La música ayuda a desbloquear los recuerdos y mejorar la calidad de vida de los pacientes con demencia

Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 19 de noviembre del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • La música activa diversas áreas cerebrales, incluyendo a la amígdala, que está implicada en el proceso de las emociones, y la corteza prefrontal medial, que está involucrada en la recuperación de las memorias de corto y largo plazo
  • Asimismo, la música podría tener un poderoso efecto terapéutico en los pacientes que padecen demencia, al ayudarles a recordar memorias que, de otro modo, serian irrecuperables, recuperar el sentido de sí mismo y volver a vincularse con los miembros de la familia, en función de los recuerdos compartidos
  • Los pacientes que padecen demencia y escuchan su música favorita requieren tomar una menor cantidad de medicamentos psicotrópicos para controlar su comportamiento

La música es una poderosa forma de comunicación que transmite emociones, a menudo de una manera mucho más eficaz que las palabras por sí solas.

Cuando escucha música, muchas áreas de su cerebro se activan, incluyendo el núcleo accumbens, un área cerebral que libera dopamina, la sustancia química del sentirse bien, que está involucrada en la formación de las expectativas.

Asimismo, se activa la amígdala —que participa en el proceso de las emociones— y la corteza prefrontal, que hace posible la toma de decisiones abstracta. Además, se liberan ciertas hormonas. Por ejemplo, cuando canta con alguien se libera la oxitocina, la hormona del vínculo afectivo, la cual es liberada durante las interacciones con sus seres queridos.

Muchos biólogos evolucionistas creen que la música es fundamental en nuestra capacidad para funcionar como seres humanos y mantener a grandes comunidades de personas, ya que la música es capaz estimular la producción de oxitocina; es decir, hacer un vínculo y compartir emociones, en una escala masiva.

Durante la última década, los investigadores que analizan los tratamientos para la demencia y el Alzheimer han descubierto los beneficios de la música como una forma de terapia.

El documental “Alive Inside” (Vivos por dentro) demuestra los notables beneficios que podría tener la música en los pacientes que padecen demencia.

Las listas de reproducción musical personalizadas mejoran el comportamiento y reducen el uso de medicamentos

Para evaluar los efectos del tipo de terapia de música que presenta el documental “Vivos por Dentro”, los investigadores implementaron el programa “Music & Memory” en 98 casas de retiro para adultos mayores, y sus resultados fueron comparados con 98 casas para adultos mayores donde no aplicaron el programa.

Los criterios evaluados incluyeron la interrupción de la medicación antipsicótica o antiansiedad, menor comportamiento disruptivo y mejor estado de ánimo.

Descubrieron que, de hecho, los pacientes que padecían demencia y escuchaban música personalizada, según sus preferencias musicales, requerían tomar una menor cantidad de medicamentos psicotrópicos para controlar su comportamiento. A lo largo de seis meses:

•Más del 20 % de los pacientes que recibió una terapia musical fue capaz de interrumpir su medicación antipsicótica, en comparación con un promedio de 17.6 %, antes de implementar el programa.

En las casas de retiro para adultos mayores donde no se aplicó el programa de música, las tasas de interrupción se mantuvieron estables

•La proporción de residentes, con menores problemas de comportamiento relacionados con la demencia, aumentó de 51 a 57 %; los problemas de comportamiento del grupo de comparación se mantuvieron sin cambios

Como informó Reuters:

“Los programas de música personalizados y diseñados para casas de retiro de adultos mayores… no mejoraron los problemas del estado de ánimo, pero los pacientes que escuchaban música personalizada, de acuerdo con sus preferencias musicales y recuerdos, necesitaron tomar menor cantidad de ansiolíticos y antipsicóticos.

‘La enfermedad de Alzheimer, y otros tipos de demencia relacionadas, podrían desencadenar conductas agresivas u otros comportamientos difíciles, que afectan la vida de las personas y sus cuidadores’, dijo la autora principal Kali Thomas, profesora asistente en la Universidad Brown en Providence, Rhode Island.

‘Creemos que la música que es familiar podría tener un efecto relajante o placentero y reducir la necesidad de que los cuidadores utilicen medicamentos para controlar los comportamientos causados por la demencia…'”.

Un estudio similar llamado “Classical Connections”, encomendado a la Orquesta de Cámara de Santa Bárbara, investiga los beneficios terapéuticos de las presentaciones de composiciones clásicas en vivo, en comparación con las grabaciones. La investigadora principal y terapeuta musical, Lori Sol, habla con los participantes antes y después de cada presentación, y compara su reacción a las grabaciones de música.

