La Reciente Amenaza Pandémica Por El Nuevo Coronavirus

HISTORIA EN BREVE

Por: Dr.Mercola.

  • Al 2 de febrero de 2020, se han confirmado en China 17 187 casos de un nuevo tipo de neumonía por infección de coronavirus (NCIP), junto con 362 muertes. El primer caso se presentó en diciembre de 2019. Desde esa fecha se han informado casos en al menos otros 23 países más, incluyendo: Estados Unidos, Canadá, Australia, Alemania, Japón, Tailandia, Vietnam, Singapur, Taiwán, Corea del Sur y Francia
  • Las manifestaciones clínicas de la “nueva neumonía por infección de coronavirus” o NCIP coinciden con una neumonía de tipo viral
  • La histeria colectiva se suscitó de forma posterior a un patrón muy utilizado en el que la población se mantiene en un estado angustia hacia los microbios, y de esta manera las empresas farmacéuticas puedan acudir al rescate con otro medicamento o vacuna costosa (y quizás obligatoria)
  • En enero de 2018, el primer laboratorio de nivel de bioseguridad 4 en China diseñado para el estudio de los patógenos más peligrosos del mundo abrió sus puertas en la ciudad de Wuhan, que es el epicentro del brote actual de NCIP
  • El 18 de octubre de 2019, el Centro Johns Hopkins para la Seguridad en cuestión de Salud, el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates patrocinaron un ejercicio de preparación ante una pandemia en Nueva York, al hacer un simulacro sobre la aparición de una nueva enfermedad viral ficticia denominada “síndrome pulmonar agudo por coronavirus”

Quizás haya escuchado las noticias sobre el nuevo coronavirus potencialmente mortal. La zona cero es la ciudad de Wuhan, que es la provincia de Hubei, en China. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), al 2 de febrero de 2020, se han confirmado en China 17 187 casos, 2110 casos graves y 362 muertes (la mayoría eran adultos de la tercera edad).

El primer caso en Wuhan se reportó el 21 de diciembre de 2019. Según la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas de ProMED:

“Las manifestaciones clínicas de los pacientes concordaban con una neumonía de tipo viral. Después de iniciar el proceso de enfermedad, la mayoría de los pacientes tenía tos seca y severa, algunos exhibían disnea y casi todos presentaban un recuento de lecucocitos bajo o normal, así como evidencia radiográfica de neumonía.

Huanan Seafood Wholesale Market cuenta con secciones occidentales y orientales; 15 muestras ambientales recolectadas en la sección occidental dieron positivo al virus 2019-nCoV a través de un análisis de secuenciación genética y pruebas de RT-PCR. A pesar de la búsqueda exhaustiva, hasta el momento, no se ha identificado a ningún animal a la venta como fuente probable de infección”.

El 21 de enero de 2020, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) confirmaron el primer caso en el estado de Washington, una persona que había visitado Wuhan, China, en fechas recientes. El 24 de enero de 2020 se confirmó un segundo caso, en Illinois. De igual manera, esta persona había regresado de Wuhan hace poco tiempo. Según los CDC, al 29 de enero de 2020 se han confirmado 5 casos positivos en los Estados Unidos.

Además de la China y los Estados Unidos, se han notificado casos en al menos otros 21 países incluyendo: Canadá, Australia, Alemania, Arabia Saudita, Singapur, Vietnam, Taiwán, Francia, Tailandia, Japón y Corea del Sur. Al 2 de febrero de 2020, alreadedor del mundo (sin contar China) se han confirmado 14 557 casos y un fallecimiento. El 22 de enero de 2020, en un esfuerzo por contener la propagación de la enfermedad, China cerró todas las redes de transporte hacia el interior y exterior de Wuhan, una ciudad que cuenta con una población de 11 millones de personas.

