La “Mentira del Calcio” Que Toda Persona Debe Saber

¿Cómo llega la vitamina K a la salud de los huesos?

La osteocalcina es una proteína producida por los osteoblastos (las células responsables de la formación del hueso) y se utiliza dentro del hueso como parte integral del proceso de formación del hueso. Sin embargo, la osteocalcina debe ser “carboxilada” antes de que pueda ser eficaz. La vitamina K funciona como un cofactor de la enzima que cataliza la carboxilación de la osteocalcina.

La vitamina K2 ha resultado ser un “activador” mucho más eficaz de osteocalcina que la vitamina K1.

Ha habido una notable investigación sobre los efectos de protección de la vitamina K2 contra la osteoporosis:

  • Un número de ensayos japoneses ha demostrado que la vitamina K2 invierte completamente la pérdida de hueso y en algunos casos incluso aumenta la masa ósea en personas con osteoporosis.
  • Las pruebas reunidas de siete ensayos japoneses muestran que los suplementos de vitamina K2 producen una reducción del 60 por ciento de las fracturas vertebrales y una reducción del 80 por ciento en la cadera y otras fracturas no vertebrales.
  • Investigadores en Holanda demostraron que la vitamina K2 es tres veces más eficaz que la vitamina K1 en el aumento de la osteocalcina, que controla la construcción del hueso.

Aunque el cuerpo puede convertir K1 en K2, los estudios demuestran que la cantidad de K2 producida por este proceso único es insuficiente. Incluso si usted consume suficiente K1, su cuerpo utiliza la mayoría para factores de coagulación, dejando muy poco para sus huesos.

En otras palabras, el hígado prefiere utilizar la vitamina K1 para activar los factores de coagulación, mientras que la mayoría de los otros tejidos prefieren usar la vitamina K2.

Se ha encontrado que la vitamina K2 también ofrece otros beneficios, además de ayudar a los huesos.

La vitamina K2 es el pegamento biológico que une al calcio con la matriz ósea. Las fuentes alimentarias de K2 pueden encontrarse en los alimentos tradicionalmente fermentados como el natto, tempeh, miso y salsa de soya…

¿Está Recibiendo Suficiente Vitamina K en Su Alimentación?

Comer muchos vegetales verdes aumentará de forma natural los niveles de vitamina K1, especialmente:

  • Col Rizada
  • Espinaca
  • Acelga
  • Brócoli
  • Col de Bruselas

Usted puede obtener toda la K2 que necesita (alrededor de 200 microgramos) al consumir 15 gramos de natto diariamente, que es igual a media onza. Sin embargo, el natto generalmente no es agradable al paladar de los occidentales, así que lo mejor es un suplemento de vitamina K2.

Pero recuerde, siempre debe tomar su suplemento de vitamina K con grasa ya que éste es soluble en la grasa y no podrá absorberse sin ella.

A pesar de que la dosis exacta aún está por determinarse, el Dr. Vermeer recomienda entre 45 mcg y 185 mcg diarios para los adultos. Si toma anticoagulantes debe tener precaución con las dosis más altas, pero si generalmente se encuentra saludable y no toma este tipo de medicamentos, sugiero 150 mcg diarios.

Afortunadamente, no necesita preocuparse por una sobredosis de K2, algunas personas han recibido dosis “mil veces” elevadas en el transcurso de tres años, sin mostrar reacciones adversas (es decir, no aumento las tendencias de coagulación).

Ejercicio para Prevenir la Pérdida Ósea 

Recuerde que el hueso es un tejido vivo que requiere de actividad física de forma regular con el fin de renovarse y reconstruirse.

La máxima masa ósea se logra en la edad adulta y posteriormente comienza un declive lento. El ejercicio es muy importante para mantener saludable la masa ósea.

Los ejercicios con pesas es uno de los remedios más eficaces contra la osteoporosis. La última cosa que debe considerar es tomar un medicamento para mejorar la densidad ósea, que sin lugar a dudas, es más probable que cause daños a largo plazo en lugar de beneficios.

Los huesos realmente son muy suaves y porosos, y a medida que envejece, sus huesos pueden volverse menos densos con más facilidad y por lo tanto, más frágiles. Sobre todo si es una persona muy poco activa.

El entrenamiento de resistencia puede combatir este efecto porque a medida que pone más tensión en los músculos éste pone más presión sobre los huesos, que entonces responden creando continuamente huesos nuevos y frescos.