La postura de un experto contra el maíz transgénico

Por Alejandro de Ávila Blomberg, PRO-OAX, 19 de marzo de 2014

El Dr. David R. Schubert es un investigador eminente. Ha sido merecedor en dos ocasiones del Premio Jacob Javits que otorga el Senado de Estados Unidos en reconocimiento a la excelencia en la investigación en neurociencias. Obtuvo además el Premio Zenith por su trabajo sobre la enfermedad de Alzheimer. Es profesor en el Salk Institute en San Diego, California, donde dirige el laboratorio de neurobiología celular. El Salk Institute es uno de los centros de investigación médica más importantes en el mundo.

El Dr. Schubert hizo su doctorado en biología celular, especializándose en inmunología. Realizó una estancia postdoctoral con François Jacob, Premio Nobel en fisiología, en el Instituto Pasteur en París. En el Salk Institute, el Dr. Schubert se ha dedicado a estudiar las hormonas y otros compuestos químicos que afectan la actividad y la sobrevivencia de las células del cerebro. Su investigación ha dado nuevas luces sobre el mal de Alzheimer y otras enfermedades degenerativas del sistema nervioso. Entre otras líneas de trabajo, él ha examinado una proteína que se acumula en el cerebro de los pacientes que padecen Alzheimer: ha mostrado que esa proteína puede matar a las neuronas, mientras que la vitamina E las puede proteger de su toxicidad.

El laboratorio del Dr. Schubert también estudia los mecanismos que conducen a la muerte neuronal en la enfermedad de Parkinson y en los derrames cerebrales, con miras a identificar medicamentos que detengan esos procesos. Su trabajo lo coloca en una posición privilegiada para entender los riesgos que presentan nuevos desarrollos químicos y biológicos como las plantas transgénicas.

El Dr. Schubert y sus colaboradores son uno de los grupos capaces de visualizar con mayor precisión los posibles daños que pueden ocasionar los organismos genéticamente modificados (GM), con base en su conocimiento profundo de la toxicología y la genética molecular. Él ha publicado ensayos en revistas científicas destacadas donde explica su postura en contra de las plantas GM por sus efectos sobre la salud humana. Recientemente, envió cartas a los gobiernos de la India y Bangladesh exponiendo sus argumentos para oponerse a la introducción de la berenjena GM a esos países, de donde es nativa. En ambos casos, la importación se detuvo.

El 14 de octubre de 2013, el Dr. Schubert le dirigió una carta al Presidente Enrique Peña Nieto, al Secretario Enrique Martínez de la SAGARPA y al Secretario Juan José Guerra Abud de la SEMARNAT. Mediante esa carta, el Dr. Schubert exhorta a nuestras autoridades federales a rechazar el maíz transgénico. Él está convencido de que México debe seguir el consejo de los páneles científicos de la India, Bangladesh, la Unión Europea, Japón, Corea del Sur “y la vasta mayoría de los países libres del mundo” en oposición a los cultivos GM. Las razones son múltiples y la mayoría de ellas ya han sido sustentadas por otros expertos:

1) El maíz transgénico no hace falta, pues no se trata de un cultivo amenazado severamente por alguna plaga. La Dra. Elena Álvarez Buylla, investigadora de la UNAM especializada en la genética de las plantas, nos hace ver que esta observación del Dr. Schubert es particularmente cierta cuando el maíz se intercala con otras plantas en el sistema de cultivo que conocemos como milpa, donde los campesinos han seleccionado maíces nativos para resistir las plagas locales.

2) Introducir maíz GM a México significa un riesgo ambiental grave, puesto que la planta es nativa de nuestro país y los transgenes van a degradar sus poblaciones naturales. El Dr. Schubert considera que no hay duda acerca de ese deterioro: si se introducen semillas GM en nuestro territorio, México dejará de ser centro de diversidad biológica y tesoro mundial de variedades de plantas capaces de combatir el cambio climático y las enfermedades vegetales del futuro.

3) El maíz transgénico encarecerá la producción de la comida: comprar la semilla año con año, en lugar de guardarla como lo han hecho siempre los campesinos, aumentará los costos a todo lo largo de la cadena alimentaria. Los pequeños productores, quienes son el sector más importante de los agricultores en México, serán los más afectados por los costos más altos y por los fracasos potenciales de los cultivos, debido a que el maíz GM no prosperará en todas las áreas de siembra, dada la gran heterogeneidad de climas y suelos en nuestro país, pero los rasgos GM que se introduzcan terminarán por contaminar a todas las variedades nativas.