Los adultos mayores podrían ser un grupo vulnerable

Hasta ahora, la mayoría de las personas fallecidas son adultos de la tercera edad. Según informó Foreign Policy Journal:

Por el momento, el aspecto que nos desconcierta es la falta de víctimas en la población infantil. Con frecuencia, el sistema inmunológico de los niños está menos desarrollado que el de los adultos, por lo que son más propensos a muchas enfermedades…

Aunque se han reportado pocos casos de niños con síntomas de coronavirus, esto no significa que no no haya uno infectado. SARS y MERS acaban de reportar un nuevo patrón similar de enfermedad benigna en la población infantil, la cual es más severa y mortal con la edad.

El SARS exhibió un promedio del 10 % en la tasa de mortalidad, pero no se reportaron fallecimientos de niños, y solo murió el 1 % de los jóvenes menores de 24 años; mientras que, los adultos mayores de 50 años presentaron un riesgo del 65 % de morir. Entonces, ¿Ser adulto constituye un factor de riesgo? Si esto es correcto ¿Qué es lo que protege a la población infantil?

La revista Foreign Policy Journal insiste en que los niños podrían estar protegidos debido a las vacunas que recibieron durante su infancia, como la vacuna contra el sarampión y rubéola. Incluso, ha surgido la interrogante de que si la capacidad inmunológica innata contra el coronavirus podría ser estimulada en la población adulta al administrarle una vacuna contra el sarampión.

En mi opinión, sería una decisión muy arriesgada, ya que las vacunas involucran ciertos peligros, por lo que me parece extremadamente inadecuado recibir alguna vacuna con la remota probabilidad de que pueda conferir cierto grado de protección contra una infección muy diferente a la que fue diseñada. Como expuso Washington Examiner:

No me parece lógico empezar a aplicar la vacuna contra el coronavirus a menos que se agrave su propagación… Hasta donde se sabe, los hechos indican que el lanzamiento mundial de una vacuna contra el coronavirus podría acabar con la vida de alrededor de 7 000 personas.

Desde luego que no hay manera de vacunar a toda la población. Y según mis estimaciones, el promedio de la tasa de mortalidad por vacunación para cualquier enfermedad, podría ser de uno en un millón.

Lo que incluye a las vacunas contra la influenza que los adultos mayores no desean recibir en cada temporada invernal; y sabemos que algunas personas podrían morir por recibirlas, que es la razón por la que hay un programa de compensación por lesiones causadas por vacunas…

El meollo de la cuestión es ¿cuántas personas mueren a causa de la vacunación? y ¿cuántas personas mueren por no vacunarse? El coronavirus aún no se ha propagado lo suficiente como para arriesgarse a vacunar a la población mundial“.

El nuevo coronavirus proviene de una fuente desconocida

Al igual que otros tipos de coronavirus, como el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV) y el coronavirus del síndrome respiratorio agudo y severo (SARS-CoV), se sospecha que este nuevo tipo de coronavirus (denominado 2019-nCoV) puede transferirse entre humanos y animales, lo que significa que podría ser zoonótico.

Por sí solo, a este padecimiento se le ha denominado como NCIP o “nueva neumonía por infección de coronavirus”. Según indicó CNN:

“Tanto el SARS como el MERS se clasifican como enfermedades virales de tipo zoonótico, lo que significa que los primeros pacientes se infectaron con este virus a través de una fuente animal.

Esto pudo ocurrir porque mientras el virus estaba dentro del huésped animal, habría sufrido diversas mutaciones genéticas que le permitieron infectar y multiplicarse en los humanos. En este momento, este tipo de virus puede transmitirse entre las personas…

Con respecto al brote de coronavirus del 2019, se ha notificado que la mayoría del primer grupo de pacientes hospitalizados eran clientes o trabajadores de un mercado mayorista local de mariscos, en donde también se venden carnes procesadas y animales vivos para consumo, como reptiles, erizos, rata del bambú, tejones, zorros, camellos, cerdos, ovejas, burros y aves de corral”.

Aunque los medios de comunicación atribuyeron inmediatamente el brote a la sopa de murciélago y serpiente, al 22 de enero aún no se había confirmado que el virus proviniera de alguno de los animales a la venta en el mercado mayorista de mariscos de Wuhan Huanan.

