Encuentro de “Caminantes del Cielo” y “Activismo Callejero”

Por Diana Hoogesteger, Vía Orgánica, AC.

El pasado sábado 4 de julio, integrantes del grupo de Teatro Via Orgánica participaron en el encuentro “Caminantes del Cielo”, en un hermoso lugar y proyecto llamado Chichi-dho, al pie de la magnífica Peña de Bernal , del otro lado del pueblo. En Chichi-dho se ha hecho un trabajo de restauración de flora, fauna y de manantiales naturales de agua simplemente delimitando el área, sin permitir el pastoreo, la caza, el saqueo de plantas así como cuidando el área de no ser un vertedero clandestino de basura, como lo llegó a ser.

En un periodo de 10 años aproximadamente toda la zona protegida, con un poco de ayuda en conservación de suelo, ha recuperado sus manantiales y vuelve a ser un espacio de vida natural. ¡Un gran ejemplo de cómo la naturaleza reflorece si le damos la oportunidad!
Hoy en día lo manejan como un espacio eco turístico donde se puede acampar o quedar en dormitorios para la escalada en roca, caminatas y educación alternativa a precios muy accesibles con unas instalaciones muy bonitas y prácticas para todo tipo de actividades. Lo padrísimo de este lugar es que alberga y convoca a gente de todas las andanzas, extranjeros viajeros, maestros rurales, fanáticos deportistas, gente de la ciudad en busca de salud e inspiración, estudiantes, artistas… gente de todos los rangos y edades. Lo más curioso de todo, es que, a pesar de ser muchos los visitantes, gente “ecológica,” poco saben sobre “ecología y alimentación.”
Teatro Via Orgánica les ofrecimos una serie de obras cortas que explican lo que son los Transgénicos, les hablamos de la comida industrial, de los monopolios en la producción de alimentos y de los daños a la salud y al Medio Ambiente que todo ésto está generando. El público quedó sorprendido y preocupado de toda la nueva información. Se les quitaron las ganas de comerse el pan Bimbo que llevaron al campamento, o sus Zucaritas de Kelloggs que traían para el desayuno, y se volvieron más conscientes de la basura que están generando y de que hay otras maneras de procurarse de comida.

Me sigue llamando la atención cuánta gente educada y de buenos recursos aún no sabe o hace el esfuerzo real de cuidar mejor de su salud por medio de buena alimentación. Reflexionando con varios de ellos, uno de los problemas sigue siendo la falta de acceso a comida local ú orgánica en tiendas y mercados. Otros se siguen quejando de los precios altos de la comida orgánica.
Hacer el cambio de paradigma de invertir nuestro dinero en cuidar del planeta y de nosotros mismos en lugar de tecnología, viajes y lujos, todavía da mucho a desear. Por eso siempre les digo: -“Una cosa es tener o recibir la información, otra es lo que hacemos con ella.”

Después de la participación en el campamento fuimos al pueblo de Peña de Bernal, que siendo Pueblo Mágico está creciendo y desarrollándose rápidamente.
Nos pusimos en la plaza al pie de las escaleras que inician la subida a la Peña, que es el tercer monolito más grande del mundo. Alrededor de la placita se encuentra un mercado lleno de artesanías y puestos de comida, en donde siguen ofreciendo refrescos y botanas como lo principal, y comida para llevar en platos y vasos de unicel.
Comenzamos a hacer nuestro performance de forma imprevista, simplemente actuando, de forma que gente se nos junta alrededor o se queda a una distancia viendo el espectáculo. Muchas risas y gestos de asombro resultan al momento que comenzamos a sacar los Kelloggs, el pan Bimbo, la Maseca, Las Barritas Nestlé, la sopa Maruchan y la coca-cola light, entre otras cosas. Niños, jóvenes y adultos todos reaccionan con sorpresa ante la información que les damos, leen atentamente las “Guías de Consumo Responsable” que les repartimos y varios se acercan a hacer preguntas, a agradecernos nuestra labor, a inscribirse en la lista de correos o a comentar la situación.
-“Puras pedradas” – me dice una señora con su familia, todos claramente obesos, pero con una gran sonrisa y agradeciendo muchísimo toda la información.

Así es como llevamos espectáculo e información a un público que no lo busca, pero que lo necesita y lo agradece. Por eso le llamamos “Activismo Callejero”, porque aparecemos espontáneamente en plazas o locaciones claves para compartir con la gente lo que está pasando con la Industria Alimentaria, nuestra Salud y nuestro Planeta. La mayoría de la gente no tiene idea, vive bajo las mentiras de la mercadotecnia y la industria, y sufre sus consecuencias sin saber de dónde vienen. Mucha gente se asusta, y se pregunta: -“¿Y ahora qué vamos a comer?” Es como si ya no hubiera memoria de lo natural, como si no se pudiera concebir un mundo sin comida chatarra, instantánea, que se consigue en cada esquina.

La gente ha olvidado dos cosas muy importantes: • No necesitamos consumir todo el tiempo! Eso es otra necesidad creada por la industria; el cuerpo puede estar (y está mejor) sin darle constantemente algo que procesar. • Cómo crear un lunch sano, y cómo llevarlo en recipientes que se vuelven a usar, y no puro material desechable.

Si no cambiamos nuestros hábitos y hacemos verdaderos esfuerzos en cuidarnos y cuidar del planeta, nos vamos a enfermar más, peor y de manera irreversible. Las soluciones son sencillas, están a la mano y sólo requieren de la voluntad de cada uno de tomarlas, porque cada acción cuenta, y cada persona que hace un cambio es un ejemplo para los demás!

Más información: www.viaorganica.org Teatro Vía Orgánica: diana@viaorganica.org