experiencia lo obligó a involucrarse en el campo del cáncer. Durante los últimos cinco años y medio, ha trabajado con Brio-Medical, una clínica especializada en oncología holística en Scottsdale, Arizona, en la cual se desempeñó como director durante los últimos seis meses. Trabaja con otros cuatro médicos: dos médicos y dos naturópatas. El Dr. Goodyear afirma lo siguiente:

“El enfoque convencional parece seguir la lógica de ‘destruir para sanar’, y en realidad no sé dónde ocurre eso en la naturaleza, fuera del tratamiento convencional del cáncer. La curación tiene que ser su enfoque y objetivo para lograr la recuperación. Es necesario curar para recuperarse. El enfoque de nuestra estrategia para curar el cáncer es aprovechar la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo al enfocarse en las causas fundamentales”. Al hablar sobre las terapias naturales holísticas, la mayoría de las personas asume, incluyendo la medicina convencional, que solo se trata de lanzar dardos contra la pared y esperar que se mantengan.

Pero en realidad, nos encargamos de seguir la ciencia genómica, epigenómica, transcriptómica, metabolómica y la inmunomodulómica. Este es el futuro de la medicina y estamos siendo muy específicos y dirigidos a la disfunción dentro del cáncer, pero con una terapia natural holística o integrada”.

Ejemplos de terapias holísticas para el cáncer

Los ejemplos de terapias holísticas que se utilizan para el cáncer incluyen a la vitamina C combinada con artemisinina o artesunato (un medicamento contra la malaria). Este combo es muy bueno para tratar el cáncer de próstata y de mama. La curcumina y la melatonina también tienen efectos anticancerígenos. Al Dr. Goodyear le gusta combinar la hipertermia con dosis altas de vitamina C y curcumina. Según el Dr. Goodyear:

“Los estudios han demostrado que cuando se administra vitamina C con hipertermia en todo el cuerpo, se logra una mejor concentración de ácido ascórbico en plasma. Así que eso tendrá un impacto mayor en la lucha contra el cáncer”.

El muérdago es otro tratamiento excelente contra el cáncer. Hace tiempo entrevisté a la Dra. Nasha Winters sobre el uso del muérdago en la oncología.

Cabe destacar que, en la oncología holística, cuanto antes comience este tipo de tratamiento, mejor. Por desgracia, la mayoría de los pacientes que buscan estrategias alternativas han experimentado muchos daños, en especial en el sistema inmunológico, con una, dos o incluso tres rondas de quimioterapia, lo que afecta la capacidad de su cuerpo para curarse de manera natural. Con respecto a esto, Goodyear dice lo siguiente:

“Si podemos atenderlos antes de que reciban terapias de quimioterapia o radiación, el impacto es enorme.

Antes de que una persona destruya su sistema inmunológico, puede curarse con este mismo. No puedo decirle cuántas mujeres con cáncer de mama han podido preservar sus senos con esta estrategia. De hecho, todo se trata de curar el cuerpo, no destruirlo. Ese es un concepto novedoso, ya que cuando una persona destruye el sistema inmunológico con la terapia convencional, el cáncer reaparece y se propaga”.

Cómo mata el cáncer

Por lo general, lo que mata a una persona no es el cáncer inicial. Lo que lo mata es cuando el cáncer se propaga (hace metástasis) a otras áreas del cuerpo. Además, la mayoría de los pacientes con cáncer no mueren a causa del cáncer, sino del tratamiento que usan los oncólogos convencionales para tratarlo. Según el Dr. Goodyear:

“La literatura es muy clara, en especial en los últimos 5 a 10 años, que el 90 % de los casos de morbilidad y la mortalidad relacionados con el cáncer se dan cuando se disemina. Por suerte, la investigación ha proporcionado la información necesaria para saber cómo se produce este proceso de metástasis inducido por la quimioterapia y la radiación.

Así que analicemos la dosis máxima tolerada de la quimioterapia. La literatura es muy clara al respecto y demuestra los mecanismos de cómo [contribuye a la muerte]. La dosis máxima tolerada de la quimioterapia induce los mecanismos para propagar el cáncer. En el cáncer de mama, la dosis máxima tolerada de la quimioterapia reducirá el tumor primario y, al mismo tiempo, hará que se propague a otros lugares.

Por lo tanto, eso causa el 90 % de los casos de la morbilidad y mortalidad relacionados con el cáncer. Entonces, el mismo tratamiento que se usa en la oncología convencional para tratar el tumor, en realidad resulta en el 90 % de los casos de morbilidad y mortalidad relacionados con el cáncer. Eso es un error que se pudo haber evitado.