En general, parece que las presentaciones en vivo tienen aún mayores beneficios, en gran parte, debido a la interacción social que ocurre. Curiosamente, los beneficios van mucho más allá de las meras mejorías en el estado de ánimo y el comportamiento. Al parecer, la música tiene la capacidad de activar o reactivar la memoria, e incluso ayuda a mejorar la movilidad física.

Cómo la música ayuda a reiniciar la memoria

Algunos de los beneficios que proporciona la música parecen tener origen en la familiaridad. Es decir, la música favorita de una persona, o las canciones que esta asociación con eventos importantes, las cuales podrían hacer recordar las letras de la canción, un evento relacionado, e incluso los sentimientos y la experiencia causada por la misma.

La razón por la que esto sucede es porque la música activa fuertemente las regiones cerebrales involucradas con la memoria, como la amígdala—en cierto sentido, al desbloquear los recuerdos que están asociados o relacionados con esa pieza musical, en particular.

“Activa los cuatro cuadrantes cerebrales. Así que todas las neuronas son estimuladas. Dinamiza y activa aún más al cerebro. Por lo tanto, hay una mayor posibilidad de que una persona que no puede recordar nada, pueda recordar algo”, explica Sunshine.

De igual manera, la música activa la corteza prefrontal medial, una región cerebral que se encuentra detrás de su frente, y que se cree que esta selectivamente involucrada en la recuperación de memorias, tanto de largo como de corto plazo.

Esta es una de las últimas áreas cerebrales que se atrofian, en los pacientes que padecen la enfermedad de Alzheimer, lo que ayuda a explicar por qué la música podría ayudar a reactivar recuerdos, inclusive en pacientes que tienen este padecimiento, que es la forma más grave de demencia.

Como señaló Petr Janata, Ph. D., profesor asociado de psicología en el Centro para la Mente y el Cerebro, de la Universidad de California (UC, por sus siglas en inglés), en Davis, quien ha mapeado la actividad cerebral de los participantes, mientras escuchaban música:

“Al parecer, lo que sucede es que, una pieza de música con la que está familiarizado sirve como una banda sonora para una película mental que comienza a reproducirse en nuestra cabeza.

Revive el recuerdo de una persona o lugar en particular, y de repente podría visualizar la cara de esa persona en su mente… Ahora, podemos vincular esas dos cuestiones: la música y los recuerdos”.

Cómo recuperar el sentido de la identidad

Asimismo, la remembranza de la música podría ayudar a revivir el sentido de la identidad de un paciente con demencia, y ayudarle a volver a vincularse con los miembros de la familia, en función de los recuerdos compartidos.

El éxito de esta técnica depende de que el personal encargado pueda averiguar las preferencias musicales de un paciente, por lo que quizás deba preguntarles inmediatamente a sus familiares de edad avanzada acerca de sus canciones favoritas (o enviarlas las suyas a sus cuidadores), por si acaso.

También, depende del interés que tenga una persona en la música, durante toda su vida. No tiene que ser excesivamente musical para apreciar la música de forma emocional, ya que prácticamente todas las personas lo hacen, pero como señaló la revista World Journal of Psychiatry:

“[La musicoterapia] no sería apropiada para una persona que no haya tenido aprecio por la música, antes de presentarse el deterioro cognitivo.

Se espera una correlación positiva entre el nivel de importancia que la música tenía en la vida de la persona antes aparecer la demencia y la eficacia de la intervención”.

La música y su cerebro

Como indica el sitio web de la organización sin ánimo de lucro Music & Memory:

“[L]a música favorita evoca los profundos recuerdos que no se han perdido debido a la demencia, y esta podría reanimar a los participantes, lo que les permitiría sentirse como ellos mismos de nuevo, para conversar, socializar y estar presentes… Los resultados podrían ser milagrosos”.

El objetivo de Music & Memory es formar profesionales que proporcionen servicios de atención sobre cómo configurar listas de reproducción de música personalizada para pacientes que padecen demencia, que están a su cuidado; y actualmente, existen cientos de organizaciones de atención, de Music & Memory, que están certificadas, en los Estados Unidos y Canadá.

Si desea contribuir a esta causa, no dude en hacer una donación a Music & Memory. También, podría donar sus viejos iPods al programa. Se aceptan todos los reproductores de música de Apple, que se encuentren en buen estado.

