Estoy enamorado de las moscas de la fruta; son fascinantes: Ramón Aluja

–¿Hay otro producto que trabajen en forma similar a la del aguacate?

–Toda esta línea de investigación de tolerancia y resistencia la vamos a trabajar en los próximos años, porque es un tema de gran potencial. Otro gran tema es el control biológico. La naturaleza tiene en sus árboles nativos muchas especies de avispas que se especializan en poner sus huevos dentro de la larva o la pupa de la mosca de la fruta. Hemos estudiado a las avispas y hay 14 especies adaptadas. Una ilusión es reproducirlas de manera masiva, regresarlas a la naturaleza, e incidir en las poblaciones de la plaga para que no invadan a las huertas comerciales. Hemos descubierto que hay especies de árboles en las que cada uno produce hasta 20 mil avispas que se mueven a otros lugares y atacan. Las moscas se mueven de una fruta a otra a lo largo del año y lo que queremos es evitar que haya grandes poblaciones acumulándose en esas especies nativas que después se desplazan a los huertos comerciales, porque ahí se generan las pérdidas.

Otro tema clave en este momento en el país es el de las especies invasoras. La industria de limón en Colima ha perdido casi 60 por ciento por el insecto conocido como dragón amarillo que vino de Asia, y se han perdido más de 11 mil jornales. En el caso de los frutales, particularmente en aguacates estamos amenazados por dos pequeños escarabajos, del tamaño de la punta del alfiler, que llegaron probablemente de China a Estados Unidos. Todavía no está en México, pero poco a poco se desplazan hacia el sur.

Con entusiasmo, Aluja habla de otros proyectos en marcha. El establecimiento del Cluster Biomimic (de biomimetismo) junto a la sede del Inecol en Coatepec donde un equipo de 21 técnicos y científicos de diferentes disciplinas trabajarán en resistencia a plagas y enfermedades en árboles frutales a partir de la demanda de usuarios de la agricultura y del tema ambiental.

Otra pasión es generar futuro entre los niños. En México hemos empezado tarde a enamorar a los niños de la ciencia y tecnología y en el instituto vamos a crear un centro de reclutamiento para nuevos talentos. La idea es que en una década produzcamos patentes con niños menores a 10 años, indica.