Muchas personas que acuden a nosotros, se sorprenden. Y nos preguntan, ‘¿Por qué no sabía sobre esto? ¿Por qué no sabía que la cirugía puede causar metástasis? ¿Por qué no sabía que la quimioterapia y la radiación pueden causar metástasis?’”

Principios básicos de la vitamina C

La historia de la vitamina C demuestra que el problema está en los detalles. Hace aproximadamente 50 años, Linus Pauling demostró que la vitamina C por vía intravenosa (10 gramos al día, durante 10 días) mejoraba la supervivencia del cáncer. Más tarde, los investigadores de la Clínica Mayo intentaron reproducir los resultados, pero no utilizaron vitamina C por vía intravenosa. En cambio, administraron 10 gramos por vía oral y no encontraron ningún beneficio.

En la batalla académica que siguió, la Clínica Mayo ganó y durante las siguientes décadas, el pensamiento convencional fue que la vitamina C no funcionaba. Eso comenzó a cambiar alrededor del año 2000, cuando el Dr. Ping Chen, un oncólogo convencional, comenzó a investigar la vitamina C y a publicar artículos sobre su farmacocinética.

Desde entonces, existe una combinación de rechazo a la idea de que la vitamina C funciona, mientras que, por otro lado, existe una creciente investigación que apunta a que los efectos de la vitamina C son tan poderosos como los de cualquier otro medicamento.

La vitamina C es natural, pero produce efectos similares a los medicamentos

La vitamina C produce efectos similares a los medicamentos, por lo que me gusta referirme a ella como un fármaco-mimético, pero aun así es una molécula biológica natural que no se puede patentar y, por lo tanto, no puede ser un medicamento. Además, para ser claros, existen diferencias muy evidentes entre la vitamina C de los alimentos enteros y el ácido ascórbico.

En realidad, tienen propósitos muy diferentes. La vitamina C de los alimentos enteros no es adecuada para tratar el cáncer, pero si puede apoyar su salud general, ya que interactúa de forma positiva con el cobre y el hierro en las células y en las mitocondrias. Solo recomiendo y utilizo dosis altas de vitamina C por vía intravenosa en casos de infección o enfermedad aguda, ya que tiene efectos muy potentes “similares a los de los medicamentos”. El Dr. Goodyear agrega lo siguiente:

“En realidad provoca cambios metabólicos y epigenéticos. Eso es lo bueno de las terapias naturales. La medicina convencional adoptará un enfoque para sabotear la fisiología del cuerpo que le ayuda a acabar con todo… sin una perspectiva holística de cómo eso afecta a todo el cuerpo. Es un enfoque muy dividido.

Un enfoque holístico es como una piedra que se arroja a un estanque por la mañana. Sus efectos se extienden por toda la fisiología del cuerpo. Eso es lo bueno de las terapias naturales.

Sin embargo, cuando se trata de cáncer y sepsis nos enfrentamos a la disfunción principal que se encuentra en el cáncer, donde las cosas se han descarrilado de forma metabólica, genética e inmunológica, y tenemos que intervenir y trabajar para cambiar el rumbo. Ahí es donde se requiere la vitamina C por vía intravenosa. Ahí es donde entra el ascorbato de sodio, porque esa es la única forma en que podremos cambiar ese curso”.

Vitamina C por vía oral vs. vía intravenosa

Para tratar el cáncer con vitamina C se debe usar la vía intravenosa, ya que no se pueden tomar las altas dosis requeridas por vía oral. Las dosis mayores de 10 a 20 gramos de ácido ascórbico causarán heces blandas cuando se toman por vía oral, pero la administración por vía intravenosa evita que se limite el intestino. También permite que la vitamina C llegue de forma directa de la sangre al líquido extracelular que es el microambiente del tumor, para penetrar en el tumor y saturar por completo el tumor.

Ahora, si siente que está por contraer una infección, como una gripe o un resfriado, la vitamina C por vía oral es más que suficiente. La dosis por vía oral de vitamina C, al utilizar un producto no liposomal, puede duplicar su nivel de vitamina C en la sangre, mientras que el uso de vitamina C liposomal, que es lo que he recomendado durante años, puede aumentarlo entre tres y cinco veces, hasta casi 300 micromolar. Por lo tanto, la vitamina C liposomal puede marcar una gran diferencia.

Sin embargo, cuando se trata de cáncer, se necesita un mínimo de 1000 micromolar o 1 milimolar en el líquido extracelular para matar las células del cáncer, razón por la cual se requiere la vía intravenosa. En el caso de tumores grandes o de una diseminación significativa del cáncer, se requieren concentraciones en plasma mucho más altas.

Aunque la dosis es individual para cada paciente, como punto de referencia, el Dr. Goodyear por lo general comienza con 1.5 gramos por kilogramo, que para la persona promedio estaría entre 100 y 200 gramos por dosis, tres veces por semana.

