¿En Realidad Podría Comer con $3.37 Dólares al Día?

Esto representaría un obstáculo real para algunas familias y necesitamos políticas para ayudar a compensar estos costos. Por otra parte, esta diferencia de precios es muy pequeña en comparación con los costos económicos de las enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación, que se reducirían dramáticamente por una alimentación saludable”.

Caldo de Huesos: Algunos de los Alimentos Más Baratos También Son los Más Saludables

Si usted tiene un presupuesto estrictamente limitado, puede ser que sea necesario que empiece a pensar en lo que representa una comida saludable. Digamos que tiene $2 dólares para cenar. Es altamente probable que se convenza por comprar una hamburguesa y papas fritas del menú de un dólar.

Esto lo llenará en el momento, pero no le dará a su cuerpo la nutrición que necesita. En cambio, con esos $2 dólares podría comprar huevos orgánicos y un aguacate y hacer un platillo con estos dos alimentos.

Esto probablemente sea una comida rara para usted, pero en última instancia será mucho más satisfactoria y lo hará sentir mucho mejor que una hamburguesa. Otros alimentos fenomenales también son muy baratos y se ajustan muy bien a su presupuesto (aunque sí requieren cierta preparación en casa, como la mayoría de los alimentos saludables).

El caldo de huesos es un ejemplo. Hacer su propio caldo de hueso es muy económico, ya que puede hacer uso de los huesos restantes que de otra manera serían desechados. Y si bien es cierto que al principio parece ser un poco desafiante hacer su propio caldo de huesos, en realidad es bastante fácil.

Esto también podría ayudarle a ahorrar dinero al reducir su necesidad de suplementos alimenticios, ya que el caldo de hueso le proporciona una variedad de nutrientes importantes–tales como el calcio, magnesio, condroitina, glucosamina, y arginina–que de lo contrario tendría que gastar mucho dinero en la compra de suplementos.

Cocer a fuego lento los huesos durante un día entero le dará uno de los alimentos más nutritivos y curativos que hay en el mercado. Puede utilizar este caldo para sopas, estofados o beberlo directamente. El caldo también lo puede congelar para utilizarlo en el futuro. Tenga en cuenta que la “capa” que se forma en la parte superior es la mejor parte. Contiene nutrientes valiosos, como azufre, junto con grasas saludables, simplemente mézclela bien en el caldo.

Hay bastantes maneras diferentes para hacer caldo de hueso y en realidad no hay manera que se arrepienta. Usted puede encontrar diferentes variaciones en internet, pero en el video anterior le muestro algunos consejos básicos. Si está empezando con un pollo entero, por supuesto que tendrá mucha carne, así, ya que la puede agregar nuevamente al caldo con algunas hierbas y especias para hacer una sopa de pollo, o puede utilizarlo como una comida adicional.

  • Llene una olla grande (u olla eléctrica) con agua pura y filtrada. (Se recomienda una olla eléctrica por razones de seguridad si tiene que salir de casa mientras está cocinando.)
  • Agregue vinagre y todos los vegetales excepto el perejil.
  • Coloque el pollo entero o huesos sobrantes de pollo en la olla.
  • Deje hervir y elimine la espuma que se crea en la parte superior.
  • Reduzca a fuego lento y deje cocinar.
  • Si cocina un pollo entero, la carne empezara a separarse del hueso después de aproximadamente 2 horas. Simplemente saque el pollo de la olla y desmenuce la carne de los huesos. Coloque los huesos nuevamente en la olla y deje que siga hirviendo los huesos durante otras 12 a 24 horas y proceda con el paso 8 y 9.
  • Si sólo cocina huesos, simplemente déjelos a fuego lento durante aproximadamente 24 horas.
  • Es posible que desee agregar perejil fresco, 10 minutos antes de apagarle, ya que esto agregara iones minerales saludables a su caldo, pero esto es opcional.
  • Retire los huesos restantes del caldo con una cuchara con ranuras y cuele el resto para eliminar cualquier fragmento de hueso.

Alimentos Fermentados: El Superalimento Barato

Cuando consume alimentos chatarra, ciertas bacterias florecen y producen endotoxinas, que su sistema inmunológico detecta y reconoce a estas endotoxinas como un ataque, responde con la inflamación. Su cuerpo cambia su metabolismo para redirigir la energía hacia la “batalla”. El resultado es la producción excesiva de insulina, mayor almacenamiento de grasa, menos señalizaciones para controlar el apetito y finalmente, la obesidad.