Hace gen tomates bonitos pero insípidos

pollo tomate transgenico, trasngenic chicken tomatoPor Diana Saavedra, Reforma, 30 de junio de 2012
Ciudad de México.- Comprar un tomate con un sabor agradable y una apariencia atractiva es, a veces, un reto para las amas de casa pues ambas características parecen no ir de la mano.

Investigadores de España, Estados Unidos y México descubrieron que esto se debe a una mutación genética del tomate, llamada GLK2.

Antonio Granell, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España y coautor del hallazgo presentado en la revista Science, explicó que en muchas ocasiones los tomates que adquirimos lucen muy apetecibles pero son insípidos.

“Los tomates modernos (Solanum lycopersicum) deben su color rojo y uniforme a una alteración genética que permite a los agricultores saber con más precisión cuándo recoger el fruto. El lado negativo es que los tomates pierden sabor”, explicó el especialista.

En un trabajo de colaboración con la Universidad de Cornell, los científicos revelaron que dicha mutación que se introdujo al fruto cultivado hace medio siglo afecta el contenido de azúcar en el fruto.

Por más de 70 años, los agricultores han seleccionado las variedades de tomate con base en su color verde, del cual es responsable el gen GLK2, que incrementa el proceso fotosintético, incrementando la producción de azúcares y licopeno.

Sin embargo, su proceso de maduración no concluye en la planta, sino en las cajas donde los tomates son trasladados, inhibiendo el efecto de GLK2 y permitiendo que el producto tenga un color agradable, aunque su sabor no lo sea tanto.

“Los frutos acumulan menos azúcares y, por lo tanto, la mutación que en principio se seleccionó porque presentaba una serie de ventajas para el productor podría estar afectando a la calidad del fruto”, consideró Granell.

La información que tenemos de GLK2 y su influencia permitirá a los especialistas diseñar estrategias que permitan obtener mejores frutos que al madurar sean agradables al paladar, añadió Ann Powell, bioquímica de la Universidad de California Davis y autora principal del estudio.

“Esta información sobre los genes responsables del color y sabor de las variedades de tomate nos permitirá mejorar las cosechas futuras pues sabemos que se trata de cualidades altamente apreciadas por las personas al comprar un tomate”, explicó la investigadora.

El siguiente paso para los especialistas es identificar versiones del gen para mejorar la calidad del fruto y ofrecer a los agricultores más variedades del tomate.