La música podría activar áreas relacionadas con la memoria y activar regiones cerebrales que controlan el movimiento. Este último es un descubrimiento que ha causado que la música sea utilizada para ayudar a personas que padecen enfermedades, tales como el Parkinson, esclerosis múltiple, derrames cerebrales y otros trastornos neurológicos.

Las investigaciones sugieren que la música podría ser una intervención efectiva no farmacológica para abordar estas enfermedades. Las personas que ordinariamente son incapaces de controlar sus movimientos, de repente son capaces de seguir el ritmo de una canción y bailar.

Al parecer, la música proporciona un ritmo externo que elimina las señales cerebrales que tienen un mal funcionamiento.

El auge de la medicina psicoacústica

Lo más probable es que, se sienta atraído a escuchar cada vez más acerca de la medicina psicoacústica, un término que describe la práctica de utilizar el sonido para impactar en la salud física y psicológica. Como señaló un artículo del sitio web The Mind Unleashed:

“[D]esde el principio de los tiempos, se ha realizado la práctica de utilizar el sonido y las frecuencias para impactar en la salud física y emocional del cuerpo. Desde los cantos gregorianos en las iglesias, y el canto de los monjes tibetanos, hasta las percusiones de los nativos americanos; la canción y el sonido han sido catalizadores para estimular la salud y la sanación del cuerpo y la mente en todas las culturas.

La definición de la medicina psicoacústica es descrita como la ciencia en la que la música y el sonido impactan el sistema nervioso, psicológica y fisiológicamente. Simplemente, la forma en cómo el sonido afecta a la mente y el cuerpo”.

En resumen, las frecuencias de sonido son el sistema de comunicación interna en su cerebro. Las diferentes frecuencias activan diferentes regiones cerebrales, lo que impacta a los neurotransmisores y a las hormonas.

En el caso de la memoria, al llegar a las áreas cerebrales que están vinculadas con las emociones y la memoria, la música podría actuar como un escape para ayudarle a acceder a eventos pasados, que de otro modo estarían perdidos. Como indica la organización Music & Memory:

“Incluso, para las personas que padecen una demencia severa, la música podría ayudar a tener acceso a un recuerdo emocional profundo.

En el caso de las personas que sufren de Alzheimer, la memoria de las cosas—nombres, lugares [y] datos—son afectados, pero los recuerdos de nuestra adolescencia podrían estar bien conservados. La música favorita o canciones asociadas con importantes eventos personales podrían hacerle recodar las letras y las experiencias relacionadas con la música.

A menudo, la música favorita, calma una actividad cerebral caótica y permite al oyente concentrarse en el momento presente y recuperar el vínculo con los demás.Las personas que padecen demencia, Parkinson y otras enfermedades que dañan la química cerebral, también se reconectan con el mundo y obtienen una mejor calidad de vida, al escuchar sus preferencias musicales favoritas”.

Si está a cargo de cuidar a alguien que padece demencia, crear una lista de reproducción de música personalizada para esta persona, es una forma sencilla de ayudarle a reconectarse con el mundo exterior y sentirse como ella misma de nuevo, incluso por un tiempo.

A una escala más grande, si tiene un ser querido que se encuentra en una casa de retiro para adultos mayores, podría sugerir que consideren utilizar listas de reproducción de música personalizada para todos sus residentes. La organización Music & Memory podría ser de ayuda.

Otras estrategias que podrían ayudar a prevenir la demencia y la enfermedad de Alzheimer

Es importante comprender que la demencia—incluyendo a la enfermedad de Alzheimer—en gran medida, es una enfermedad prevenible, basada en sus opciones de estilo de vida para mejorar su función mitocondrial. Esta es una buena noticia, ya que esto le proporciona el poder de controlarlo.

La alimentación es muy importante, por lo que seguir mi plan de nutrición optimizado le ayuda a prevenir y tratar enfermedades degenerativas crónicas, incluyendo a la enfermedad de Alzheimer.

