La indefinición afecta más que la siembra

Monsanto, empresa transnacional productora de tecnología agrícola, informó a través de su director de Asuntos Regulatorios para Latinoamérica Norte, Eduardo Pérez Pico, que de aprobarse este año la siembra comercial de maíz transgénico podrían abastecer hasta 3,000 hectáreas del cultivo; cifra que podría sumar 25,000 hectáreas el próximo año.

“Hay mucha desinformación, supuestos que son dogmas alrededor de los daños que puede causar esta tecnología. Gran parte de la intención es generar una percepción negativa sobre los cultivos genéticamente modificados”, afirmó Pérez Pico.

Lo que viene: tolerancia a la sequía

La búsqueda de materiales resistentes a la sequía marca la tendencia en biotecnología agrícola. La zona de la Comarca Lagunera, tradicional productora de maíz para forraje, resiente las consecuencias de la falta de lluvia, por lo que los expertos anticipan una reducción significativa en su volumen de producción.

Humberto Martínez Payán alertó: “En la Laguna se siembra mucho maíz para forraje; este año la reducción en la superficie fue de 50% y el próximo podría ser de hasta 80%, si no entra agua a las presas”.

Hizo una petición a la opinión pública: “Que nos permitan evaluar, ver si es una tecnología que sirva al país para producir mejor. La sequía nos está poniendo en aprietos, tenemos que aprender a producir con menores recursos”.

De acuerdo con el vicepresidente del Colegio de Biología, no se pueden cerrar los ojos a las nuevas tecnologías, propuso seguir evaluando, ya que consideró: “Falta avanzar en crear los materiales que México necesita, como la tolerancia a sequía”.

En tanto, el titular de la Sagarpa dijo que el gobierno federal no tomará una decisión definitiva sobre permitir la siembra comercial de maíz transgénico sin tener el aval científico necesario para dar luz verde a este tipo de cultivos.

“No haremos nada que no esté perfectamente analizado e investigado; que tengamos a salvaguardia todos los intereses nacionales, la salud por supuesto; la preservación de nuestra riqueza genética, que es mucha, de nuestras semillas nativas, que tampoco arriesgaremos el hecho de depender del exterior en este caso. Tendríamos que buscar en el futuro que estos elementos se den. Cuando lo hagan, entonces estaremos en condiciones de tomar una decisión”.

El objetivo de disminuir las importaciones anticipa una confrontación de ideas benéfica para el país, en línea con la búsqueda de aumentar la productividad de los maiceros mexicanos.

Datos

80% de la superficie productora de maíz forrajero en La Laguna, en riesgo por la sequía.

98,000 millones de dólares en ganancias para los productores ha generado el uso de la biotecnología agrícola desde su aplicación en 1996, de acuerdo con Monsanto.

¿Sabías qué….?

En México, el cultivo de maíz transgénico se ubica en la fase piloto, que antecede a la siembra comercial del grano. Los materiales sembrados en territorio nacional proveen características deseables en el cultivo: protección ante plagas que afectan follaje y raíz de la planta, así como tolerancia al uso de herbicidas.

Apuntes sobre el maíz transgénico

22 normas para regular la siembra de maíz transgénico podrían estar listas en cuatro meses.

Entre 2,000 y 3,000 hectáreas destinadas al cultivo de maíz es la superficie que estima atender Monsanto en una primera fase comercial.

2,000 pesos adicionales por hectárea genera el uso de maíz transgénico.

Entre 10 y 15% más grano arroja la cosecha de maíz transgénico en fase piloto en México.