En pocas palabras, no recomiendo tomar ácido ascórbico para los requerimientos diarios de vitamina C. Le recomiendo que utilice vitamina C que provenga de alimentos enteros, que es mejor que un suplemento diario.

Efectos de la vitamina C

La vitamina C tiene una gran variedad de efectos, que por lo general se pueden clasificar en los siguientes: genómicos, epigenómicos, transcriptómicos, proteómicos, metabolómicos e inmunomodulatómicos. Según Goodyear:

“El punto aquí es que la vitamina C no solo mata de forma directa a las células del cáncer, lo que llamaríamos efectos citotóxicos. La vitamina C en realidad se enfoca en cambiar el metabolismo del cáncer.

Lo que eso significa es que crea una crisis energética. De hecho, agota el cuerpo de ciertos intermediarios que hacen que este cáncer, que es adicto al azúcar, no pueda usar [el azúcar] de manera efectiva para producir energía (ATP), por lo que muere. También le quita [al cáncer] su capacidad de desintoxicarse.

Entonces, para ser específicos, la investigación demuestra que la vitamina C despoja al cáncer del glutatión reducido. Y, al eliminar ese glutatión en ese cáncer, elimina su capacidad para manejar los niveles tan altos de estrés oxidativo que induce esta terapia de vitamina C prooxidativa, lo que mata la célula del cáncer.

También interrumpe la forma en que el cáncer produce energía. Y es fascinante la forma en la que todas las personas miran esto y preguntan: ‘Bueno, ¿cómo afectará esto a mis células sanas?’ Este es el cambio de paradigma con la vitamina C.

El entorno, tanto como la dosis, la entrega y la saturación del tumor, las áreas que experimentan esa vitamina C, determinan el resultado de la dosis misma. Por lo tanto, puede inducir un efecto prooxidativo, una crisis de desintoxicación y de energía, en las células de cáncer y en las células sanas que funcionan bien”.

Cómo se utiliza la prooxidación para matar las células de cáncer

La mayoría de las personas creen que la vitamina C es un antioxidante, lo cual es cierto, pero en dosis altas que solo están disponibles por vía intravenosa, se convierte en un prooxidante, y eso es lo que le permite matar las células de cáncer y le otorga sus propiedades antivirales y antibacterianas. El Dr. Goodyear explica:

“Todo el mundo está familiarizado con el sistema amortiguador relacionado con el ácido y la base. Si analiza una redox (oxidación por reducción), comprenderá que solo es el flujo de electrones. Es un sistema amortiguador, muy similar al equilibrio ácido base. Entonces, en dosis por vías orales, incluso en dosis más bajas y en un ambiente que lo permita, la vitamina C es antioxidante.

Existen muchos beneficios de eso. Por eso es tan efectiva en infecciones virales y bacterianas. Contrarresta ese estallido citotóxico que se encuentra en la infección. Dona un electrón y se oxida [lo que neutraliza el oxígeno]. Por eso la vitamina C puede ayudar a las personas con sepsis, incluyendo la sepsis por COVID y la tormenta de citoquinas del COVID, la cual se relaciona con la mayor parte del daño pulmonar y los casos de muerte.

Pero en las dosis más altas, los entornos determinan los efectos variados, por eso puede convertirse en prooxidante. Es muy diferente en el sentido de que transmite el estrés oxidativo al tumor y lo crea a través de los radicales libres de hidroxilo, el peróxido de hidrógeno y los aniones superóxido”.

La melatonina y el cáncer

El Dr. Goodyear también utiliza melatonina para el cáncer y controla los niveles de melatonina de los pacientes para garantizar la dosis adecuada. Por lo general, los pacientes comenzarán con una dosis diaria de melatonina por vía intravenosa de 10 a 20 miligramos durante dos semanas, para subir el nivel lo más rápido posible, mientras que al mismo tiempo tomarán una dosis de melatonina por vía oral de casi 60 mg por día. Después, la dosis por vía oral aumenta, según el peso corporal y otros parámetros.

“En teoría, se supone que su nivel en la sangre alcanza su punto máximo alrededor de la medianoche. Entonces, si piensa tomar la dosis por vía oral, debe tomar la dosis más alta justo antes de acostarse, tal vez 45 minutos antes y después de acostarse.

Con las otras dosis, si piensa hacerlo tres veces al día, serían tal vez a las 10 a.m. y a las 4 p.m., pero debe evitar la luz de los rayos del sol. De lo contrario, [perjudicará su] cronobiología.