Si consideramos la falta de tratamientos eficaces, realmente no exageramos en la importancia de la prevención. Las siguientes sugerencias podrían ayudar a proteger su salud cerebral, a medida que envejece:

Consuma alimentos reales, idealmente orgánicos: Evite consumir alimentos procesados de cualquier tipo, ya que contienen una serie de ingredientes dañinos para su cerebro, incluyendo al azúcar refinado, fructosa procesada, granos (especialmente el gluten), aceites vegetales, ingredientes transgénicos y pesticidas, tales como el glifosato (un herbicida que es considerado más dañino que el DDT; el DDT ya ha estado relacionado con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer).Lo ideal es mantener los niveles de azúcar añadido al mínimo, y su consumo de fructosa total debe ser inferior a los 25 gramos por día, o en cantidades tan mínimas como 15 gramos por día, en caso de que ya padezca una resistencia a la insulina/leptina, o cualquier otro trastorno relacionado. Optar por consumir productos orgánicos le ayudará a evitar exponerse a pesticidas y herbicidas sintéticos.La mayoría de las personas se benefician al llevar una alimentación que no contenga gluten, ya que este último provoca que el intestino sea más permeable, lo que permite que las proteínas entren en el torrente sanguíneo, donde podrían sensibilizar al sistema inmunológico y promover una inflamación y autoinmunidad, lo cual desempeña un rol en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Reemplace a los carbohidratos refinados por grasas saludables: Su cerebro no necesita carbohidratos ni azúcares; las grasas saludables tales como las grasas saturadas y grasas omega-3 —ambas de origen animal— son sumamente esenciales para tener una óptima función cerebral.Las grasas saludables que debe incluir en su alimentación son los aguacates, mantequilla, yemas de huevo orgánicas de animales criados en pastizales, cocos y aceite de coco, carnes de animales alimentados con pastura y frutos secos sin procesar, tales como las nueces de macadamia o pecanas.Evite consumir todas las grasas trans o grasas hidrogenadas que fueron modificadas para poder extender su vida de anaquel en los estantes de la tienda de abarrotes. Esto incluye a la margarina, aceites vegetales y diversos tipos de mantequilla.Contrario a la creencia popular, el combustible ideal para su cerebro no es glucosa, sino las cetonas. Las cetonas son producidas por el cuerpo cuando este convierte a las grasas en energía.Los triglicéridos de cadena media (MCT, por sus siglas en inglés) presentes en el aceite de coco y aceite de MCT, son una excelente fuente de cuerpos cetónicos. También, debe asegurase de recibir suficiente cantidad de grasas omega-3 de origen animal.Consumir grandes cantidades de las grasas omega-3, EPA y DHA, ayuda a prevenir el daño celular ocasionado por la enfermedad de Alzheimer, lo que ralentiza su progresión y reduce su riesgo de desarrollar el trastorno.
Optimice su microbioma intestinal: Para ello, debe evitar consumir alimentos procesados, antibióticos y productos antibacterianos, agua fluorada y clorada, y asegurarse de consumir alimentos tradicionalmente fermentados, junto con probióticos de alta calidad, en caso de ser necesario.El Dr. Steven Gundry hace el excelente trabajo de profundizar sobre este tema en su libro The Plant Paradox (La aradoja vegetal). A finales de este año lo entrevistaré; no obstante, su enfoque innovador tiene un gran potencial para ayudar en la salud.
Ayune de forma intermitente: El ayuno intermitente es una poderosa herramienta para activar al cuerpo y ayudarle a recordar cómo quemar grasa y solucionar la resistencia a la insulina/leptina, que es un importante factor que contribuye a la enfermedad de Alzheimer.
Muévase de forma regular y constante, durante todo el día: Se ha sugerido que el ejercicio podría desencadenar un cambio en la forma en que se metaboliza la proteína precursora de amiloide; por lo tanto, esto ralentiza la aparición y progresión de la enfermedad de Alzheimer.Además, hacer ejercicio incrementa los niveles de la proteína PGC-1 alfa. La investigación ha demostrado que las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer tienen niveles inferiores PGC-1 alfa en sus cerebros; y las células que contienen una mayor cantidad de esta proteína, producen una menor cantidad de la tóxica proteína amiloide, asociada con la enfermedad de Alzheimer.
Optimice sus niveles de magnesio: La investigación preliminar sugiere fuertemente que al tener mayores niveles de magnesio en el cerebro, esto produce una disminución en los síntomas de la enfermedad de Alzheimer.Desafortunadamente, la mayoría de los suplementos de magnesio no superan los niveles sanguíneos cerebrales; pero al parecer, uno nuevo, el treonato de magnesio, representa una promesa para el futuro en el tratamiento de este padecimiento y podría ser superior a otras formas.
