Fidel Castro: La Grave Crisis Alimentaria

Poe Fidel Castro, Cuba Debate, enero 11, 2010

Hace solo 11 días, el 19 de enero, bajo el título de “Es hora ya de hacer algo”, escribí:

“Lo peor es que en gran parte las soluciones dependerán de los países más ricos y desarrollados, quienes llegarán a una situación que realmente no están en condiciones de enfrentar sin que se les derrumbe el mundo que han estado tratando de moldear…

“No hablo ya de guerras, cuyos riesgos y consecuencias han transmitido personas sabias y brillantes, incluidas muchas norteamericanas.

“Me refiero a la crisis de los alimentos originada por hechos económicos y cambios climáticos que aparentemente son ya irreversibles como consecuencia de la acción del hombre, pero que de todas formas la mente humana está en el deber de enfrentar apresuradamente.

“Los problemas han tomado cuerpo ahora de súbito, a través de fenómenos que se están repitiendo en todos los continentes: calores, incendios de bosques, pérdidas de cosechas en Rusia […] cambio climático en China […] pérdidas progresivas de las reservas de agua en el Himalaya, que amenazan India, China, Pakistán y otros países; lluvias excesivas en Australia, que inundaron casi un millón de kilómetros cuadrados; olas de frío insólitas y extemporáneas en Europa […] sequías en Canadá; olas inusuales de frío en ese país y en Estados Unidos…”

Mencioné igualmente las lluvias sin precedentes en Colombia, Venezuela y Brasil.

Informé en aquella Reflexión que “Las producciones de trigo, soya, maíz, arroz, y otros numerosos cereales y leguminosas, que constituyen la base alimenticia del mundo -cuya población asciende hoy, según cálculos a casi 6 900 millones de habitantes, ya se acerca a la cifra inédita de 7 mil millones, y donde más de mil millones sufren hambre y desnutrición- están siendo afectadas seriamente por los cambios climáticos, creando un gravísimo problema en el mundo.”

El sábado 29 de enero el boletín diario que recibo con noticias de Internet, reprodujo un artículo de Lester R. Brown publicado en el sitio web Vía Orgánica, fechado el 10 de enero, cuyo contenido, a mi juicio, debe ser ampliamente divulgado.

Su autor es el más prestigioso y laureado ecologista norteamericano, quien ha venido advirtiendo el efecto dañino del creciente y cuantioso volumen de CO2 que se viene lanzando a la atmósfera. De su bien fundamentado artículo, tomaré solo párrafos que explican de forma coherente sus puntos de vista.

“Al comenzar el nuevo año, el precio del trigo alcanza niveles sin precedentes…

“…la población mundial, casi se ha duplicado desde 1970, aún seguimos creciendo a un ritmo de 80 000 000 de personas cada año. Esta noche, habrá 219 000 bocas más que alimentar en la mesa y muchas de ellas se encontrarán con los platos vacíos. Otras 219 000 se sumarán a nosotros mañana por la noche. En algún momento este crecimiento incesante comienza a ser demasiado para las capacidades de los agricultores y los límites de los recursos terrestres e hídricos del planeta.

“El aumento en el consumo de carne, leche y huevos en los países en desarrollo que crecen rápido no tiene precedentes.

“En los Estados Unidos, donde se cosecharon 416 000 000 de toneladas de granos en 2009, 119 000 000 de toneladas se enviaron a las destilerías de etanol a fin de producir combustible para los automóviles. Eso bastaría para alimentar a 350 000 000 de personas al año. La enorme inversión de los Estados Unidos en las destilerías de etanol crea las condiciones para la competencia directa entre los automóviles y las personas por la cosecha de granos mundial. En Europa, donde buena parte del parque automotor se mueve con combustible diesel, existe una demanda creciente de combustible diesel producido a partir de plantas, sobre todo a partir del aceite de colza y de palma. Esta demanda de cultivos portadores de aceite no solo reduce la superficie disponible para producir cultivos alimentarios en Europa, sino que también acelera el desbroce de los bosques tropicales en Indonesia y Malasia a favor de las plantaciones productoras de aceite de palma.

“…el crecimiento anual del consumo de granos en el mundo desde un promedio de 21 000 000 de toneladas anuales en el período de 1990 a 2005 ascendió hasta 41 000 000 de toneladas al año en el período 2005 a 2010. La mayor parte de este salto enorme puede atribuirse a la orgía de inversiones en destilerías de etanol en los Estados Unidos entre 2006 y 2008.