Mientras tanto, diversos informes han proporcionado datos alarmantes sobre este brote, lo que ha suscitado dudas sobre la seguridad en cuestión de riesgo biológico de los laboratorios que manipulan patógenos peligrosos.

El laboratorio que investiga los patógenos más mortales del mundo se localiza en Wuhan

En enero de 2018, se inauguró el primer laboratorio de virología de máxima seguridad (nivel de bioseguridad 4) en Wuhan, China, diseñado para investigar los patógenos más peligrosos del mundo. Esto hace que se cuestione si este brote sea o no una simple coincidencia que Wuhan sea el epicentro de esta nueva infección causada por un coronavirus.

El año pasado, Tim Trevan, consultor de bioseguridad de Maryland, expresó su preocupación por los peligrosos virus que podrían escapar del Laboratorio Nacional de Bioseguridad de Wuhan, localizado a tan solo 20 millas del mercado de Wuhan, que fue identificado como la zona cero del reciente brote de NCIP. De acuerdo con los reportes de Daily Mail:

“Asimismo, el laboratorio de Wuhan cuenta con el equipo necesario para realizar investigaciones en animales”, y “Las disposiciones para estudiar animales, en especial los estudios en primates, son mucho más flexibles en China que en los Estados Unidos y otras regiones de occidente… lo que Trevan también consideró preocupante.

Hacer investigaciones sobre el comportamiento de un virus como el 209-nCoV, así como desarrollar sus posibles tratamientos o vacunas requiere de infectar monos, como sujetos de investigación, lo que constituye una medida importante antes de realizar pruebas en seres humanos.

Pero, los monos pueden ser impredecibles, informó [el microbiólogo de la Universidad de Rutgers, Dr. Richard] Ebright. “Estos animales podrían morder, rascarse y correr”, indicó, y los virus que portan podrían llegar a sus dientes, uñas y patas”.

El simulacro de coronavirus de octubre de 2019

Lo que parece curioso, es que el 18 de octubre de 2019, el Centro Johns Hopkins para la Seguridad en cuestión de Salud, el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates patrocinaron un nuevo simulacro de preparación ante una pandemia de coronavirus en Nueva York llamado “Evento 201”.

El simulacro predijo un evento con una cifra de mortalidad a nivel mundial de 65 millones, a lo largo de 18 meses. De acuerdo con una publicación de Forbes del 12 de diciembre de 2019:

“Los expertos realizaron un simulacro diseñado y detallado cuidadosamente sobre una nueva enfermedad viral (ficticia) llamada CAPS o síndrome pulmonar agudo por coronavirus. Esto fue basado en epidemias previas, como el MERS y SARS”.

¿No le parece que tiene similitudes con el NCIP? No obstante, al momento del simulacro aún no se había identificado el nuevo coronavirus causante de NCIP, y el primer caso se informó hasta después de dos meses.

Además, Forbes se refiere a esta pandemia ficticia como “Enfermedad X” —la misma denominación utilizada por The Telegraph en su video reportaje del 24 de enero de 2020: “¿La enfermedad X podría estar relacionada con el coronavirus?”— esto solo demuestra la manera en que están frecuentemente coordinados los medios de comunicación en cuestión de frases y palabras clave, con mucha antelación.

La Universidad Johns Hopkins ha obtenido la mayoría de subsidios de investigación de agencias federales de los Estados Unidos como los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación Nacional de Ciencia y el Departamento de Defensa. Además, ha recibido millones de dólares en subsidios de investigación de la Fundación Gates.

En 2016, la Universidad Johns Hopkins utilizó más de dos mil millones de dólares en proyectos de investigación, lo que la llevó por 38. º año consecutivo a liderar la lista de gastos de investigación entre todas las universidades de los Estados Unidos.

Es importante notar que, si las investigaciones se realizan utilizando subsidios del Departamento de Defensa o del Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos, se considera que dichas investigaciones se han realizado “en interés de la seguridad nacional” por lo que estarán exentas de los requerimientos de la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés).

