Fortalecen los hongos el sistema inmunológico y estabilizan el VIH
Su compañero afirma que todos los hongos son potencialmente medicinales debido a que contienen un componente llamado ergosterol, que presenta múltiples efectos terapéuticos: reduce las grasas de las venas, es antitumoral, benéfico para activar los sentidos y fortalece el sistema inmune. Algunos pueblos originarios inclusive lo usan para contrarrestar el mal de ojo o el empacho.
En México, estos productos siguen siendo usados por culturas como los nahuas, los tzetzales, los ñañús, los purépechas y los tojolabales. Pero en todo el mundo los herederos de los pueblos antiguos también los utilizan para fines de salud o religiosos.
Para Joshua Bautista uno de los hongos más importantes dentro de la medicina tradicional mexicana es el huitlacoche, que presenta más de 50 usos específicos, pero principalmente alivia afecciones de la piel. Si bien el comerlo refuerza el sistema inmune, su mayor beneficio se presenta de otra forma: tiene que dejarse deshidratar al sol y el polvo que se obtiene de ese proceso debe aplicarse sobre la piel para sanar heridas, quemaduras y hasta para cicatrizar el ombligo de recién nacidos.
Una parte importante de esta ciencia es conocer cómo y en qué cantidades suministrar los hongos, debido a que pueden resultar tóxicos o sanadores. Una misma especie puede ser mortal o comestible, y esto podrá conocerlo el público en general en la exposición sobre estos productos que se presenta desde el viernes pasado en el Jardín Botánico de la UNAM y que concluirá el próximo 7 de septiembre.
En este espacio se presentan exposiciones arte-objeto, 20 mesas temáticas sobre su uso y beneficios, aplicaciones biotecnológicas y agrícolas.
Además, de muestras gastronómicas, asistirán hongueros (personas que han aprendido a diferenciar y conocer los hongos para su consumo y uso de generación en generación), así como una exhibición de hongos alucinógenos o sagrados.