Cuando los pacientes se van a casa, trabajamos a un ritmo circadiano más apropiado para la entrega de melatonina.  Pero cuando los pacientes acuden a nosotros, muchos se encuentran en una etapa avanzada, por lo que, en ese entorno agudo, tenemos que utilizar estas terapias al mismo tiempo y de esa forma cambiar el rumbo contra el cáncer”.

¿Qué tipo de resultados puede esperar de la oncología holística?

El Dr. Goodyear y yo hablamos mucho más en esta entrevista de lo que he resumido aquí, así que lo invito a escuchar la entrevista completa. Para terminar, ¿qué tipo de resultados podría obtener al utilizar un enfoque holístico para tratar el cáncer? El Dr. Goodyear responde:

“Yo diría que tal vez el 90 % de nuestros pacientes han tenido metástasis y han recibido un tratamiento previo. En el caso de esos pacientes, podemos ver una menor carga tumoral en un periodo de seis o tal vez de ocho semanas. Les digo, ‘mi objetivo con las personas que vienen a nuestra clínica es [que no tengan] ninguna evidencia de enfermedad cuando se vayan’.

Y me preguntan ‘¿Es posible?’ Bueno, como ese estudio de caso que mencioné, se logró. Ella estuvo con nosotros durante nueve semanas, pero el punto es que vino en una silla de ruedas, se fue, su tomografía computarizada por emisión de positrones [no demostró signos de enfermedad] y sus marcadores de tumor [eran] normales al momento que la dieron de alta.

Nuestro objetivo es que no haya evidencia de enfermedad, pero por lo general veremos en la mayoría de nuestros pacientes, que la carga del tumor disminuye en un 50 % mientras están aquí con nosotros. El cuidado posterior es muy importante para continuar con ese proceso. De lo que hablamos aquí es que el tumor se reduce un 50 % y que se puede ver de forma clínica, a través de estudios de laboratorio y de imágenes.

Y así, muchos de nuestros pacientes llegan con un tumor competo en el seno [o] que su columna vertebral se ilumina como un árbol de Navidad. Entonces, no es como si tuviéramos un paciente que viene y tiene un pequeño nódulo, ¿de acuerdo? Atendemos a pacientes a los que les ha fallado la quimioterapia dos veces o más, [han tenido] cirugía, radiación [y el cáncer] reapareció, no solo una vez, sino a menudo dos o incluso más veces.

Es un lugar difícil para estar, pero si podemos establecer una meta de ‘sin evidencia de enfermedad’ y ver una reducción del 50 % en estos pacientes, es algo con lo que podemos trabajar, porque no destruimos el cuerpo; en realidad nos enfocamos en sanarlo”.

Como se mencionó antes, la mayoría de los pacientes han destruido gran parte de su capacidad de curación innata a través de tratamientos tóxicos repetidos, lo que hace que el tratamiento holístico sea menos efectivo. Una vez que la quimioterapia daña su sistema inmunológico, se convierte en algo muy difícil de tratar.

Sé cuán aterrorizado puede uno sentirse cuando recibe un diagnóstico de cáncer, pero si se encuentra en la etapa temprana o intermedia, no tiene nada que perder si recibe atención holística PRIMERO. Sus posibilidades de remisión total serán mucho mayores que esperar hasta que todos los demás tratamientos fallen, mientras que es posible que pueda salvar sus senos y otras partes de su cuerpo que de otro modo se los podrían extirpar.

Historia de un caso

Para demostrar su punto, el Dr. Goodyear habla sobre el caso de una mujer con cáncer de mama bilateral a quien le dijeron que necesitaba una mastectomía bilateral, radiación bilateral con quimioterapia y disección de ganglios linfáticos: además de 6 a 12 meses de tratamientos brutales y tóxicos que la habrían dejado desfigurada.

“Cuando estaba hablando con ella antes de que viniera, le dije: ‘Déjame contarte mi enfoque. Dado que no ha recibido ningún tratamiento, si tomamos esto desde una perspectiva curativa y a través de un enfoque integrador holístico, es posible que pueda salvar sus senos y evitar cualquiera de esas otras terapias dañinas.’

Y, de hecho, ahora tiene más de dos años sin cáncer, aún con sus senos y sus ganglios linfáticos.  Este es el caso de una persona que decidió seguir por ese camino que cambió su vida.  Apretamos el botón de pausa.

Se arriesgó a pensar y se arriesgó a leer. Y luego dijo: ‘Sabe qué… Quiero un enfoque diferente. Lo abordamos con un enfoque holístico integrador con base en la evidencia y ahora tiene ambos senos y se olvidó del cáncer.

Incluso tuvo COVID y le fue muy bien. Cuando el sistema inmunológico no se destruye, las cosas funcionan mucho mejor y, por desgracia, la quimioterapia de dosis completa lo destruye”.

Imagen de Hans en Pixabay