Expóngase prudentemente a los rayos del sol: La investigación demuestra que las personas que viven en las latitudes de la zona norte tienen mayores tasas de mortalidad por demencia y la enfermedad de Alzheimer, en comparación con las personas que viven en las zonas más soleadas, lo que sugiere que la vitamina D y/o exponerse a los rayos del sol, son factores importantes.Es imperativo contar con adecuados niveles de vitamina D, para tener un buen funcionamiento del sistema inmunológico y combatir la inflamación asociada con la enfermedad de Alzheimer.Si no puede exponerse a los rayos del sol en cantidades suficientes, asegúrese de tomar diariamente suplementos de vitamina D3, para que sus niveles sanguíneos se encuentren al menos entre 40 y 60 ng/ml. Por lo general, en el caso de la mayoría de los adultos, esto es alrededor de 8 000 unidades de vitamina D.Dicho lo anterior, es importante reconocer que exponerse a los rayos del sol es importante por razones que no están relacionadas con la vitamina D. Su cerebro responde a la luz del infrarrojo cercano, presente en la luz solar, en un proceso llamado fotobiomodulación.Las investigaciones demuestran que la estimulación del infrarrojo cercano mejora la cognición y reduce los síntomas de la enfermedad de Alzheimer, incluyendo etapas más avanzadas de la enfermedad.Llevar la luz del infrarrojo cercano a las mitocondrias que están comprometidas, sintetiza los factores de transcripción genética que desencadenan la reparación celular, y su cerebro es uno de los órganos mitocondriales más densos del cuerpo.
Evite y elimine el mercurio de su cuerpo: Los rellenos de amalgamas dentales son una de las principales fuentes de toxicidad por metales pesados; sin embargo, debe estar sano antes de que se las retiren.Una vez que haya hecho la transición para llevar la alimentación descrita en mi plan de nutrición optimizado, podría seguir el protocolo de desintoxicación de mercurio, y posteriormente, encontrar un dentista biológico para que le retire sus amalgamas.
Evite y elimine el aluminio de su cuerpo: Las típicas fuentes de aluminio incluyen a los antitranspirantes, utensilios de cocina antiadherentes y adyuvantes de vacunas. Para obtener más información, consulte mi artículo “El aluminio podría causar daño cerebral“. Hay algunos indicios de que ciertas aguas minerales que contienen un alto contenido de ácido silícico podrían ayudar a su cuerpo a eliminar el aluminio.
Evite las vacunas contra la gripe: La mayoría de las vacunas contra la gripe contienen mercurio y aluminio.
Evite las estatinas y los anticolinérgicos: Se ha demostrado que los medicamentos que bloquean a la acetilcolina —un neurotransmisor del sistema nervioso— aumentan el riesgo de demencia. Estos medicamentos incluyen a ciertos analgésicos nocturnos, antihistamínicos, auxiliares del sueño, ciertos antidepresivos, medicamentos para controlar la incontinencia y ciertos analgésicos narcóticos.Las estatinas son particularmente problemáticas, debido a que suprimen la síntesis de colesterol, agotan los niveles cerebrales de la coenzima Q10, la vitamina K2 y los precursores de neurotransmisores, e impiden tener un adecuado suministro de ácidos grasos esenciales y antioxidantes liposolubles, al inhibir la producción del indispensable portador de la biomolécula conocida como lipoproteína de baja densidad.
Limite su exposición a los campos electromagnéticos no nativos (teléfonos celulares, enrutadores de wifi y módems): La patología primaria que precede al daño ocasionada por los teléfonos celulares no se relaciona específicamente con los tumores cerebrales, ni siquiera con el cáncer. El verdadero peligro radica en el daño ocasionado por las especies reactivas de nitrógeno peroxinitritos.Al aumentar la exposición a peroxinitritos debido a los teléfonos celulares, esto podría dañar a sus mitocondrias, y su cerebro es el órgano que contiene la mayor cantidad de mitocondrias en todo el cuerpo.Además, tener una mayor producción de peroxinitritos se ha relacionado con mayores niveles de inflamación sistémica, al desencadenar tormentas de citoquinas, disfunción hormonal autonómica y mitocondrial.Un peroxinitrito es un ión estructural inestable producido por el cuerpo después de que el óxido nítrico es expuesto a un superóxido, y este proceso químico complejo comienza con exponerse a una radiación de ondas microondas de baja frecuencia, a través del teléfono celular, wifi y las torres de telefonía celular.
Desafíe a su mente todos los días: La estimulación mental, especialmente aprender algo nuevo, como aprender a tocar un instrumento o un nuevo idioma, está relacionada con tener un menor riesgo de demencia y Alzheimer. Los investigadores sospechan que el desafío mental ayuda a fortalecer el cerebro, lo cual le hace menos susceptible a las lesiones relacionadas con la enfermedad de Alzheimer.