La Dieta de Desintoxicación de 10 Días

Por el Dr. Mercola, agosto de 2014

La adicción a los alimentos es un gran desafío y uno que puede evitarse si implementa las estrategias que beneficiarán su salud.

En la entrevista presentada en este artículo, el Dr. Mark Hyman habla de su nuevo libro llamado, The 10-Day Detox Diet, un bestseller del New York Times, que se enfoca en la desintoxicación del azúcar y la eliminación de las adicciones a los alimentos.

De un Desastre Tóxico a una Salud Óptima- El Viaje Personal de un Médico

Aunque el Dr Hyman había estado muy interesado en la salud, nutrición y el ejercicio durante muchos años, entró a la escuela de medicina en donde “le lavaron el cerebro” con el sistema médico convencional. Después de trabajar como médico familiar durante muchos años en un pequeño pueblo de Idaho, él comenzó a trabajar en la sala de emergencias (ER) durante algunos años.

Durante este tiempo, su salud comenzó a deteriorarse a causa del estrés y el exceso de trabajo. Esto seguido después de pasar un año en China en donde se intoxicó por mercurio del aire contaminado, causado por la quema de carbón.

“Pase de andar unas 100 millas en bicicleta al día a no ser capaz de subir las escaleras, de tener una digestión completamente alterada hasta una desregulación inmunológica,” dice él.

“Tenía erupciones y llagas en mi lengua. Mi conteo de glóbulos blancos bajó, mis anticuerpos inmunológicos subieron, me realicé un análisis de mi función hepática y las enzimas musculares también habían aumentado. Sin embargo, nadie podía darme un diagnóstico.”

Rechazando la recomendación de su médico de únicamente tomar Prozac, él comenzó a hacer su propia investigación, tratando de descubrir por qué estaba fallando su cuerpo.

Fue entonces cuando supo del trabajo de Jeffrey Blan, conocido como el padre de la medicina funcional. La medicina funcional es un verdadero paradigma. Trata la causa principal de la enfermedad. Es medicina por causa, no por síntoma.

“Lo escuché hablar y pensé: Esté hombre o es un genio o está completamente loco. Mejor lo descubro, porque si tiene razón, entonces todo el paradigma de la medicina está mal,” dice el Dr. Hyman.

“Necesitaba replantármelo por mí y por mis pacientes. Comencé a probarlo en mí, a probarlo con mis pacientes en Canyon Ranch y comencé a darme cuenta de que funcionaba. Estaba impresionado con el hecho de que las personas mejoraban de cosas que antes no era capaz de tratar con la medicina convencional.

Ahora estoy súper sano. Tengo 54 años y me siento mejor que cuando tenía 25. Corro, ando en bicicleta y escribo. He escrito ocho bestsellers para el New York Times. He sido bastante prolífico. Antes apenas podía pensar o funcionar, ahora me siento como si hubiera vuelto a la vida.”

Después el Dr. Hyman trabajó en Canyon Ranch1 Resort durante casi una década y estableció su programa de medicina funcional. Hace casi diez años, dejo Canyon Ranch y comenzó su propia práctica, UltraWellness Center2 en Lenox, Massachusetts.

Tratar la Adicción a los Alimentos a Través de la Medicina Funcional

La resistencia a la insulina y a la leptina causa y promueve el almacenamiento de grasa en el cuerpo y promueve el hambre y la ralentización del metabolismo. El Dr. Hyman escribió un libro llamado The Blood Sugar Solution, que trata esto.

Desde entonces, él se ha interesado cada vez más en las adicciones por los alimentos, causadas por la naturaleza adictiva del azúcar, carbohidratos refinados, sal y grasas trans. Estas sustancias actúan como la heroína y la cocaína,3 dando placer por medio de la activación de proceso innato en el cerebro a través de la dopamina y señales opioides. La caseína y el gluten (uno de los componentes principales de trigo) también tienen propiedades adictivas.

Su cerebro esencialmente se vuelve adicto a la estimulación de la liberación de sus propios opiáceos. La industria alimentaria ha explotado este efecto,4 pirateando deliberadamente sus papilas gustativas, su química cerebral y su metabolismo. Como señala el Dr. Hyman, la industria alimentaria ha creado toda una nación de personas adictas a la comida chatarra.

Las personas en Estados Unidos comen aproximadamente unas 152 libras de azúcar por persona. El estadounidenses promedio también consume unas 146 libras adicionales de harina refinada al año y la harina tiene un índice glucémico más alto que el azúcar de mesa.