GEOINGENIERIA: ¿Reglas para el secuestro del planeta?

En esa misma entrega de Science, Alan Robock et al.(7), brinda evidencia de lo peligroso que pueden ser las pruebas reales de los aerosoles estratosféricos, demostrando que el manejo de la radiación solar “no puede probarse sin hacerlo a escala completa” y que esto “podría trastornar la producción de alimentos masivamente.” Se necesitaría una dosis grande y continua de aerosoles para poder distinguir entre sus impactos reales en el clima y lo que se conoce como “ruido” climático regular (los pequeños cambios climáticos que ocurren naturalmente).

Tal despliegue —equivalente a una erupción como la de Monte Pinatubo en 1991 cada 4 años— podría en verdad bajar la temperatura promedio global del aire. ¡Pero también podría afectar las provisiones de agua y alimento de más de 2 mil millones de personas!

Cualquiera que piense que esas ideas son muy desconocidas, podría sintonizar los debates sobre geoingeniería de los comités de ciencia y tecnología de la Casa de Representantes de Estados Unidos y de la Casa de los Comunes del Reino Unido. En los últimos tres meses, Un desfile de promotores de la geoingeniería han estado apagando las voces de alerta. Además:

* Bill Gates le ha inyectado millones de dólares a la investigación relacionada con la geoingeniería desde 2007 (8) y el antiguo funcionario técnico en jefe de Microsoft se ha vuelto un campeón del SRM. La empresa de Myhrvold, Intellectual Ventures, cuenta ya con varias patentes pendientes relacionadas con las tecnologías de geoingeniería.(9)

* El mil millonario Richard Branson ha creado lo que llama un “Cuarto de Guerra Climática”(10) para trabajar con los “grupos de interés correctos” para “crear un mapa de ruta estratégico para la gobernanza y la regulación” en el “campo de batalla” de la geoingeniería.

* Varios nuevos programas de financiamiento de investigaciones comienzan a establecerse, sobre todo en Estados Unidos y el Reino Unido.

* El asesor principal en ciencia de Vladimir Putin, Yuri Izrael, dirigió un experimento en pequeña escala con un sulfato en aerosol en Rusia el año pasado, que no fue detectado por el radar público hasta que lo recogió un blog popular.(11)

“Una cosa es examinar la geoingeniería mediante modelos de computadora y pruebas de laboratorio. Otra muy diferente para los hombres más ricos y los países más ricos del mundo es comenzar experimentos reales que inciden en el complejo sistema climático del planeta, el cual no entendemos a plenitud. Sugerir un proceso de gobernanza “desde abajo” para tecnologías que alteran el planeta de arriba abajo es absurdo. Si quieren un proceso “desde abajo”, necesitan comenzar con la gente de abajo que ya fue afectada por el cambio climático inducido por la industria. Gates, Branson y los geoingenieros de élite están muy lejos de ese abajo. Estoy segura que mantienen sus nalgas secas —y hacen dinero al mismo tiempo— sin importar lo que le ocurra al planeta. El lobby de geoingeniería no tiene un mandato y no tiene derecho a “manejar la radiación solar por parte de nadie‘” dice Silvia Ribeiro de la oficina en México del Grupo ETC .