En México, 50% del maíz que se come se cultiva libremente, sostienen

Defienden el cereal nativo y se oponen al transgénico en foro indígena en Chilapa

Intercambian conocimientos y experiencias en la siembra según las tradiciones y costumbres

Por Arturo de Dios Palma, La Jornada de Guerrero, 6 de abril de 2013El 50 por ciento del maíz que sirve de alimento en los pueblos del país es producido de manera libre e independiente, disertaron representantes de 45 comunidades de nueve municipios con predominancia indígena, durante el Segundo Encuentro en Defensa de Maíz Nativo de la Montaña de Guerrero, Tonacayotl (Nuestro maíz del corazón, en nahua).

Intercambiaron saberes, conocimientos y experiencia para que el cultivo del maíz prevalezca en las comunidades según sus tradiciones y costumbres.

La mañana de este viernes, en el salón Coruña, comenzó el segundo encuentro que concluyó en sábado, al que asistieron unas 100 personas provenientes de 45 comunidades.

El encuentro se centró en temas como la conservación de los usos y costumbres sobre el cultivo del maíz, así como las amenazas que sufre y el cómo hacer para que prevalezcan los nutrientes de las tierras.

Geovani Chávez Segura, encargado de la línea de agroecología del Grupo de Estudios Ambientales (GEA), una de las organizaciones civiles que se encargaron de la organización del acto, explicó que el propósito del segundo encuentro es la defensa del maíz nativos que hay en La Montaña de Guerrero, así como la prevalencia de la agricultura natural y la revaloración de los saberes de los pueblos.

Chávez Segura indicó, asimismo, que el encuentro se señalaron las amenazas que está sufriendo la agricultura campesina. “Las amenazas las enmarcamos en todas esas cosas que vienen de fuera y que cambian las costumbres y la tradición. Como el uso de los agroquímicos que dañan mucha la tierra. La introducción de los paquetes tecnológicos por los programas y las empresas que vienen a romper con el modo propio de hacer la agricultura. Y también el tema de los maíces transgénicos que son una nueva generación de semillas que modificados genéticamente que generan mucha incertidumbre ambiental por el impacto que puedan tener”, planteó el integrante de GEA.

Chávez Segura explicó la intención de la revalorización de los saberes y las formas tradicionales de hacer la agricultura en las comunidades rurales, donde prevalece el trabajo en familia y comunitario.

Sin embargo, aclaró que la intención de preverse la forma tradicional no quiere decir que no se pueda utilizar nuevas prácticas amigables con el medio ambiente y que no alteren la forma de vida de las comunidades.

En el encuentro se mostró una exposición fotográfica donde se presentaba los diferentes tipos de maíz y su forma de cuidad, desde la selección de las semillas hasta la cosecha.

Asimismo se hicieron anotaciones donde se presentaron datos como el que aseguraba que 50 por ciento de maíz con el que se alimentan las comunidades de producen de forma libre e independiente.