Parece poco probable que ocurra brote repentino de coronavirus animal-humano tan solo por comer murciélagos y serpientes en un mercado de Wuhan.

Es más factible que este sea un caso de un accidente de bioseguridad, pero hasta que no se conozca más información, inevitablemente seguirán surgiendo cuestionamientos sobre si esta situación pueda tratarse o no de un ambicioso ejercicio táctico en “una mesa de arena”.

Eso nos hace recordar el fiasco menos letal de la pandemia de gripe porcina del 2009, aunque está vez podrían ocurrir muchos más fallecimientos.

Sin embargo, algunos profesionales estadísticos que ya realizan análisis costo-beneficio puedan creer que 65 millones de víctimas entre una población de 7800 millones de habitantes en el mundo representa una cifra relativamente insignificante cuando se realizan investigaciones para promover el desarrollo médico en nombre del “mayor bien”.

Síntomas de la “nueva neumonía por infección de coronavirus” o NCIP

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas e indicios de la NCIP en sus etapas iniciales pueden ser:

  • Fiebre
  • Cansancio
  • Dolor de garganta
  • Dificultad para respirar
  • Tos seca

En casos más graves, la infección podría resultar en síndrome respiratorio agudo y severo, insuficiencia renal y neumonía.

Recomendaciones para cuidar su salud

Aquí podrá descargar la “hoja de recomendaciones rápidas” de la OMS (disponible solo en inglés) que detalla los cuidados en casa que deben aplicar los pacientes que presenten síntomas leves de NCIP. Algunas de estas recomendaciones son:

  • Ubique al paciente en una habitación con buena ventilación
  • Restrinja la cantidad de personas al cuidado del paciente. Lo ideal es designar una persona más joven y saludable, que no tenga factores de riesgo subyacentes, para cuidar al paciente (al parecer, los adultos mayores son más susceptibles a esta grave enfermedad)
  • Mantenga a los demás habitantes del hogar en otra habitación, o a una distancia de al menos 1 metro (3.2 pies) del paciente
  • Restrinja los espacios compartidos, así como el movimiento del paciente. Debe asegurarse de que los espacios compartidos, como el baño y la cocina, tengan buena ventilación, así como mantener las ventanas abiertas

Asimismo, se indican de forma detallada las directrices del equipo de protección, como guantes de protección y máscaras, manejo y eliminación seguros, así como las reglas especiales sobre cómo mantener buena higiene, para evitar la propagación del virus.

En la página pública de la OMS sobre las Nuevas Recomendaciones del Coronavirus encontrará las disposiciones generales sobre cómo disminuir el riesgo de contraer alguna infección en el hogar, lugar de trabajo o viajes.

Una directriz fundamental, que se aplica en cualquier tipo de infección, tanto bacterianas como virales, es lavarse las manos con agua y jabón de forma frecuente. De igual manera, debe asegurarse de cubrirse la boca y nariz cuando tosa o estornude, así como evitar el contacto cercano con una persona que presente síntomas de gripe o resfriado.

Según Peter Horby, profesor de enfermedades infecciosas nuevas y salud mundial, del Centro de Medicina Tropical y Salud Global de la Universidad de Oxford, NCIP despliega las características distintivas de la “típica neumonía viral”, y dado que no hay antivirales disponibles para abordar este padecimiento, debemos enfocarnos en la salud pulmonar y de otros órganos hasta lograr la recuperación del paciente.

Desde mi punto de vista, mi sugerencia sería optimizar el sistema inmunológico a través de exponer la mayor parte de la piel a los rayos del sol de forma prudente y con regularidad, y en caso de no poder hacerlo, recurrir a un suplemento con vitamina D3.

También, podría incluir quercetina y suplementos de vitamina C liposomal. Estas tres opciones pueden generar efectos antivirales en general, y al parecer, es posible que la quercetina sea la opción más eficaz contra el coronavirus del SARS. De acuerdo con un estudio del Journal of Virology, “la quercetina representa una gran promesa como un posible medicamento para el tratamiento clínico contra el SARS”.

Por: DR. MERCOLA.